Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

sacerdote

I Par 24:6 Semeías, hijo de Natanael, de la tribu de Leví, secretario o canciller, formó la lista de ellos en presencia del rey, y de los magnates, y de Sadoc sumo sacerdote, y de Ahimelec hijo de Abiatar, como también de las cabezas de las familias sacerdotales y levíticas; tomando alternativamente de la casa de Eleazar, que era sobre las otras, y de la casa de Itamar, que tenía también otras bajo de sí.
I Par 27:5 El comandante del tercer cuerpo en el mes tercero era Banaías sacerdote, hijo de Joíada, con veinticuatro mil hombres a su mando.
I Par 29:22 Con lo cual comieron y bebieron aquel día en presencia del Señor con gran alegría. Ungieron después por segunda vez a Salomón , hijo de David. Y lo ungieron por rey por orden del Señor; y a Sadoc por sumo sacerdote.
II Par 13:9 y habéis echado los sacerdotes del Señor, hijos de Aarón, y los levitas, y os habéis instituido otros sacerdotes a la manera de los demás pueblos de la tierra; cualquiera que se presente y consagre su mano inmolando un novillo y siete carneros, queda hecho sacerdote de aquellos que no son dioses.
II Par 15:3 Mucho tiempo pasará Israel sin el verdadero Dios, sin sacerdote, sin doctor y sin ley.
II Par 19:11 A este fin Amarías, vuestro sumo sacerdote, presidirá en todo aquello que concierne a Dios; y Zabadías, hijo de Ismahel, príncipe de la casa de Judá, presidirá en todos los negocios pertenecientes al servicio del rey; tenéis también entre vosotros los levitas, los cuales os servirán de maestros; cobrad ánimo y cumplid exactamente vuestros deberes, que el Señor os colmará de bienes.
II Par 22:11 Pero Josabet, hija del rey, cogió a Joás, hijo de Ocozías, robándolo de entre los demás hijos del rey, cuando los mataban, y lo escondió en compañía de con su nodriza en el templo, en la estancia del dormitorio de los sacerdotes y levitas. Esta Josabet, que lo escondió, y evitó que Atalía lo matase, era hija del rey Joram, mujer del sumo sacerdote Joíada, y hermana de Ocozías.
II Par 23:8 Los levitas, pues, y todo Judá ejecutaron puntualmente las órdenes del sumo sacerdote Joíada. Y tomó cada uno los hombres que tenía a su mando, así los que venían según el turno para hacer la semana, como los que, cumplida su semana, debían salir, porque el sumo sacerdote Joíada no había permitido que se marcharan las compañías de levitas, que al fin de la semana se sucedían unas a otras.
II Par 23:8 Los levitas, pues, y todo Judá ejecutaron puntualmente las órdenes del sumo sacerdote Joíada. Y tomó cada uno los hombres que tenía a su mando, así los que venían según el turno para hacer la semana, como los que, cumplida su semana, debían salir, porque el sumo sacerdote Joíada no había permitido que se marcharan las compañías de levitas, que al fin de la semana se sucedían unas a otras.
II Par 23:9 Y dio luego el sumo sacerdote Joíada a los centuriones las lanzas, y escudos, consagrados al templo del Señor por el rey David;
II Par 23:11 En seguida sacaron al hijo del rey, y le ciñeron la corona, y el testimonio, y le pusieron en la mano el libro de la ley, y lo proclamaron rey. Y el sumo sacerdote Joíada, asistido de sus hijos, lo ungió; y lo aclamaron diciendo: Viva el rey.
II Par 23:14 Pero el sumo sacerdote Joíada acercándose a los centuriones y comandantes del ejército, les dijo: Sacadla de dentro del recinto del templo, y allá fuera degolladla; con lo que precavió el sumo sacerdote que fuese muerta dentro de la casa del Señor.
II Par 23:14 Pero el sumo sacerdote Joíada acercándose a los centuriones y comandantes del ejército, les dijo: Sacadla de dentro del recinto del templo, y allá fuera degolladla; con lo que precavió el sumo sacerdote que fuese muerta dentro de la casa del Señor.
II Par 23:17 Por lo que todo el pueblo entró en el templo de Baal, y lo destruyeron, e hicieron pedazos sus altares y simulacros; y a Matán, sacerdote de Baal, lo degollaron ante sus aras o altares.
II Par 24:2 E hizo Joás lo que es bueno delante del Señor, mientras vivió el sacerdote Joíada,
II Par 24:11 Así que llegaba el tiempo de llevar al arca a la presencia del rey por manos de los levitas (cuando veían que había mucha cantidad de dinero), venía el secretario del rey con un comisario elegido por el sumo sacerdote, y sacaban el dinero que había en el arca , la cual volvían a su sitio. Así lo hacían todos los días; y se recogió infinito dinero.
II Par 24:20 Por último revistió Dios de su espíritu al sumo sacerdote Zacarías, hijo de Joíada; y presentándose delante del pueblo, les habló de esta manera: Esto dice el Señor Dios: ¿Por qué buscáis vuestra ruina traspasando los mandamientos del Señor, y lo habéis abandonado para ser de él abandonados?
II Par 24:25 y al partir lo dejaron en grandes dolores; finalmente, sus propios criados se conjuraron contra él para vengar la sangre del hijo de Joíada, sumo sacerdote, y lo asesinaron en su misma cama, y quedó muerto; y lo enterraron en la ciudad de David, mas no en los sepulcros de los reyes.
II Par 26:17 Al instante entró en pos de él Azarías, sumo sacerdote, acompañado de ochenta sacerdotes del Señor, hombres de gran firmeza;
II Par 26:20 Y habiéndolo mirado Azarías, sumo sacerdote, y todos los demás sacerdotes, echaron de ver la lepra en su frente, y a toda prisa lo hicieron salir fuera. Y él mismo despavorido, se apresuró a salir, porque había sentido de repente el castigo que le había enviado el Señor.
II Par 31:10 Le respondió Azarías, del linaje de Sadoc, primer sacerdote, diciendo: Desde que comenzaron a ofrecerse las primicias en la casa del Señor, hemos comido de ellas hasta saciarnos; pero es muchísimo lo que ha sobrado, porque el Señor ha echado la bendición sobre su pueblo; y esta abundancia que ves es de lo que sobró.
II Par 31:13 Y después de éste a Jahiel, y a Azarías, y a Nahat, y a Asael, y a Jerimot, y a Jozabad, y a Eliel, y a Jesmaquías y a Mahat, y a Banaías, que fueron los administradores bajo las órdenes de Conenías, y de Semei, su hermano, por mandato del rey Ezequías , y de Azarías, sumo sacerdote de la casa de Dios, a quienes se daba cuenta de todo.
II Par 34:9 Los cuales vinieron a Helcías, sumo sacerdote, y recibiendo de él el dinero depositado en la casa del Señor, y que los levitas y porteros habían recogido de las tribus de Manasés y Efraín, y de todo el resto de Israel, como también de todo Judá, y de Benjamín, y de los moradores de Jerusalén ;
II Par 34:14 Al tiempo de sacar el dinero depositado en el templo del Señor, encontró el sumo sacerdote Helcías el Libro de la ley del Señor escrita por mano de Moisés;
II Par 34:18 Además de esto me ha entregado Helcías, sumo sacerdote, este libro. Y habiéndolo él leído en presencia del rey,
II Par 35:8 También sus oficiales o magnates presentaron lo que espontáneamente habían ofrecido, tanto al pueblo como a los sacerdotes y levitas. Además Helcías sumo sacerdote, y Zacarías, y Jahiel, principales de la casa del Señor, dieron a los sacerdotes para celebrar la Pascua entre unas y otras dos mil seiscientas reses menores, y trescientos bueyes.
I Esd 2:63 Y les dijo Atersata que no comiesen de las ofrendas santificadas, hasta tanto que se presentase un sumo sacerdote docto y perfecto.
I Esd 3:2 Donde el sumo sacerdote Josué, hijo de Josedec, con sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Salatiel con sus hermanos emprendieron edificar el altar del Dios de Israel para ofrecer en él los holocaustos, según está escrito en la ley de Moisés, varón de Dios.
I Esd 7:5 hijo de Abisué, hijo de Finees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, que fue el primer sacerdote,
I Esd 7:11 Esta es la copia de la carta en forma de decreto, que dio el rey Artajerjes a Esdras, sacerdote, escriba o maestro muy instruido en las palabras y mandamientos del Señor, y en las ceremonias prescritas por él a Israel:
I Esd 7:12 Artajerjes, rey de los reyes, a Esdras sacerdote, escriba sapientísimo de la ley del Dios del cielo, salud.
I Esd 7:21 y por mí. Yo el rey de Artajerjes mando y ordeno a todos los tesoreros del erario público, existentes en la otra parte del río, que cuanto os pidiere Esdras sacerdote, escriba de la ley del Dios del cielo, se lo deis sin dilación,
I Esd 8:33 Al cuarto día se hizo la entrega por peso del oro y de la plata y de los vasos en la casa de nuestro Dios, por mano de Meremot, hijo de Urías, sacerdote, estando presente Eleazar, hijo de Finees, en compañía de los levitas Jozabed, hijo de Josué y Noadaya, hijo de Bennoi.
I Esd 10:6 Partió, pues, Esdras de delante del templo de Dios, y se fue al aposento de Johanán, hijo de Eliasib, sumo sacerdote; y entrado allí no comió ni bebió, porque no cesaba de llorar la prevaricación de los que habían venido del cautiverio.
I Esd 10:10 Entonces Esdras, sacerdote, puesto en pie les dijo: Vosotros habéis prevaricado y tomado mujeres extranjeras, añadiendo este pecado a los delitos de Israel.
I Esd 10:16 y así lo cumplieron los que volvieron del cautiverio. Con esto el sacerdote Esdras y los jefes de familias pasaron a las casas de sus padres; y anotando a todos por sus nombres, se sentaron en su tribunal el día primero del mes décimo para inquirir sobre esta cosa.
II Esd 3:1 Entonces Eliasib, sumo sacerdote, y los sacerdotes sus hermanos pusieron manos a la obra, y reedificaron la puerta del Ganado; consagrándola con especiales bendiciones, y asentaron sus puertas, y la consagraron hasta la torre de cien codos, y hasta la torre de Hananeel.
II Esd 3:20 Cerca de éste en el monte de Sión edificó Baruc, hijo de Zacai, otra porción igual de muro desde dicho ángulo hasta la puerta de la casa de Eliasib, sumo sacerdote.
II Esd 6:10 Fui después ocultamente a casa de Semeías, sacerdote, hijo de Dalaías, hijo de Metabeel; el cual me dijo: Vámonos los dos a conferencias en la casa de Dios en medio del templo, y cerremos sus puertas; porque han de venir a matarte, y por la noche vendrán a quitarte la vida.
II Esd 7:65 Y les dijo Atersata, esto es, Nehemías, que no comiesen de las carnes santificadas, hasta tanto que hubiese un sumo sacerdote docto y perfecto, que decidiese el punto.
II Esd 8:2 Presentó, pues, Esdras, sacerdote, la ley a la multitud de hombres y mujeres y de cuantos eran capaces por su edad de entenderla, el primer día del mes séptimo.
II Esd 8:9 Y Nehemías (que es el mismo Atersata o copero del rey), y Esdras sacerdote y escriba, y los levitas, queinterpretaban la ley a todo el pueblo, dijeron: Este día está consagrado al Señor Dios nuestro; no gimáis, ni lloréis. Porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley.
II Esd 12:10 Josué, sumo sacerdote, engendró a Joacim, Joacim engendró a Eliasib, y Eliasib engendró a Joíada.
II Esd 12:26 Vivían éstos en tiempo de Joacim, hijo de Josué, hijo de Josedec; y, en tiempo de Nehemías gobernador, y de Esdras sacerdote y escriba.
II Esd 13:4 Estaba esto al cuidado del sacerdote Eliasib, el cual tenía la superintendencia del tesoro de la casa de nuestro Dios; y había emparentado con Tobías, amonita;
II Esd 13:13 cuya superintendencia dimos a Selemías sacerdote, y a Sadoc escriba, y a Fadaías, del número de los levitas; y por su ayudante a Hanán, hijo de Zacur, hijo de Matanías; por cuanto se tenían experimentados por fieles, y por lo mismo se confió a éstos repartir las porciones entre sus hermanos.
II Esd 13:28 Uno de los hijos de Joíada, hijo de Eliasib, sumo sacerdote, era yerno de Sanaballat horonita, por cuyo motivo lo aparté lejos de mí.
Jud 4:5 Asimismo el sumo sacerdote Eliaquim o Joacim, escribió a todos los que habitaban hacia Esdrelón, que está enfrente a la gran llanura contigua a Dotaín, y a todos los lugares que estaban en los caminos por donde podía pasar Holofernes, a fin de que ocupasen las alturas de los montes, por los cuales podía abrirse camino para Jerusalén , y guarneciesen los pasos estrechos o desfiladeros que hubiese entre los montes.
Jud 4:6 Ejecutaron los hijos de Israel puntualmente las disposiciones de Eliaquim, sumo sacerdote del Señor.
Jud 4:10 Entonces Eliaquim, sumo sacerdote del Señor, recorrió todo el país de Israel, y les hablaba,