Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

oído

Salm 50:10 Infundirás en mi oído palabras de gozo y de alegría, con lo que se recrearán mis huesos quebrantados.
Salm 60:6 Porque tú, Dios mío, has oído mi oración, has concedido la herencia a los que temen tu Nombre.
Salm 65:19 Por eso me ha oído Dios, y ha atendido mis súplicas.
Salm 77:3 las cuales las hemos oído y entendido, y nos las contaron ya nuestros padres.
Salm 80:14 ¡Ah si mi pueblo me hubiese oído a mí, si hubiesen seguido los hijos de Israel por mis caminos!
Salm 85:1 Oracion del mismo David. Inclina, Señor, tu oído a mis ruegos, y escúchame, porque me hallo afligido y necesitado.
Salm 85:7 A ti clamaré el día de mi tribulación, pues tú siempre me has oído benignamente.
Salm 117:21 Aquí cantaré himnos de gratitud, por haberme oído y sido mi salvador .
Salm 117:28 ¡Oh Señor!, tú eres mi Dios, y a ti tributaré acciones de gracias; tú eres mi Dios, y tu gloria ensalzaré. Tus alabanzas cantaré, porque me has oído, y te hiciste mi salvador .
Salm 131:6 Nosotros hemos oído que su morada estaba antes en Silo, tierra de Efrata: la hallamos después en Cariatiarim o Campos de la Selva.
Salm 137:4 Alábente, ¡oh Señor!, todos los reyes de la tierra, ya que han oído todas las palabras de tu boca.
Prov 20:12 El oído que escucha, y el ojo que mira, obras son del Señor.
Prov 21:13 Quien cierra sus oídos al clamor del pobre, clamará también y no será oído.
Prov 22:17 Presta atento oído, y escucha las palabras de los sabios; aplica tu corazón a mis instrucciones;
Prov 25:12 La reprensión dada al sabio y al hombre de dócil oído, es una joya de oro y perla reluciente.
Ecle 1:8 Todas las cosas del mundo son difíciles: no puede el hombre comprenderlas ni explicarlas con palabras. Nunca se harta el ojo de mirar, ni el oído de oír cosas nuevas.
Cant 2:12 despuntan las flores en nuestra tierra; llegó el tiempo de la poda; el arrullo de la tórtola se ha oído ya en nuestros campos;
Ecli 3:4 Quien ama a Dios alcanzará el perdón de los pecados y se abstendrá de ellos; y será oído siempre que lo ruegue.
Ecli 3:6 Quien honra a su padre, tendrá consuelo en sus hijos, y al tiempo de su oración será oído.
Ecli 3:31 El corazón del sabio se deja conocer en la adquisición de la sabiduría, y el oído bien dispuesto escuchará a ésta con sumo anhelo,
Ecli 4:8 Inclina sin desdén tu oído al pobre, y paga tu deuda, y respóndele con benignidad y mansedumbre.
Ecli 16:6 Muchas cosas semejantes han visto mis ojos, y más graves que éstas las han oído mis oídos.
Ecli 33:4 El que ha de aclarar o satisfacer a una pregunta, debe premeditar la respuesta; y así después de haber hecho oración a Dios, será oído y conservará la buena doctrina, y entonces podrá responder con acierto.
Ecli 42:1 No divulgues la conversación que has oído, revelando el secreto, y no tendrás de qué avergonzarte; antes bien hallarás gracia delante de todos los hombres. No te avergüences de las cosas siguientes; ni por respeto a nadie, sea el que fuere, cometas pecado.
Ecli 51:21 Apliqué un tanto mi oído, y la percibí;
Isa 15:4 Hesebón y Eléale darán grandes gritos; hasta en Jasa se ha oído la voz de ellos; a vista de este espectáculo aullarán los mismos guerreros de Moab; el alma de cada uno de ellos lamentará su propia suerte.
Isa 16:6 Hemos oído hablar de la soberbia de Moab, él es orgulloso en extremo; su soberbia, su arrogancia y su impetuosidad exceden mucho a sus fuerzas.
Isa 24:16 Desde las extremidades del mundo hemos oído las alabanzas que se cantaban a la gloria del justo. Y yo dije: Mi secreto es para mí, mi secreto es para mí: ¡Ay de mí!, los prevaricadores han prevaricado, y han prevaricado con contumacia.
Isa 28:22 Dejad, pues, ya de burlaros de mis amenazas, porque no se aprieten más vuestras ligaduras. Porque el Señor Dios de los ejércitos es de quien he oído la destrucción de toda la tierra, o país que habitáis, la destrucción que sucederá dentro de poco.
Isa 37:4 Interpón, pues, tu oración por las reliquias del pueblo; para ver si el Señor Dios tuyo ha reparado en las palabras de Rabsaces, enviado de su amo el rey asirio a blasfemar el Nombre de Dios vivo, e insultarle con las expresiones que ha oído el Señor tu Dios.
Isa 37:6 el cual les dijo: He aquí la respuesta que habéis de llevar a vuestro amo: El Señor dice: No temas las palabras que has oído, con las cuales han blasfemado de mí los criados del rey de los asirios.
Isa 37:8 En efecto, Rabsaces, habiendo oído que el rey de los asirios se había retirado de Laquís, se marchó luego, y lo halló peleando contra Lobna.
Isa 37:26 Pero ¿no has oído tú, dice el Señor, que yo hace ya tiempo que dispuse todas esas cosas? Desde los días antiguos, o desde siempre, yo lo resolví, y ahora lo he efectuado: y se ha hecho de tal manera, que han sido destruidos enteramente los peñascos o collados bien defendidos y las ciudades fortificadas.
Isa 38:5 Anda y di a Ezequías : Esto dice el Señor Dios de tu padre David: He oído tu oración y visto tus lágrimas. He aquí que te daré quince años más de vida;
Isa 40:21 ¿Acaso no sabéis lo que es Dios?; ¿no habéis oído hablar de él?; ¿acaso no se os anunció desde el principio del mundo?; ¿no ha llegado a vuestra noticia que él hizo los fundamentos de la tierra?
Isa 40:28 ¿Por ventura ignoras tú, o no has oído que Dios es el Señor eterno que creó la extensión de la tierra sin cansancio ni fatiga, y que es incomprensible su sabiduría?
Isa 48:8 Ni las habías oído ni las sabías; ni entonces tenías abiertas tus orejas; que bien sé que tú has de proseguir siempre prevaricando; y prevaricador te llamé desde el seno de tu madre.
Isa 52:15 El rociará o purificará a muchas naciones; en su presencia estarán los reyes escuchando con silencio, porque aquellos a quienes nada se había anunciado de él por sus profetas, lo verán, y los que no habían oído hablar de él, lo contemplarán.
Isa 64:4 Desde que el mundo es mundo, jamás nadie ha entendido, ni ninguna oreja ha oído, ni ha visto ojo alguno, sino sólo tú, ¡oh Dios!, las cosas que tienes preparadas para aquellos que te están aguardando.
Isa 66:19 Y levantaré en medio de ellos una señal de salud; y de los que se salvaren, yo enviaré a las naciones de la otra parte del mar, al Africa, a la Lidia (que son pueblos flecheros) a Italia, a Grecia, a las islas más remotas, a gentes que jamás han oído hablar de mí, ni han visto mi gloria. Y estos enviados anunciarán a las naciones la gloria mía;
Jer 3:21 Clamores se han oído en los caminos, llantos, alaridos de los hijos de Israel, por haber procedido infielmente, olvidados del Señor su Dios.
Jer 4:16 Decid, pues, a las gentes: Sabed que se ha oído en Jerusalén que vienen las milicias o tropas enemigas de lejanas tierras, y han alzado ya el grito contra las ciudades de Judá.
Jer 4:19 ¡Ay!, mis entrañas, las entrañas mías se han conmovido de dolor y congoja; todos los interiores afectos de mi corazón están en desorden; no puedo callar cuando ha oído ya mi alma el sonido de la trompeta, el grito de la batalla.
Jer 4:31 Porque he oído gritos como de mujer que está de parto, ansias y congojas como de primeriza; la voz de la hija de Sión moribunda que extiende sus manos, y dice: ¡Ay de mí!, que me abandona mi alma al ver la mortandad de mis hijos.
Jer 8:16 Desde Dan se ha oído el relinchar de los caballos del enemigo; y al estrepitoso ruido de sus combatientes se ha conmovido toda la tierra; han llegado y han consumido el país y todas sus riquezas, las ciudades y sus moradores.
Jer 18:13 Por tanto, esto dice el Señor: Preguntad a las demás naciones: ¿Quién ha jamás oído tales y tan horrendas cosas, como las que no se hartaba de hacer la virgen de Israel?
Jer 23:25 He oído lo que andan diciendo aquellos profetas que en mi Nombre profetizan la mentira: He soñado, dicen, he tenido un sueño profético.
Jer 26:11 Entonces los sacerdotes y los profetas hablaron a los príncipes y a toda la gente, diciendo: Este hombre es reo de muerte; porque ha profetizado contra esta ciudad, conforme vosotros mismos habéis oído.
Jer 26:12 Pero Jeremías habló en estos términos a todos los príncipes y al pueblo todo: El Señor me ha enviado para que profetizara contra esta casa y contra esta ciudad todas las palabras que habéis oído.
Jer 26:21 Y habiendo oído el rey Joakim, y todos sus magnates y cortesanos lo que profetizaba, intentó el rey quitarle la vida. Lo supo Urías, y temió, y se escapó, y se refugió en Egipto.