Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

palabra

Rom 10:8 Mas ¿qué es lo que dice la Escritura? Cerca está de ti la palabra que da la justificación, en tu boca está y en tu corazón; esta palabra es la palabra de la fe que predicamos.
Rom 10:17 Así que la fe proviene de oír, y oír depende de la predicación de la palabra de Cristo .
Rom 15:18 Porque no me atreveré a tomar en boca, sino lo que Jesucristo ha hecho por medio de mí para reducir a su obediencia a los gentiles, con la palabra y con las obras,
I Cor 1:5 porque en él habéis sido enriquecidos con toda suerte de bienes espirituales, con todo lo que pertenece a los dones de la palabra y de la ciencia,
I Cor 14:36 ¿Por ventura tuvo de vosotros su origen la palabra de Dios?, ¿o ha llegado a vosotros solos?
I Cor 15:54 Mas cuando este cuerpo mortal haya sido revestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra escrita: La muerte ha sido absorbida por una victoria.
II Cor 1:18 Mas Dios verdadero me es testigo de que en la palabra o doctrina que os he anunciado, nada ha habido del sí y del no.
II Cor 2:17 Pero ciertamente no somos nosotros como muchísimos que adulteran la palabra de Dios, sino que la predicamos con sinceridad, como de parte de Dios, en la presencia de Dios, y según el espíritu de Cristo .
II Cor 4:2 antes bien desechamos lejos de nosotros las ocultas infamias o disimulos vergonzosos de los falsos hermanos, no procediendo con artificio, ni alterando la palabra de Dios, sino alegando únicamente en abono nuestro para con todos aquellos que juzguen de nosotros según su conciencia, la sinceridad con que predicamos la verdad delante de Dios.
Ef 1:13 En él habéis esperado también vosotros los gentiles, luego que habéis oído la palabra de la verdad (el evangelio de vuestra salud) y en quien habiendo así mismo creído, recibisteis el sello del Espíritu Santo que estaba prometido,
Ef 5:26 para santificarla, limpiándola en el bautismo de agua con la palabra de vida,
Ef 6:17 Tomad también el yelmo de la salud; y empuñad la espada espiritual o del espíritu (que es la palabra de Dios);
Filip 1:14 y muchos de los hermanos en el Señor, cobrando bríos con mis cadenas, con mayor ánimo se atreven a predicar sin miedo la palabra de Dios.
Filip 2:16 conservando la palabra de vida que os he predicado, para que yo me gloríe en el día de Cristo , de que no he corrido en balde, ni en balde he trabajado.
Col 1:25 cuyo ministro soy yo por la disposición de Dios, ministerio que se me ha dado en orden a vosotros, gentiles, para desempeñar la predicación de la palabra de Dios,
Col 3:8 Mas ahora dad ya de mano a todas estas cosas, a la cólera, al enojo, a la malicia, a la maledicencia, y lejos de vuestra boca toda palabra deshonesta.
Col 3:16 La palabra de Cristo o su doctrina en abundancia tenga su morada entre vosotros, con toda sabiduría, enseñándoos y animándoos unos a otros, con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando de corazón con gracia o edificación las alabanzas a Dios.
Col 3:17 Todo cuanto hacéis, sea de palabra o de obra, hacedlo todo en nombre de nuestro Señor Jesucristo, y a gloria suya, dando por medio de él gracias a Dios Padre.
I Tes 1:6 Vosotros de vuestra parte os hicisteis imitadores nuestros y del Señor, recibiendo su palabra en medio de muchas tribulaciones, con gozo del Espíritu Santo,
I Tes 1:8 Pues que de vosotros se difundió la palabra del Señor, o la buena nueva, no sólo por la Macedonia y por la Acaya, sino que por todas partes se ha divulgado en tanto grado la fe que tenéis en Dios, que no tenemos necesidad de decir nada sobre esto.
I Tes 2:13 De aquí es que no cesamos de dar gracias al Señor; porque cuando recibisteis la palabra de Dios oyéndola de nosotros, la recibisteis, no como palabra de hombre, como palabra de Dios, que fructifica en vosotros que habéis creído.
I Tes 2:13 De aquí es que no cesamos de dar gracias al Señor; porque cuando recibisteis la palabra de Dios oyéndola de nosotros, la recibisteis, no como palabra de hombre, como palabra de Dios, que fructifica en vosotros que habéis creído.
I Tes 2:13 De aquí es que no cesamos de dar gracias al Señor; porque cuando recibisteis la palabra de Dios oyéndola de nosotros, la recibisteis, no como palabra de hombre, como palabra de Dios, que fructifica en vosotros que habéis creído.
I Tes 4:15 Por lo cual os decimos sobre la palabra del Señor, que nosotros los vivientes, o los que quedaremos hasta la venida del Señor, no cogeremos la delantera a los que ya murieron antes:
II Tes 2:17 aliente y consuele vuestros corazones, y los confirme en toda obra y palabra buena.
II Tes 3:1 Por último, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra de Dios se propague más y más, sea glorificada en todo el mundo, como lo es ya entre vosotros,
I Tim 4:5 puesto que se santifica por la palabra de Dios y por la oración, o bendición.
II Tim 2:9 por el cual estoy yo padeciendo hasta verme entre cadenas, como malhechor; si bien la palabra de Dios no está encadenada.
II Tim 2:15 Ponte en estado de comparecer delante de Dios como un ministro digno de su aprobación, que nada hace de que tenga motivo de avergonzarse, y que sabe dispensar bien la palabra de la verdad.
II Tim 4:2 predica la palabra de Dios con toda fuerza y valentía, insiste con ocasión y sin ella, reprende, ruega, exhorta con toda paciencia y doctrina.
Tit 1:3 habiendo hecho ver en su tiempo el cumplimiento de su palabra en la predicación de la buena nueva que se me ha confiado a mí por mandato de Dios, salvador nuestro,
Tit 2:5 a que sean honestas, castas, sobrias, cuidadosas de la casa, apacibles, sujetas a sus maridos, para que no se hable mal de la palabra de Dios.
Heb 1:3 El cual siendo como es el resplandor de su gloria y vivo retrato de su sustancia, y sustentándolo y rigiéndolo todo con sola su poderosa palabra, después de habernos purificado de nuestros pecados, está sentado a la diestra de la majestad en lo más alto de los cielos,
Heb 4:2 Puesto que se nos anunció también a nosotros del mismo modo que a ellos. Pero a ellos no les aprovechó la palabra o promesa oída, por no ir acompañada con la fe de los que la oyeron.
Heb 4:12 Puesto que la palabra de Dios es viva, y eficaz, y más penetrante que cualquier espada de dos filos, y que entra y penetra hasta los pliegues del alma y del espíritu, hasta las junturas y tuétanos, y discierne y califica los pensamientos y las intenciones más ocultas del corazón.
Heb 5:12 El caso es que debiendo ser maestros si atendemos al tiempo que ha pasado ya, de nuevo necesitáis que os enseñen a vosotros cuáles son los primeros rudimentos de la palabra de Dios, o doctrina cristiana, y habéis llegado a tal estado, que no se os puede dar sino leche, mas no alimento sólido.
Heb 6:5 que se han alimentado con la santa palabra de Dios y la esperanza de las maravillas del siglo venidero,
Heb 7:28 Pues la ley constituyó sacerdotes a hombres flacos; pero la palabra de Dios, confirmada con el juramento que ha hecho posteriormente a la ley, estableció por sumo sacerdote a su Hijo Jesucristo, que es santo y perfecto eternamente.
Heb 11:3 La fe es la que nos enseña que el mundo todo fue hecho por la palabra de Dios; y que de invisible que era fue hecho visible.
Heb 13:7 Acordaos de vuestros prelados los cuales os han predicado la palabra de Dios, cuya fe habéis de imitar, considerando el fin dichoso de su vida.
Sant 1:18 Porque por un puro querer de su voluntad nos ha engendrado para hijos suyos con la palabra de la verdad, a fin de que seamos los israelitas como las primicias de sus nuevas criaturas.
Sant 1:21 Por lo cual dando de mano a toda inmundicia y exceso vicioso, recibid con docilidad la palabra divina que ha sido como ingerida en vosotros, y que puede salvar vuestras almas.
Sant 1:23 Porque quien se contenta con oír la palabra de Dios, y no la practica, erá parecido a un hombre que contempla al espejo su rostro nativo ensuciado con algunas manchas,
I Ped 1:23 puesto que habéis renacido no de semilla corruptible, sino incorruptible por la palabra de Dios vivo, la cual permanece por toda la eternidad.
I Ped 1:25 pero la palabra del Señor dura eternamente; y ésta es la palabra de la buena nueva que se os ha predicado.
I Ped 1:25 pero la palabra del Señor dura eternamente; y ésta es la palabra de la buena nueva que se os ha predicado.
I Ped 2:8 piedra de tropiezo, y piedra de escándalo para los que tropiezan en la palabra de la buena nueva, y no creen en Cristo , aun cuando fueron a esto destinados.
I Ped 3:1 Así mismo las mujeres sean obedientes a sus maridos, a fin de que con eso si algunos no creen por el medio de la predicación de la palabra, sean ganados sin ella por sólo el trato con sus mujeres,
I Ped 4:11 El que habla o predica la palabra divina, hágalo de modo que parezca que habla Dios por su boca; quien tiene algún ministerio eclesiástico, ejercítelo como una virtud que Dios le ha comunicado, a fin de que en todo cuanto hagáis sea Dios glorificado por Jesucristo, cuya es la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
II Ped 3:5 Y es que no saben, porque quieren ignorarlo, que al principio fue creado el cielo por la palabra de Dios, como así mismo la tierra, la cual apareció salida del agua, y subsiste en medio de ella,