Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

templo

II Par 24:4 Después de esto quiso Joás restaurar el templo del Señor;
II Par 24:5 a cuyo fin, convocando los sacerdotes y levitas, les dijo: Salid por las ciudades de Judá, y recoged de todo Israel el dinero para los reparos anuales del templo de vuestro Dios; y hacedlo pronto. Pero los levitas obraron con negligencia.
II Par 24:7 Porque la impiísima Atalía y sus hijos habían arruinado la casa de Dios; y se sirvieron de todas las cosas consagradas al templo del Señor para adornar el templo de Baal.
II Par 24:7 Porque la impiísima Atalía y sus hijos habían arruinado la casa de Dios; y se sirvieron de todas las cosas consagradas al templo del Señor para adornar el templo de Baal.
II Par 24:8 Mandó, pues, el rey que se hiciese un arca ; la que colocaron junto a la puerta del templo del Señor, por la parte de afuera;
II Par 24:12 El cual entregaron el rey y Joíada a los capataces de las obras del templo del Señor; y éstos pagaban con él a los canteros, y a los varios artífices que trabajaban para reparar la casa del Señor; e igualmente a los que trabajaban en hierro y en bronce, para asegurar lo que amenazaba ruina.
II Par 24:13 Y estos obreros trabajaron con esmero; y repararon las hendiduras de las paredes, restituyendo el templo del Señor a su antiguo estado, y consolidándole perfectamente.
II Par 24:14 Acabadas todas las obras, presentaron al rey y a Joíada el sobrante del dinero, del cual se hicieron los vasos para el servicio del templo y para los holocaustos, como las tazas y demás vasos de oro y de plata. Y mientras vivió Joíada se ofrecían continuamente holocaustos en la casa del Señor.
II Par 24:18 Y así fue que abandonaron el templo del Señor Dios de sus padres y dieron culto a los simulacros y bosques a ellos consagrados; pecado que acarreó la ira sobre Judá y Jerusalén .
II Par 24:21 Mas ellos aunados contra Zacarías, lo apedrearon por orden del rey, en el atrio del templo del Señor.
II Par 26:16 Mas al verse tan poderoso se enfrió su corazón para ruina suya, y despreció a su Señor Dios; y habiendo entrado en el templo del Señor, quiso ofrecer allí incienso sobre el altar de los perfumes.
II Par 26:21 Estuvo, pues, el rey Ozías leproso hasta su muerte, y habitó en una casa separada, cubierto de lepra, por motivo de la cual había sido echado del templo del Señor. Entretanto su hijo Joatam tomó el gobierno de la casa real, y administraba justicia al pueblo.
II Par 27:2 Y procedió con rectitud a la presencia del Señor, conforme a todo lo que había hecho su padre Ozías; salvo que no se entremetió en el templo del Señor: pero el pueblo seguía todavía en los desórdenes.
II Par 27:3 Joatam fue el que construyó la puerta altísima del templo del Señor, e hizo muchas obras en los muros de la torre Ofel.
II Par 28:21 Acaz, pues, despojando el templo del Señor, y el palacio real, y las casas de los príncipes, ofreció dones al rey de los asirios, y sin embargo de nada le sirvió.
II Par 28:24 Acaz, pues, habiendo quitado todos los vasos de la casa de Dios, y habiéndolos hecho pedazos, cerró las puertas del templo de Dios, y erigió altares en todas las esquinas de Jerusalén .
II Par 29:3 En el primer año y mes de su reinado abrió las puertas del templo del Señor, y las renovó.
II Par 29:16 Igualmente los sacerdotes habiendo entrado en el santuario del templo del Señor para purificarlo, sacaron al atrio de la casa del Señor todas las inmundicias que hallaron dentro, y de allí las cogieron los levitas, y las llevaron fuera al torrente de Cedrón.
II Par 29:17 El día primero del mes, llamado Nisán, principiaron a limpiar; y el día octavo del mismo mes entraron en el pórtico del templo del Señor, y por ocho días estuvieron purificando el templo; y a los dieciséis del dicho mes acabaron la obra comenzada.
II Par 29:17 El día primero del mes, llamado Nisán, principiaron a limpiar; y el día octavo del mismo mes entraron en el pórtico del templo del Señor, y por ocho días estuvieron purificando el templo; y a los dieciséis del dicho mes acabaron la obra comenzada.
II Par 29:19 y todas las alhajas del templo, profanadas por el rey Acaz durante su reinado, después que prevaricó; y he aquí que están todas puestas en orden delante del altar del Señor.
II Par 29:20 En consecuencia, el rey Ezequías , levantándose muy de mañana, congregó a todos los príncipes o magnates de la ciudad, y subió al templo del Señor,
II Par 29:25 Estableció también levitas en el templo del Señor con sus címbalos, y salterios, y cítaras, según la disposición del rey David, y de Gad profeta, y del profeta Natán; porque éste fue un mandamiento del Señor, comunicado por medio de sus profetas.
II Par 29:35 Así fueron muchísimos los holocaustos, y la grasa de las víctimas pacíficas, y las libaciones de los holocaustos; y quedó restablecido el culto del templo del Señor.
II Par 30:1 Envió después Ezequías por todo Israel y Judá, y en particular escribió cartas a Efraín y a Manasés, convidándolos a venir al templo del Señor en Jerusalén para celebrar la Pascua del Señor Dios de Israel.
II Par 30:15 Y sacrificaron el cordero pascual el día catorce del mes segundo. También los sacerdotes y levitas, que por fin se habían ya purificado, ofrecieron holocaustos en el templo del Señor;
II Par 31:16 y (además de los varones de tres años arriba) a todos aquellos que tenían entrada en el templo del Señor; y en fin, para proveer diariamente de todo lo conducente a los diferentes ministerios y oficios según sus clases.
II Par 32:21 Y envió el Señor un ángel, que mató a todos los hombres fuertes y belicosos, y al general del ejército de Sennaquerib, rey de los asirios; el cual se volvió a su tierra cubierto de ignominia. Y habiendo entrado en el templo de su dios, lo atravesaron con la espada sus propios hijos.
II Par 33:5 Y estos altares los erigió a todo el ejército del cielo en los dos atrios del templo del Señor.
II Par 33:15 Y quitó del templo del Señor los dioses extranjeros y el simulacro, como también los altares que había erigido en el monte Sión de la casa del Señor, y en Jerusalén , y lo hizo arrojar todo fuera de la ciudad.
II Par 34:8 Con lo que el año dieciocho de su reinado, purificado ya el país y el templo del Señor, envió a Safán, hijo de Eselías, y a Maasías, príncipe o magnate de la ciudad, y al canciller Johá hijo de Joacaz, para que cuidasen de la restauración del templo del Señor Dios suyo.
II Par 34:8 Con lo que el año dieciocho de su reinado, purificado ya el país y el templo del Señor, envió a Safán, hijo de Eselías, y a Maasías, príncipe o magnate de la ciudad, y al canciller Johá hijo de Joacaz, para que cuidasen de la restauración del templo del Señor Dios suyo.
II Par 34:10 lo entregaron en manos de los capataces de los que trabajaban en la casa del Señor para la restauración del templo y reparación de todas sus quiebras.
II Par 34:14 Al tiempo de sacar el dinero depositado en el templo del Señor, encontró el sumo sacerdote Helcías el Libro de la ley del Señor escrita por mano de Moisés;
II Par 34:30 subió al templo del Señor, acompañado de todos los varones de Judá, y de los moradores de Jerusalén , de los sacerdotes y levitas, y de todo el pueblo, grandes y pequeños. Y estando todos con atención en el templo del Señor, leyó el rey el libro palabra por palabra.
II Par 34:30 subió al templo del Señor, acompañado de todos los varones de Judá, y de los moradores de Jerusalén , de los sacerdotes y levitas, y de todo el pueblo, grandes y pequeños. Y estando todos con atención en el templo del Señor, leyó el rey el libro palabra por palabra.
II Par 35:3 Dijo también a los levitas, por cuyas instrucciones se sacrificaba todo Israel para el culto del Señor: Colocad otra vez el arca en el Santuario del templo, edificado por Salomón , hijo de David, rey de Israel, porque ya no la tendréis que llevar más de una a otra parte. Ahora, pues, servid al Señor Dios vuestro y a su pueblo de Israel;
II Par 35:20 Después de haber Josías restaurado el templo, Necao, rey de Egipto, salió a campaña para sitiar a Carcamis, contigua al Eufrates; y Josías marchó contra él.
II Par 36:7 adonde transportó también los vasos del Señor, y los colocó en su templo.
II Par 36:10 Corriendo el año, envió el rey Nabucodonosor sus gentes a prenderlo y lo llevaron a Babilonia, transportando al mismo tiempo los vasos más preciosos del templo del Señor. E hizo rey de Judá y de Jerusalén a Sedecías, su tío paterno.
II Par 36:14 Igualmente todos los príncipes de los sacerdotes y el pueblo prevaricaron también impíamente, imitando todas las abominaciones de los gentiles, y profanaron el templo del Señor, que él se había consagrado para sí en Jerusalén .
II Par 36:18 Y transportó a Babilonia todos los vasos de la casa del Señor tanto los grandes como los pequeños, y los tesoros del templo, y del rey, y de los magnates.
I Esd 1:2 Esto dice Ciro, rey de los persas: El Señor Dios del cielo es el que me ha dado todos los reinos de las tierras, y él me ha mandado edificarle una casa o templo en Jerusalén , ciudad de Judea.
I Esd 1:4 Y todos los demás que se quedaren, dondequiera que habiten, ayúdenle desde el lugar de su residencia con plata y oro, y otras cosas, y con ganados, además de lo que voluntariamente ofrezcan al templo de Dios, que está en Jerusalén .
I Esd 1:5 Con esto se pusieron en camino los príncipes de las familias de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, y todos aquellos cuyo corazón movió Dios para ir a reedificar el templo del Señor, que está Jerusalén .
I Esd 1:7 El mismo rey Ciro hizo sacar vasos del templo del Señor, que Nabuconodosor había traído de Jerusalén , y colocado en el templo de su dios.
I Esd 1:7 El mismo rey Ciro hizo sacar vasos del templo del Señor, que Nabuconodosor había traído de Jerusalén , y colocado en el templo de su dios.
I Esd 2:68 Y algunos príncipes, o primeras cabezas de familia, al llegar al lugar del templo del Señor en Jerusalén , hicieron espontáneamente ofrendas para reedificar la casa de Dios en su mismo sitio.
I Esd 3:6 Desde el primer día del mes séptimo, empezaron a ofrecer holocaustos al Señor, aunque todavía no se habían echado los cimientos del templo de Dios.
I Esd 3:8 Al segundo año de su arribo al lugar del templo de Dios en Jerusalén , el mes segundo, pusieron mano a la obra Zorobabel, hijo de Salatiel, y Josué, hijo de Josedec, con los otros hermanos suyos sacerdotes y levitas, y todos los que habían venido del cautiverio a Jerusalén ; y destinaron a los levitas de veinte años arriba para dar prisa a la obra del Señor.