Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

temor

Gen 18:15 Negó Sara y dijo llena de temor: No me he reído. Mas el Señor replicó: No es así: sino que te has reído.
Gen 20:11 Respondió Abrahán: Pensé y dije allá en mi interior: Quizá no hay temor de Dios en este lugar, y me quitarán la vida por causa de mi mujer:
Ex 20:20 Respondió Moisés al pueblo: No temáis; pues el Señor ha venido a fin de probaros, y para que su temor se imprima en vosotros y no pequéis.
Lev 19:30 Guardad mis sábados y reverenciad con temor mi santuario. Yo el Señor.
Lev 25:18 Ejecutad mis preceptos, guardad y cumplid mis decretos, para que podáis habitar sin temor alguno en el país.
Lev 26:5 Y con tanta abundancia que la trilla de las mieses alcanzará la vendimia y la vendimia la sementera; y comeréis vuestro pan en hartura y habitaréis en vuestra tierra sin temor ninguno.
Núm 32:17 y después, nosotros mismos, armados y prontos a combatir, marcharemos a la guerra al frente de los hijos de Israel hasta introducirlos en sus destinos. Entretanto quedarán nuestros niños y todas nuestras haciendas en ciudades muradas por temor de las acechanzas de las gentes del país.
Deut 12:10 Pasaréis el Jordán, y habitaréis en la tierra que os ha de dar el Señor Dios vuestro, donde libres de todos los enemigos del contorno tengáis descanso, y habitéis sin temor alguno.
Deut 17:19 y le tendrá consigo, leyendo en él todos los días de su vida, para que aprenda el temor del Señor su Dios y a guardar sus mandamientos y ceremonias prescritas en la ley.
Deut 19:20 para que oyéndolo los demás entren en temor, y de ningún modo osen hacer tales cosas.
Deut 25:18 cómo te asaltó, acuchillando a los últimos de tu ejército, que cansados se quedaban atrás, estando tú muerto de hambre y de trabajos, y no tuvo temor de Dios.
Jos 6:1 Entre tanto Jericó estaba cerrada y bien pertrechada por temor de los hijos de Israel, y nadie osaba salir ni entrar.
Jos 9:24 Respondieron ellos: Llegó a noticia de nosotros tus siervos que el Señor Dios tuyo tenía prometido a Moisés su siervo, que os había de entregar toda la tierra, y que destruiría todos los habitantes; entramos, pues, en gran temor, y mirando por nuestras vidas tomamos este partido, compelidos del terror que nos inspirábais.
Jos 10:2 entró en grandísimo temor: por cuanto la ciudad de Gabaón era una ciudad grande, y una de las ciudades reales, y mayor que la de Hai, y muy valientes todos sus guerreros.
Jos 22:25 El Señor puso por lindes entre nosotros y vosotros, oh hijos de Rubén y de Gad, el río Jordán: y por tanto vosotros no tenéis parte en el Señor. Y con esta ocasión podrían vuestros hijos retraer a los nuestros del temor del Señor. Así que habiendo meditado sobre eso,
Jos 22:31 Y les dijo el sacerdote Finees, hijo de Eleazar: Ahora conocemos que el Señor está con nosotros, y no nos abandonará; puesto que estáis tan ajenos de semejante prevaricación, y que habéis librado a los hijos de Israel del temor de la justa venganza del Señor.
Juec 9:21 Dicho esto, huyó, y se fue a Bera, donde habitó por temor de su hermano Abimelec.
Juec 19:22 Estando cenando, y mientras con los manjares y bebida regocija sus cuerpos fatigados del viaje, vinieron unos vecinos de aquella ciudad, hijos de Belial (esto es, sin freno, ni temor de Dios) y cercando la casa del anciano, comenzaron a dar golpes en la puerta, gritando al dueño de la casa, y diciéndole: Sácanos fuera ese hombre que entró en tu casa, que queremos abusar de él.
I Rey 11:7 tomó los dos bueyes, y los hizo trozos; los que envió por todos los confines de Israel por medio de unos mensajeros que dijesen: Así serán tratados los bueyes de todo aquel que no saliere a campaña, y no siguiere a Saúl y a Samuel. Con esto se apoderó del pueblo el temor del Señor, y salieron todos a una, como si fueran un hombre solo.
I Rey 21:11 Con esto se puso David en camino, huyendo por temor de Saúl, y se fue a Aquis, rey de Get.
I Rey 21:13 Paró David la consideración en esto que decían de él, y concibió grandísimo temor de Aquis, rey de Get.
II Rey 6:9 Por lo que David concibió en aquel día un gran temor al Señor, y dijo: ¿Cómo ha de ir a mi casa el arca del Señor?
II Rey 17:10 Y al oír esto, los más valientes de tu ejército, cuyo corazón es como de leones, desmayarán de temor; pues sabe todo el pueblo de Israel que tu padre es un varón esforzado, y que es gente valerosa la que lo sigue.
III Rey 3:28 Se divulgó por todo Israel la sentencia dada por el rey, y se llenaron todos de un respetuoso temor hacia él, viendo que le asistía la sabiduría de Dios para administrar justicia.
IV Rey 25:26 De resultas de esto, todo el pueblo, pequeños y grandes, y los oficiales del ejército huyeron a Egipto por temor de los caldeos.
I Par 10:4 Por lo que dijo Saúl a su escudero: Desenvaina tu espada, y mátame, para que no vengan estos incircuncisos y hagan escarnio de mí. Mas el escudero, sobrecogido de temor y respeto, no quiso hacerlo. Entonces Saúl arrancó su espada, y se arrojó sobre ella.
II Par 19:7 Esté con vosotros el temor del Señor, y haced todas las cosas con exactitud; pues en Dios nuestro Señor no cabe injusticia, ni soborno, ni codicia de dones.
II Par 19:9 y les dio sus órdenes, y dijo: Debéis portaros con fidelidad y con sincero corazón en el temor del Señor.
I Esd 3:3 Colocaron, pues, el altar de Dios sobre sus basas, a pesar del temor en que les ponían los pueblos idólatras de las religiones circunvecinas, y sobre este altar ofrecieron al Señor el holocausto de la mañana y el de la tarde.
II Esd 2:2 Y me dijo el rey: ¿Por qué está melancólico tu semblante, no estando como no estás enfermo? No es esto sin motivo; tú maquinas alguna cosa mala en tu corazón. Se apoderó entonces de mí un temor gran-de,
II Esd 5:9 Y les dije: No es bien hecho lo que hacéis. ¿Cómo no vivís en el santo temor de nuestro Dios, para que no vengamos a ser el escarnio de las gentes enemigas nuestras?
II Esd 6:16 Así que supieron esto todos nuestros enemigos, se llenaron de temor todas las naciones vecinas, y cayeron de ánimo y conocieron ser Dios el autor de esta obra.
Tob 2:13 Porque, en efecto, como desde su niñez vivió siempre en temor de Dios, y guardó sus mandamientos, no se quejó contra Dios por la desgracia de la ceguera que le envió;
Tob 2:14 sino que permaneció firme en el temor de Dios, dándole gracias todos los días de su vida.
Tob 3:18 Que si consentí en tomar marido, fue en tu santo temor, y no por un afecto sensual y liviano.
Tob 6:22 Pasada la tercera noche, te juntarás con la doncella, en el temor del Señor, llevado más bien del deseo de tener hijos, que de la concupiscencia; a fin de conseguir en los hijos la bendición propia del linaje de Abrahán.
Tob 9:12 Y habiendo todos respondido amén, amén, se pusieron a la mesa, y celebraron también con santo temor de Dios el convite de las bodas.
Tob 13:6 Considerad, pues, lo que ha hecho con nosotros; y glorificadlo con temor y temblor; y ensalzad con vuestras obras al Rey de los siglos.
Tob 14:4 Todo el resto de la vida lo pasó con alegría; y habiendo adelantado muchísimo en el temor de Dios, vino a descansar en paz.
Tob 14:16 Finalmente, cumplidos noventa y nueve años en el temor del Señor, lo sepultaron con gloria y alegría.
Jud 8:24 Al contrario, aquellos que no sufrieron las tentaciones con temor del Señor, sino que manifestaron su impaciencia, y prorrumpieron en injuriosas murmuraciones contra el Señor,
Jud 11:1 Entonces Holofernes le dijo: Cobra aliento, y destierra de tu corazón todo temor; porque yo jamás he maltratado a nadie que haya querido sujetarse al rey Nabucodonosor.
Jud 14:5 Vosotros, advirtiendo que huyen, corred a su alcance sin ningún temor, porque el Señor hará que los holléis con vuestros pies.
Jud 14:17 Al oír esto los jefes del ejército de los asirios, todos rasgaron sus vestidos, y se apoderó de ellos un excesivo temor y templor, y una grandísima perturbación de ánimo.
Est 9:3 Pues aun los magistrados de las provincias, los gobernadores e intendentes, y todos los constituidos en dignidad, que en cada lugar presidían las obras, daban la mano a los judíos por temor de Mardoqueo,
Est 13:2 Siendo yo emperador de muchísimas naciones, y habiendo sometido a mi dominio toda la tierra, no he querido abusar de ningún modo de la grandeza de mi poderío, sino antes bien gobernar a mis vasallos con clemencia y mansedumbre, para que pasando la vida con sosiego, sin temor alguno gozasen la paz deseada de todos los morta-les.
Est 15:8 Entretanto, ella con el color de la rosa de su semblante, y con la gracia y brillo de sus ojos, encubría la tristeza de su corazón comprimido de un excesivo temor.
Est 15:16 La cual respondió: Te he visto, Señor, como a un ángel de Dios, y con el temor de tu majestad se ha conturbado mi corazón.
Job 4:6 ¿Dónde está tu temor de Dios? ¿Dónde tu fortaleza, tu paciencia y la perfección de tu conducta antigua?
Job 6:14 Quien no tiene compasión de su amigo, abandona el santo temor de Dios.