Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

padre

I Rey 2:31 He aquí que llega el tiempo en que cortaré tu brazo o tu poder, y el brazo de la casa de tu padre; de suerte que no haya anciano en vuestra familia.
I Rey 8:3 Mas no siguieron las pisadas de su padre Samuel, sino que se dejaron arrastrar de la avaricia, recibiendo regalos y torciendo la justicia.
I Rey 9:3 Se habían perdido unas burras de Cis, padre de Saúl, por lo que dijo Cis a Saúl, su hijo: Toma contigo a un criado, y anda a ver si encuentras las burras. Ellos habiendo atravesado la montaña de Efraín,
I Rey 9:5 Venidos finalmente al territorio de Suf, dijo Saúl al criado que le acompañaba: Ven y volvámonos; no sea que mi padre, dejando ya el cuidado de las burras, esté en pena por nosotros.
I Rey 9:20 Y acerca de las burras que perdiste tres días hace, no estés con cuidado, porque ya aparecieron. Mas, ¿y de quién será todo lo mejor de Israel? ¿por ventura no será para ti y para toda la casa de tu padre?
I Rey 10:2 Cuando hoy te hayas separado de mí encontrarás dos hombres junto al sepulcro de Raquel, en la frontera de Benjamín, hacia la parte meridional, que te dirán: Se han hallado ya las burras que fuiste a buscar; y no pensando ya tu padre en ellas, está inquieto por causa de vosotros, y dice: ¿Qué le habrá sucedido a mi hijo?;
I Rey 10:12 Sobre lo cual respondieron algunos: Y ¿quién es el padre de estos otros profetas? Por donde pasó a proverbio: Pues, ¿también Saúl es uno de los profetas?
I Rey 14:1 Sucedió un día que Jonatás, hijo de Saúl, dijo al joven escudero: Ven, y lleguemos hasta donde están apostados los filisteos, que es más allá de aquel lugar. Pero no dio parte de esto a su padre.
I Rey 14:27 Pero Jonatás, que no había oído la protesta que su padre había hecho al pueblo con juramento, alargó la punta del bastón que tenía en la mano, y la mojó en un panal de miel, y la aplicó a su boca; con lo que recobró el vigor de sus ojos.
I Rey 14:28 Entonces le advirtió uno del pueblo, diciéndole: Tu padre ha obligado al pueblo con juramento, diciendo: Maldito sea el hombre que probare hoy bocado. (Estaban ya todos desfallecidos).
I Rey 14:29 A lo que respondió Jonatás: Mi padre lo ha echado a perder todo con ese juramento. Vosotros mismos habéis visto cómo mis ojos han recobrado un nuevo vigor por haber gustado un poquito de esa miel.
I Rey 14:51 porque Cis, padre de Saúl, y Ner, padre de Abner, eran hijos de Abiel.
I Rey 14:51 porque Cis, padre de Saúl, y Ner, padre de Abner, eran hijos de Abiel.
I Rey 17:15 David se había ido de la corte de Saúl, y vuelto a apacentar la grey de su padre en Betlehem.
I Rey 17:25 Y decía uno de los soldados de Israel: ¿No habéis visto ese hombre que se presenta al combate? Pues a insultar a Israel viene. Al que le matare le dará el rey grandes riquezas y a su hija por esposa, y eximirá de tributos en Israel la casa de su padre.
I Rey 17:34 Replicó David a Saúl: Apacentaba tu siervo el rebaño de su padre, y venía un león o un oso, y apresaba un carnero de en medio de la manada;
I Rey 18:2 Desde aquel día quiso Saúl tenerlo siempre consigo y no le permitió volverse a casa de su padre.
I Rey 18:18 David respondió a Saúl: ¿Quién soy yo, o cuál ha sido mi vida, ni de qué consideración goza en Israel la familia de mi padre para llegar a ser yo yerno del rey?
I Rey 19:2 y así le avisó, diciendo: Saúl, mi padre, busca cómo matarte; te ruego, pues, que mires por ti y te vayas mañana a un lugar oculto, en el cual te estés escondido,
I Rey 19:3 en el campo, donde quieras; mientras yo procuraré estar con mi padre, y le hablaré de ti, y te haré saber cuanto hubiere observado.
I Rey 19:4 Habló, pues, Jonatás a Saúl, su padre, a favor de David, y le dijo: No hagas daño, oh rey, a David, siervo tuyo; puesto que nada malo ha obrado contra ti, antes bien te ha hecho servicios importantísimos.
I Rey 20:1 Entretanto huyó David de Nayot, que está cerca de Rámata, y viniendo a verse con Jonatás, prorrumpió en estas palabras: ¿Qué he hecho yo? ¿En qué he pecado, y cuál es mi delito contra tu padre, que anda así buscándome para matarme?
I Rey 20:2 Le respondió Jonatás: No temas, no morirás; porque no hará mi padre cosa chica ni grande, sin comunicármela primero. Cómo, ¿esta sola resolución me habría acaso ocultado mi padre? No, de ninguna manera.
I Rey 20:2 Le respondió Jonatás: No temas, no morirás; porque no hará mi padre cosa chica ni grande, sin comunicármela primero. Cómo, ¿esta sola resolución me habría acaso ocultado mi padre? No, de ninguna manera.
I Rey 20:3 E hizo sobre ello nuevo juramento a David, asegurándole su amistad. Mas David replicó: Tu padre sabe muy bien que yo he hallado gracia en tus ojos, y habrá dicho: No conviene que sepa esto Jonatás, a fin de que no reciba pesar. Porque yo te juro por el Señor y por tu vida que está tan resuelto tu padre a matarme, que sólo hay un punto, por decirlo así, desde mí a la muerte.
I Rey 20:3 E hizo sobre ello nuevo juramento a David, asegurándole su amistad. Mas David replicó: Tu padre sabe muy bien que yo he hallado gracia en tus ojos, y habrá dicho: No conviene que sepa esto Jonatás, a fin de que no reciba pesar. Porque yo te juro por el Señor y por tu vida que está tan resuelto tu padre a matarme, que sólo hay un punto, por decirlo así, desde mí a la muerte.
I Rey 20:6 Si tu padre preguntare por mí, le responderás: David me pidió licencia para ir prontamente a Betlehem, su patria; por cuanto todos los de su tribu o familia celebran allí un sacrificio solemne.
I Rey 20:8 Haz, pues, esta merced a tu siervo, ya que quisiste que yo, a pesar de ser tu criado, hiciese contigo y te jurase la más estrecha alianza. Y si adviertes en mí alguna culpa o delito, dame tú mismo la muerte, y no me hagas comparecer delante de tu padre.
I Rey 20:9 A lo que respondió Jonatás: Libre estás de que te suceda esto; porque no es posible que yo conozca de cierto que el odio de mi padre contra ti ha llegado a lo sumo, sin que yo te lo avise.
I Rey 20:10 Replicó David a Jonatás: Y si tu padre por desgracia te diere una respuesta áspera al hablarle de mí, ¿por quién lo sabré?
I Rey 20:12 le dijo Jonatás a David: Señor Dios de Israel si yo mañana u otro día averiguare el designio de mi padre, y resultare algo de bueno a favor de David, y no enviare luego a decírselo, y hacérselo saber,
I Rey 20:13 no hagáis, oh Señor, bien a Jonatás, sino mucho mal. Pero si continuare la mala voluntad de mi padre contra ti, te lo avisaré también, y te daré licencia a fin de que te vayas en paz, y el Señor sea contigo, como estuvo con mi padre.
I Rey 20:13 no hagáis, oh Señor, bien a Jonatás, sino mucho mal. Pero si continuare la mala voluntad de mi padre contra ti, te lo avisaré también, y te daré licencia a fin de que te vayas en paz, y el Señor sea contigo, como estuvo con mi padre.
I Rey 20:32 Mas Jonatás respondió a su padre Saúl diciendo: Pero ¿por qué morirá?; ¿qué es lo que ha hecho?
I Rey 20:33 Y al oír Saúl esto, agarró la lanza para atravesarle. Entonces conoció Jonatás que su padre tenía resuelto matar a David.
I Rey 20:34 Y se levantó Jonatás de la mesa lleno de indignación y de furor, y no comió bocado aquel día segundo de las calendas, apesadumbrado por causa de David, y por la afrenta recibida de su padre.
I Rey 22:2 Con esto salió de allí David, y se refugió en la cueva de Odollam; lo que habiendo sabido sus hermanos y toda la familia de su padre, bajaron allí a encontrarlo.
I Rey 22:4 Partió de aquí David para Masfa, que es del país de Moab, y dijo al rey de Moab: Te ruego permitas que mi padre y mi madre se queden con vosotros, hasta tanto que yo sepa lo que Dios dispone de mí.
I Rey 22:12 Envió luego el rey a llamar al sumo sacerdote Aquimelec, hijo de Aquitob, y a todos los sacerdotes de la casa de su padre, que se hallaban en Nobe; los cuales vinieron todos a presentarse al rey.
I Rey 22:16 ¿Es por ventura hoy la primera vez que yo he consultado por él a Dios? Lejos de mí otra idea; no sospeche el rey tal cosa ni de mí, su siervo, ni de toda la casa de mi padre; porque tu siervo no sabe nada de ese negocio de conjuración.
I Rey 22:17 Dijo el rey: Morirás sin falta, Aquimelec, tú y toda la casa de tu padre.
I Rey 22:23 Le respondió David a Abiatar: Bien conocí yo aquel día que estando allí Doeg, idumeo, se lo contaría a Saúl; yo soy el culpado en la muerte de toda la casa de tu padre.
I Rey 23:18 No temas; porque Saúl mi padre por más que haga no podrá cogerte. Tú serás rey de Israel y yo seré el segundo en tu reino, y aun mi mismo padre está persuadido de esto.
I Rey 23:18 No temas; porque Saúl mi padre por más que haga no podrá cogerte. Tú serás rey de Israel y yo seré el segundo en tu reino, y aun mi mismo padre está persuadido de esto.
I Rey 24:11 Observa, pues, ¡oh padre mío!, y reconoce si es la orla de tu clámide o manto la que tengo en mi mano, y cómo al cortar la extremidad de tu vestido no he querido extender mi mano contra ti. Considera ahora tú mismo, y persuádete de que no soy culpable en nada, ni de injusticia, ni de pecado contra ti; tú, por el contrario, andas poniendo asechanzas a mi vida para quitármela.
I Rey 24:21 júrame por el Señor que no extinguirás mi descendencia después de mi muerte, ni borrarás mi nombre de la casa de mi padre.
II Rey 2:32 A Asael lo llevaron consigo, y lo enterraron en Betlehem, en el sepulcro de su padre. Joab y su gente caminaron toda la noche, y al amanecer llegaron a Hebrón.
II Rey 3:8 ¿Cómo te has acercado a la mujer secundaria, viuda de mi padre? Mas él, sumamente indignado por esas palabras de Isboset, respondió: ¿Acaso valgo yo tan poco como un vil perro contra la tribu de Judá; yo que he sostenido la casa de Saúl, tu padre, y a sus hermanos y allegados, y no he querido entregarte en manos de David? Y en pago de esto, ¿vas buscando ahora cómo hacerme cargos por razón de una mujer?
II Rey 3:8 ¿Cómo te has acercado a la mujer secundaria, viuda de mi padre? Mas él, sumamente indignado por esas palabras de Isboset, respondió: ¿Acaso valgo yo tan poco como un vil perro contra la tribu de Judá; yo que he sostenido la casa de Saúl, tu padre, y a sus hermanos y allegados, y no he querido entregarte en manos de David? Y en pago de esto, ¿vas buscando ahora cómo hacerme cargos por razón de una mujer?
II Rey 3:29 Caiga su sangre sobre la cabeza de Joab y sobre toda la casa de su padre; no falte jamás de la casa de Joab un flujo vergonzoso que los vuelva estériles, como ni tampoco leprosos, y hombres que lleven rueca en vez de espada, y haya siempre quienes mueran a cuchillo, y gentes que vayan mendigando el pan.