Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

temor

Ecli 1:16 El principio de la sabiduría es el temor del Señor, el cual es creado con los fieles en el seno materno, y acompaña siempre a las santas y escogidas mujeres, y se da a conocer en la conducta de los justos y fieles.
Ecli 1:17 El temor del Señor es la santificación de la ciencia.
Ecli 1:22 Corona de la sabiduría es el temor del Señor, el cual da paz cumplida y frutos de salud.
Ecli 1:25 La raíz de la sabiduría es el temor del Señor, y sus ramos son de larga vida.
Ecli 1:27 El temor del Señor destierra el pecado.
Ecli 1:28 Quien no tiene este temor no podrá ser justo; porque su cólera exaltada es su ruina.
Ecli 1:34 Pues la sabiduría y la disciplina vienen del temor del Señor, y lo que le agrada
Ecli 1:36 No seas rebelde al temor del Señor; ni acudas a él con corazón doble.
Ecli 2:1 Hijo, entrando en el servicio de Dios, persevera firme en la justicia y en el temor, y prepara tu alma para la tentación.
Ecli 2:6 Confía en Dios, y él te sacará a salvo; y endereza tu camino, y espera en él; conserva tu temor hasta el fin de tus días.
Ecli 5:5 Del pecado perdonado no quieras estar sin temor ni añadas pecados a pecados.
Ecli 7:6 No pretendas ser juez, si no te hallas con valor para hacer frente a las injusticias; no sea que por temor de la cara del poderoso te expongas a obrar contra equidad.
Ecli 7:21 No te separes de la mujer sensata y buena, que por el temor del Señor te cupo en suerte; porque la gracia de su modestia vale más que todo el oro.
Ecli 9:18 Vive lejos de aquel que tiene potestad para hacerte morir, y no andarás asustado con el temor de la muerte.
Ecli 10:25 La gloria de los ricos, la de los hombres constituidos en dignidad y la de los pobres es el temor de Dios.
Ecli 10:33 El pobre es honrado por sus buenas costumbres y santo temor de Dios; y el rico es respetado por las riquezas que tiene."
Ecli 16:1 No te alegres de que tus hijos se multipliquen, si son malos; ni te complazcas en ellos, si no tienen temor de Dios.
Ecli 19:18 y da lugar al temor del Altísimo que te lo manda, porque toda la sabiduría se encierra en el temor de Dios, y a Dios se teme con ella, y toda sabiduría se ordena al cumplimiento de la ley de Dios.
Ecli 19:18 y da lugar al temor del Altísimo que te lo manda, porque toda la sabiduría se encierra en el temor de Dios, y a Dios se teme con ella, y toda sabiduría se ordena al cumplimiento de la ley de Dios.
Ecli 21:13 El perfecto temor de Dios es la verdadera sabiduría y prudencia.
Ecli 22:22 así, igualmente el corazón del fatuo, tímido en sus pensamientos, no resistirá el ímpetu del temor.
Ecli 22:23 Así como el corazón del fatuo que está pavoroso en sus pensamientos, no temerá en todo tiempo, así aquel que está firme en los mandamientos de Dios está siempre sin temor.
Ecli 23:27 Mas él no reflexiona que el ojo de Dios está viendo todas las cosas: porque semejante temor humano, temor no más que de los hombres, expele de él el temor de Dios;"
Ecli 23:27 Mas él no reflexiona que el ojo de Dios está viendo todas las cosas: porque semejante temor humano, temor no más que de los hombres, expele de él el temor de Dios;"
Ecli 23:27 Mas él no reflexiona que el ojo de Dios está viendo todas las cosas: porque semejante temor humano, temor no más que de los hombres, expele de él el temor de Dios;"
Ecli 23:31 Y será deshonrado delante de todos, por no haber conocido el temor del Señor."
Ecli 24:24 Y soy la madre del bello amor y del temor, y de la ciencia de la salud, y de la santa esperanza.
Ecli 25:8 Corona de los ancianos es la mucha experiencia, y la gloria de ellos el temor de Dios.
Ecli 25:14 El temor de Dios se sobrepone a todas las cosas.
Ecli 25:15 Bienaventurado el hombre a quien le ha sido concedido el don del temor de Dios; ¿con quién compararemos al que lo posee?
Ecli 25:16 El temor de Dios es el principio de su amor; mas debe unírsele el principio de la fe.
Ecli 26:5 De tres cosas tiene temor mi alma, y por otra cuarta me sale la palidez a la cara,
Ecli 27:4 Si no te mantienes siempre firme en el temor del Señor, pronto se arruinará tu casa.
Ecli 29:10 Muchos dejan de prestar, no por dureza de corazón, sino por temor de ser burlados injustamente;
Ecli 36:2 Infunde tu temor en las naciones, que no han pensado en buscarte; a fin de que entiendan que no hay otro Dios sino tú, y pregonen tus maravillas.
Ecli 37:15 Comunica sí y trata de continuo con el varón piadoso, cualquiera que tú conozcas constante en el temor de Dios;
Ecli 40:4 desde el que viste de jacinto y trae corona, hasta el que se cubre de lienzo crudo; todo es saña, celos, alborotos, zozobras, y temor de muerte, rencor obstinado, y contiendas.
Ecli 40:7 Y turbado por las visiones o pesadillas de su espíritu, y como quien echa a huir al tiempo de la batalla; cuando se imagina a salvo, despierta y se admira de su vano temor.
Ecli 40:26 Engrandecen el corazón las riquezas y el valor; pero más que estas cosas el temor del Señor."
Ecli 40:27 Al que tiene el temor del Señor nada le falta, y con él no hay necesidad de otro auxilio."
Ecli 40:28 Es el temor del Señor como un jardín amenísimo; cubierto está de gloria, superior a todas las glorias."
Ecli 42:10 y también por el temor de que mientras es doncella sea manchada su pureza, y se halle estar encinta en la casa paterna, o estando ya casada, peque, o tal vez sea estéril.
Ecli 45:28 Finees, hijo de Eleazar, es el tercero en tanta gloria, imitador de Aarón en el temor del Señor,"
Ecli 49:6 porque los demás reyes de Judá abandonaron la ley del Altísimo, y despreciaron el santo temor de Dios.
Isa 11:3 y estará lleno del espíritu del temor del Señor. El no juzgará por lo que aparece exteriormente a la vista, ni condenará sólo por lo que se oye decir;
Isa 33:6 Y reinará la fe en tus tiempos, ¡oh príncipe!; la sabiduría y la ciencia son tus riquezas saludables, y el temor del Señor tu verdadero tesoro.
Isa 41:5 Lo vieron las islas, y se llenaron de temor; se pasmaron las más remotas naciones; y a pesar de eso se reunieron y se acercaron.
Isa 63:17 ¿Y por qué, Señor, nos dejaste desviar de tu camino?; ¿por qué permitiste que se endureciese nuestro corazón, de modo que perdiésemos tu santo temor? Vuélvete a nosotros por amor de tus siervos, y de las tribus que forman la herencia tuya.
Isa 66:2 Estas cosas todas las hizo mi mano y todas ellas son obra mía, dice el Señor. ¿Y en quién pondré yo mis ojos, sino en el pobrecito y contrito de corazón, y que oye con respetuoso temor mis palabras?
Isa 66:5 Oíd la palabra del Señor vosotros que la escucháis con respetuoso temor: Vuestros hermanos que os aborrecen y os desechan por razón de mi Nombre, dijeron: ¡Ea!, que muestre el Señor en vosotros su gloria, y la reconoceremos al ver la alegría de vuestro rostro. Mas no temáis, ellos quedarán confundidos.