Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

somos

Gen 13:8 Por lo que dijo Abram a Lot: Te ruego no haya disputas entre nosotros, ni entre mis pastores y los tuyos, pues somos hermanos.
Gen 34:30 Ejecutadas osadamente todas estas cosas, dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis puesto en un conflicto, y hecho odioso a los cananeos y ferezeos, moradores de esta tierra. Nosotros somos pocos: ellos, reunidos, cargarán sobre mí, y seré exterminado con toda mi familia.
Gen 42:11 Todos somos hijos de un mismo padre: venimos en paz, ni tus siervos maquinan mal alguno.
Gen 44:16 Al cual contestó Judá: ¿Qué responderemos a mi señor?; ¿o qué hablaremos, ni de qué modo podremos justificarnos? Dios ha manifestado la ocasión de castigar la iniquidad de tus siervos; esclavos somos todos ya de mi señor, tanto nosotros como aquel en cuyo poder se ha encontrado la copa.
Gen 46:34 Habéis de responder: Nosotros, tus siervos, somos pastores desde nuestra niñez hasta el presente, así como lo fueron nuestros padres. Esto le diréis a fin de poder quedaros en esta tierra de Gesén; porque los egipcios miran con cierta abominación a todos los pastores de ovejas.
Gen 47:3 a los cuales preguntó el faraón: ¿Qué oficio tenéis? Y respondieron: Tus siervos somos pastores de ovejas, así nosotros como nuestros padres.
Gen 50:18 Y vinieron a él sus hermanos, y adorándole postrados en tierra, le dijeron: Esclavos tuyos somos; aquí nos tienes.
Ex 5:16 No se nos dan pajas y se nos exige la misma cantidad de ladrillos; mira que tus siervos somos azotados, y se trata injustamente a tu pueblo.
Ex 16:7 y mañana veréis brillar el poder del Señor, pues ha oído que os quejáis de él. Por lo que hace a nosotros, ¿qué somos para que andéis murmurando contra nosotros?
Ex 16:8 Y añadió Moisés: Esta tarde misma os dará el Señor a comer carnes y a la mañana pan, hasta que no queráis más, por cuanto ha oído vuestras quejas con que habéis murmurado contra él. Porque, ¿quiénes somos nosotros? Contra el Señor son, y no contra nosotros vuestras murmuraciones.
Núm 32:25 Y dijeron los hijos de Gad y Rubén a Moisés: Siervos tuyos somos, haremos lo que el Señor nuestro nos manda.
Deut 5:3 alianza que no la hizo solamente con nuestros padres, sino con nosotros también que al presente somos y vivimos.
Deut 6:24 Por lo cual nos mandó el Señor practicar todas estas leyes, y temer al Señor Dios nuestro, para que seamos felices todos los días de nuestra vida, como lo somos hoy.
Jos 9:8 Mas ellos respondieron a Josué: Siervos tuyos somos. Les preguntó Josué: ¿Quiénes sois vosotros? y ¿de dónde habéis venido?
Jos 9:11 Por lo cual nos dijeron nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra: Tomad provisiones para un larguísimo viaje, e id a encontrarlos y decidles: Siervos vuestros somos: haced alianza con nosotros.
Jos 9:22 Josué convocó a los gabaonitas, y les dijo: ¿Por qué nos habéis querido engañar con fraude, diciendo: Nosotros somos de muy lejos; siendo así que habitáis en medio de nosotros?
Jos 22:27 sino para testimonio entre nosotros y vosotros, entre nuestra posteridad y la vuestra, de que también somos nosotros siervos del Señor, y tenemos derecho a ofrecer holocaustos, víctimas, y hostias pacíficas; a fin de que por ningún caso digan mañana vuestros hijos a los nuestros: No tenéis vosotros parte en el Señor.
Jos 24:22 Y Josué al pueblo: Testigos sois vosotros mismos de que habéis escogido al Señor para servirle. A lo que respondieron: Testigos somos.
Rut 4:11 Entonces todo el pueblo que estaba en la puerta, respondió con los ancianos: Nosotros somos testigos. El Señor haga que esa mujer que entra en tu casa, sea como Raquel y Lía, las cuales fundaron la casa de Israel; para que sea como aquéllas dechado de virtud en Efrata, y tenga un nombre célebre en Betlehem;
II Rey 3:28 Al oír David lo que había sucedido, dijo: Sea Dios mi testigo para siempre de que yo y todo mi reino somos inocentes de la muerte de Abner, hijo de Ner.
II Rey 5:1 Después de esto se presentaron todas las tribus de Israel a David en Hebrón, diciendo: Aquí nos tienes; hueso tuyo y carne tuya somos.
IV Rey 10:5 Enviaron, pues, los mayordomos de palacio y magistrados de la ciudad, y los ancianos y los preceptores a decir a Jehú: Vasallos tuyos somos, haremos cuanto mandares; no pensamos elegir rey sobre nosotros; haz todo lo que bien te pareciere.
I Par 12:18 Entonces Amasai, caudillo de los treinta, movido de Espíritu superior o divino, dijo: Tuyos somos, oh David, y contigo estamos, oh hijo de Isaí; paz, paz a ti; y paz a tus defensores; ya que a ti te defiende tu Dios. Los recibió, pues, David y los hizo oficiales principales de su ejército.
I Par 16:13 Hijos somos de Israel, su siervo; hijos de Jacob su escogido.
I Par 29:15 Porque nosotros somos peregrinos y advenedizos delante de ti, como todos nuestros padres. Nuestros días pasan como sombra sobre la tierra; sin que haya consistencia alguna.
II Par 18:3 Dijo, pues, Acab, rey de Israel, a Josafat, rey de Judá: Ven conmigo a Ramot de Galaad. Le respondió Josafat: Tú y yo somos una misma cosa, y una misma cosa tu pueblo y el mío, y así iremos contigo a la guerra.
I Esd 5:11 La respuesta que nos han dado ha sido ésta: Nosotros somos siervos del Dios del cielo y de la tierra; y reedificamos un templo que ya muchos años antes había sido construido, el cual levantó un gran rey de Israel.
II Esd 2:20 Pero yo les respondí y dije: El Dios del cielo es quien nos ayuda; nosotros somos sus siervos, e iremos adelante, y proseguiremos la obra; pues vosotros no tenéis parte, ni derecho, ni se os nombra para nada en Jerusalén .
II Esd 9:36 Y he aquí que nosotros mismos somos hoy esclavos; y en esta tierra que diste a nuestros padres para que comiesen el pan y los frutos de ella, en ella misma nos hallamos siervos del rey de Babilonia.
Tob 2:18 puesto que nosotros somos los hijos de los santos patriarcas, y esperamos aquella vida que ha de dar Dios a los que siempre conservan en él su fe.
Tob 8:5 Pues nosotros somos hijos de santos, y no podemos juntarnos a manera de los gentiles, que no conocen a Dios.
Jud 3:5 Nosotros y nuestros hijos somos tus esclavos.
Jud 8:16 Por tanto, humillemos ante su acatamiento nuestras almas, y poseídos de un espíritu de compunción, como siervos suyos que somos,
Jud 8:27 antes bien, considerando que estos castigos son todavía menores que nuestros pecados, creamos que los azotes del Señor, con que como esclavos somos corregidos, nos han venido para enmienda nuestra, y no para nuestra perdición.
Est 10:7 Los dos dragones que vi, somos yo y Amán.
Job 8:9 (porque nosotros nacimos ayer, y somos unos ignorantes, pasándose nuestros días sobre la tierra como una sombra),
Job 18:3 Pero, ¿por qué nos tienes por bestias, y somos como basura a vuestros ojos?
Job 37:23 Nosotros no somos dignos de alcanzarle. El es grande en su poder y en sus juicios, y en su justicia, y verdaderamente inefable.
Salm 11:5 Ellos han dicho: Nosotros con nuestra lengua, o artificiosas palabras, haremos cosas grandes; somos dueños de nuestros labios; ¿quién nos manda a nosotros?
Salm 43:22 ¿por ventura Dios no nos pedirá cuenta de estas cosas? Porque él conoce los secretos del corazón. El hecho es que por amor de ti estamos todos los días destinados a la muerte; somos reputados como ovejas para el matadero.
Salm 102:14 Porque él conoce bien la fragilidad de nuestro ser. Tiene muy presente que somos polvo,
Sab 2:6 Venid, pues, y gocemos de los bienes presentes; y apresurémonos a disfrutar de las criaturas mientras somos jóvenes.
Sab 15:2 Porque si pecáremos, tuyos somos, sabiendo, como sabemos, tu poder y grandeza; y si no pecamos, sabemos que nos cuentas en el número de los tuyos o de tus amigos.
Ecli 8:6 No mires con de precio al hombre que se arrepiente del pecado, y no se lo eches en cara; acuérdate que todos somos dignos de reprensión.
Isa 26:17 Como la que concibió da gritos acongojada con los dolores del parto que se acerca; tales somos nosotros, Señor, delante de ti.
Isa 64:8 Ahora bien, Señor, tú eres nuestro padre; nosotros somos el barro y tú el alfarero; obras somos todos de tus manos.
Isa 64:8 Ahora bien, Señor, tú eres nuestro padre; nosotros somos el barro y tú el alfarero; obras somos todos de tus manos.
Isa 64:9 No te irrites, Señor, en demasía, ni te acuerdes más de nuestra maldad; mira y atiende a que somos todos pueblo tuyo.
Jer 8:8 ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y somos los depositarios de la ley del Señor? Os engañáis: La pluma de los doctores de la ley verdaderamente es pluma de error, y no ha escrito sino mentiras.
Jer 8:8 ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y somos los depositarios de la ley del Señor? Os engañáis: La pluma de los doctores de la ley verdaderamente es pluma de error, y no ha escrito sino mentiras.