Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

padres

II Par 13:18 Así quedaron entonces abatidos los hijos de Israel, y los de Judá cobraron grandísimos bríos, por haber puesto su esperanza en el Señor Dios de sus padres.
II Par 14:1 Pasó, en fin, Abía a descansar con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David; sucediéndole en el reino su hijo Asá, en cuyo tiempo estuvo el país en paz por diez años.
II Par 14:4 y ordenó a Judá que siguiese al Señor Dios de sus padres, y practicase la ley y todos los mandamientos,
II Par 14:7 Entonces dijo a Judá: Reparemos estas ciudades y cerquémoslas de muros, y fortifiquémoslas con torres, y puertas, y cerraduras, ahora que por todas partes respiramos libres de guerras, por haber buscado al Señor Dios de nuestros padres, y habernos dado él paz por todo el contorno. Pusieron, pues, manos a la obra, sin que hubiese ningún estorbo que impidiese la restauración.
II Par 15:12 Entró después, según costumbre, a ratificar el pacto o promesa de que seguirían al Señor Dios de sus padres con todo el corazón y con toda su alma.
II Par 16:13 Fue, pues a descansar con sus padres; habiendo muerto el año cuarenta y uno de su reinado.
II Par 19:3 Mas se han hallado en ti buenas obras; pues arrancaste los bosques idolátricos de la tierra de Judá; y has convertido tu corazón en busca del Señor Dios de tus padres.
II Par 19:4 Habitó, pues, Josafat en Jerusalén , y salió de nuevo a visitar a su pueblo desde Bersabee hasta la montaña de Efraín, y redujo sus vasallos al Señor Dios de sus padres.
II Par 20:6 dijo: Señor Dios de nuestros padres, tú eres el Dios del cielo y el dueño de todos los reinos de las naciones; en tus manos están la fortaleza y el poder, y nadie puede resistirte.
II Par 20:33 Aunque no quitó los lugares altos, y el pueblo no había aún enderezado bien su corazón al Señor Dios de sus padres.
II Par 21:1 Pasó, en fin, Josafat a descansar con sus padres, y fue sepultado con ellos en la ciudad de David; sucediéndole en el reino su hijo Jo-ram;
II Par 21:10 Con todo eso la Idumea se mantuvo rebelde, sustrayéndose del dominio de Judá, como está hoy día. También en este tiempo se separó la ciudad de Lobna, negándole la obediencia; y por haber Joram abandonado así al Señor Dios de sus padres;
II Par 24:18 Y así fue que abandonaron el templo del Señor Dios de sus padres y dieron culto a los simulacros y bosques a ellos consagrados; pecado que acarreó la ira sobre Judá y Jerusalén .
II Par 24:24 A la verdad, aunque los siros habían venido en cortísimo número, el Señor entregó en sus manos una multitud inmensa de hijos de Israel, por haber abandonado al Señor Dios de sus padres. También Joás fue maltratado por ellos de un modo ignominioso;
II Par 25:4 pero no mató a sus hijos, conformándose con lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, donde el Señor mandó expresamente: No morirán los padres por los hijos, ni los hijos por los padres, sino que cada uno morirá por su pecado personal.
II Par 25:4 pero no mató a sus hijos, conformándose con lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, donde el Señor mandó expresamente: No morirán los padres por los hijos, ni los hijos por los padres, sino que cada uno morirá por su pecado personal.
II Par 25:28 Y transportando el cadáver en caballos, lo sepultaron con sus padres en la ciudad de David.
II Par 26:2 Este reedificó a Ailat, habiéndola restituido al dominio de Judá, después que el rey Amasías fue a descansar con sus padres.
II Par 26:23 Al fin fue Ozías a descansar con sus padres, y lo sepultaron en el campo de los reales sepulcros; fuera de ellos, porque era leproso. Lo sucedió en el reino su hijo Joatam.
II Par 27:9 Finalmente, Joatam fue a descansar con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad de David; sucediéndole en el trono su hijo Acaz.
II Par 28:6 Pues Facee, hijo de Romelía, mató en un solo día ciento veinte mil hombres de Judá, todos ellos bravos soldados; porque habían abandonado al Señor Dios de sus padres.
II Par 28:9 Había allí en aquella sazón un profeta del Señor, llamado Oded, el cual, saliendo al encuentro del ejército que venía a Samaria, les dijo: Habéis visto que el Señor Dios de vuestros padres, irritado contra los hijos de Judá, los ha entregado en vuestras manos; mas vosotros les habéis quitado la vida atrozmente; tanto que vuestra crueldad ha subido hasta el cielo.
II Par 28:25 Asimismo los erigió en todas las ciudades de Judá para quemar sobre ellos incienso, provocando la indignación del Señor Dios de sus padres.
II Par 28:27 En fin, pasó Acaz a descansar con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad de Jerusalén ; pues no quisieron colocarlo en los sepulcros de los reyes de Israel o Judá. Lo sucedió en el reino su hijo Ezequías .
II Par 29:5 les dijo: Escuchadme, oh levitas: Purificaos; limpiad la casa del Señor Dios de vuestros padres y quitad del santuario toda inmundicia.
II Par 29:6 Pecaron nuestros padres, y cometieron la maldad en presencia del Señor Dios nuestro, abandonándole; apartaron sus rostros del Tabernáculo del Señor, y le volvieron las espaldas.
II Par 29:9 Ved cómo nuestros padres han perecido al filo de la espada; y nuestros hijos e hijas y nuestras mujeres han sido llevadas cautivas por esa maldad.
II Par 30:7 No queráis imitar a vuestros padres y hermanos, que se alejaron del Señor Dios de sus padres, y el Señor los abandonó a la perdición, como vosotros mismos estáis viendo.
II Par 30:7 No queráis imitar a vuestros padres y hermanos, que se alejaron del Señor Dios de sus padres, y el Señor los abandonó a la perdición, como vosotros mismos estáis viendo.
II Par 30:8 No endurezcáis vuestros corazones, como vuestros padres; rendíos al Señor, y venid a su santuario, que santificó para siempre; servid al Señor Dios de vuestros padres, y se apartará de vosotros su furor e indignación.
II Par 30:8 No endurezcáis vuestros corazones, como vuestros padres; rendíos al Señor, y venid a su santuario, que santificó para siempre; servid al Señor Dios de vuestros padres, y se apartará de vosotros su furor e indignación.
II Par 30:17 porque como muchísima gente no estaba todavía purificada, por eso los levitas degollaron el cordero pascual por aquellos padres de familia que no habían acudido a tiempo para purificarse delante del Señor.
II Par 30:19 de todos aquellos que de todo corazón buscan al Señor Dios de sus padres; y no les imputará la falta de no estar bien purificados.
II Par 30:22 Ezequías por su parte dio las gracias a todos los levitas, los cuales tenían mucho conocimiento en las cosas del Señor, y los alentó; y los siete días que duró la solemnidad comieron de las víctimas pacíficas que ofrecían, alabando al Señor Dios de sus padres.
II Par 32:13 ¿Ignoráis por ventura lo que yo y mis padres hemos hecho con todos los pueblos de la tierra? Acaso los dioses de las naciones y de todos los países han tenido poder para librar de mis manos a sus regiones?
II Par 32:14 ¿Cuál es el dios entre todos los dioses de las naciones, exterminadas por mis padres, que haya podido salvar a su pueblo de mis manos, para que creáis que pueda también libraros vuestro Dios?
II Par 32:15 No os dejéis, pues, engañar de Ezequías , ni seducir con vanas persuasiones, y no le deis crédito; porque si ninguno de los dioses de las naciones, ni de los otros reinos, pudo librar a su pueblo de mis manos, ni de las manos de mis padres, es consiguiente que tampoco vuestro Dios podrá libertaros de caer en las mías.
II Par 32:33 Al fin Ezequías fue a descansar con sus padres, y lo sepultaron en un lugar elevado sobre los sepulcros de los hijos de David, sus predecesores; y celebró sus exequias todo el reino de Judá, con todos los moradores de Jerusalén ; y lo sucedió en el reino su hijo Manasés.
II Par 33:8 Y haré que Israel no mueva el pie de la tierra que yo di a sus padres; con tal, que procure cumplir lo que le tengo mandado, toda la ley, y ceremonias y ordenanzas publicadas o promulgadas por medio de Moisés.
II Par 33:12 Donde viéndose en la opresión, oró al Señor su Dios, y concibió un vivísimo arrepentimiento delante del Dios de sus padres,
II Par 33:20 Pasó, en fin, Manasés a descansar con sus padres, y fue sepultado en su casa; sucediéndole en el reino su hijo Amón.
II Par 34:21 Id, y orad o consultad al Señor por mí y por las reliquias de Israel y de Judá, acerca de todas las palabras de este libro que se ha encontrado; porque grande es el furor o azote del Señor que está para descargar sobre nosotros; por cuanto no han guardado nuestros padres las palabras del Señor, ni cumplido todo cuanto está escrito en este libro.
II Par 34:28 Porque bien pronto te reuniré con tus padres, y serás colocado en paz en tu sepulcro; y no verán tus ojos todos los males que yo descargaré sobre este lugar y sobre sus habitantes. Se volvieron, pues, y dieron cuenta al rey de todo cuanto ella había dicho.
II Par 34:32 e hizo jurar lo mismo a todos los que se hallaban en Jerusalén y en Benjamín; y los habitantes de Jerusalén confirmaron el pacto del Señor Dios de sus padres.
II Par 34:33 Extirpó, pues, Josías todas las abominaciones de todo el país de los hijos de Israel; e hizo que cuantos quedaron habitando en Israel sirviesen al Señor Dios suyo. Mientras él vivió no abandonaron al Señor Dios de sus padres.
II Par 35:24 Ellos lo pasaron de su coche a otro, que le seguía según estilo de los reyes, y lo llevaron a Jerusalén , donde murió; y fue sepultado en el panteón de sus padres. Lo lloraron Judá y Jerusalén ;
II Par 36:15 Entretanto el Señor Dios de sus padres, les hacía hablar por medio de sus enviados los profetas, amonestándolos sin cesar de día y de noche; pues quería perdonar a su pueblo y a la mansión suya.
I Esd 2:59 Y éstos son los que partieron de los distritos de Telmala, Telarsa, Querub, y Adón, y Emer; y no pudieron señalar la familia y estirpe de sus padres en prueba de ser oriundos de Israel.
I Esd 5:12 Pero habiendo nuestros padres provocado la ira del Dios del cielo, los entregó él en manos de Nabucodonosor el caldeo, rey de Babilonia, el cual destruyó también esta casa, y trasladó su pueblo a Babilonia.
I Esd 7:27 Bendito sea el Señor Dios de nuestros padres, el cual puso este pensamiento en el corazón del rey para gloria de la casa del Señor que está en Jerusalén ;