Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

hombre

Ezeq 21:26 esto dice el Señor Dios: Depón la diadema, quítate la coron,: ¿no es esa corona la que a su arbitrio ensalzó al hombre vil, y abatió al varón grande?
Ezeq 21:28 Y tú, ¡oh hijo de hombre!, profetiza y di: Esto dice el Señor Dios acerca de los hijos de Amón, y de sus insultos contra Israel; y dirás tú: ¡Espada, espada!, sal de la vaina para degollar; afílate para dar la muerte y relumbrar,
Ezeq 22:2 Y tú, ¡oh hijo de hombre!, ¿por ventura no juzgarás tú, no condenarás a esa ciudad sanguinaria?
Ezeq 22:18 Hijo de hombre, la casa de Israel se me ha convertido en escoria: cobre y estaño, y hierro, y plomo, son todos éstos de Israel en medio del crisol; escoria de plata han venido a ser.
Ezeq 22:24 Hijo de hombre, dile a ella (a Jerusalén ): Tú eres una tierra inmunda, y no humedecida con lluvia y rocío del cielo, en el día de mi ira.
Ezeq 23:2 Hijo de hombre: Hubo dos mujeres hijas de una misma madre,
Ezeq 23:36 Y me habló el Señor, diciendo: Hijo de hombre, ¿qué, no juzgas tú a Oolla y a Ooliba, ni les echas en cara sus delitos?
Ezeq 24:2 Hijo de hombre: Ten presente este día; porque hoy el rey de Babilonia ha sentado sus campamentos delante de Jerusalén .
Ezeq 24:16 Hijo de hombre: Mira, yo voy a quitarte de golpe lo que más agradable es a tus ojos; pero no te lamentes, ni llores, ni dejes correr tus lágrimas.
Ezeq 24:25 Y tú, ¡oh hijo de hombre!, mira que en el día en que yo les quitaré lo que les hace fuertes, aquello que es su consolación y su gloria, que más aman sus ojos, y en que su corazón tiene puesta su confianza, y les quitaré sus hijos e hijas;
Ezeq 25:2 Hijo de hombre, vuelve tu rostro contra los amonitas y vaticinarás contra ellos.
Ezeq 26:2 Hijo de hombre, pues Tiro ha dicho de Jerusalén : Bien, bien le está; destruidas quedan ya las puertas o la concurrencia de la naciones; ella se ha pasado a mí; yo ahora me llenaré de riqueza, pues Jerusalén ha quedado hecha un desierto:
Ezeq 27:2 Ahora pues, ¡oh hijo de hombre!, entona una lamentación sobre Tiro:
Ezeq 28:2 Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Esto dice el Señor Dios: Porque se ha engreído tu corazón, y has dicho: Yo soy un dios, y sentado estoy cual dios en el trono, en medio del mar (siendo tú un hombre y no un dios) y te has creído dotado de un entendimiento como de dios.
Ezeq 28:2 Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Esto dice el Señor Dios: Porque se ha engreído tu corazón, y has dicho: Yo soy un dios, y sentado estoy cual dios en el trono, en medio del mar (siendo tú un hombre y no un dios) y te has creído dotado de un entendimiento como de dios.
Ezeq 28:9 ¿Acaso hablarás tú delante de tus matadores, diciendo: Yo soy un dios, siendo tú un hombre sujeto a los que te han de matar, y no un dios?
Ezeq 28:11 Me habló de nuevo el Señor, diciendo: Hijo de hombre, entona una lamentación sobre el rey de Tiro.
Ezeq 28:21 Hijo de hombre, vuelve tu rostro contra Sidón, y profetizarás contra ella,
Ezeq 29:2 Hijo de hombre, dirige tu rostro contra el faraón, rey de Egipto, y profetizarás cuanto ha de suceder contra él y contra Egipto.
Ezeq 29:18 Hijo de hombre, Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha fatigado mucho a su ejército en la guerra contra Tiro; han quedado calvas todas las cabezas, y pelados todos los hombres; y no se ha dado recompensa alguna ni a él, ni a su ejército, por el servicio que me han hecho contra Tiro.
Ezeq 30:2 Hijo de hombre, profetiza, y di: Esto dice el Señor Dios: ¡Oh egipcios!, prorrumpid en aullidos: ¡Ay, ay de aquel día!
Ezeq 30:21 Hijo de hombre: Yo he roto el brazo del faraón, rey de Egipto, y he aquí que no ha sido vendado para restablecerlo en su primer estado, ni envuelto con paños, ni fajado con vendas, a fin de que, recobrando el vigor, pueda manejar la espada.
Ezeq 31:2 Hijo de hombre, di al faraón, rey de Egipto y a su pueblo: ¿A quién te has comparado en tu grandeza?
Ezeq 32:2 Hijo de hombre, entona una lamentación sobre el faraón, rey de Egipto, y le dirás así: A un león entre las gentes, y al dragón o monstruo que está en el mar entre los peces , te hiciste semejante; con tu gran poder todo lo revolvías en tus ríos, y enturbiabas con tus pies las aguas, y hollabas sus corrientes.
Ezeq 32:13 Y haré perecer todas sus bestias, que pacen a la orilla de sus abundantes aguas; no las enturbiará jamás el pie del hombre, ni pezuña de bestia las enlodará.
Ezeq 32:18 Hijo de hombre, canta una lamentación sobre el pueblo de Egipto; y, vaticinando, arrójale a él y a las hijas de las naciones poderosas al hondo de la tierra, donde están los que descienden al sepulcro.
Ezeq 33:2 Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y les dirás: Cuando yo envíe la espada de la guerra sobre algún país, y el pueblo de aquel país destinare un hombre de entre los ínfimos de sus moradores, y lo pusiere por centinela suyo;
Ezeq 33:2 Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y les dirás: Cuando yo envíe la espada de la guerra sobre algún país, y el pueblo de aquel país destinare un hombre de entre los ínfimos de sus moradores, y lo pusiere por centinela suyo;
Ezeq 33:7 Ahora bien, hijo de hombre, yo te he puesto a ti por centinela en la casa de Israel. Las palabras que oyeres de mi boca se las anunciarás a ellos de mi parte.
Ezeq 33:10 Tú, pues, hijo de hombre, di a la casa de Israel: Vosotros habéis hablado y dicho con razón: Están ya sobre vosotros los castigos de nuestras maldades y pecados, y por ellas nos vamos consumiendo: ¿Cómo, pues, podremos aún conservar la vida?
Ezeq 33:12 Tú, pues, ¡oh hijo de hombre!, diles a los hijos de tu pueblo: En cualquier ocasión en que el justo pecare, no podrá librarle su justicia, y en cualquier ocasión en que el impío se convirtiere de su impiedad, la impiedad no le dañará; y el justo, siempre y cuando pecare, no podrá ya vivir por su justicia.
Ezeq 33:22 Y la virtud del Señor se había hecho sentir sobre mí la tarde antes que llegase el que había escapado; y el Señor había abierto mi boca antes que este hombre se me presentase por la mañana; y abierta que tuve mi boca no guardé ya silencio.
Ezeq 33:24 Hijo de hombre, los que habitan entre aquellas ruinas de la tierra de Israel, hablan de esta manera: Un solo hombre era Abrahán, y tuvo por herencia esta tierra; mas nosotros somos muchos, y se nos ha dado la posesión de ella.
Ezeq 33:24 Hijo de hombre, los que habitan entre aquellas ruinas de la tierra de Israel, hablan de esta manera: Un solo hombre era Abrahán, y tuvo por herencia esta tierra; mas nosotros somos muchos, y se nos ha dado la posesión de ella.
Ezeq 33:30 Y en cuanto a ti, ¡oh hijo de hombre!, los hijos de tu pueblo hablan de ti junto a la muralla, y en las puertas de las casas, y se dicen en tono de mofa el uno al otro, el vecino a su vecino: ¡Ea!, vamos a oír qué dice el Señor por medio del profeta.
Ezeq 34:2 Hijo de hombre, profetiza acerca de los pastores de Israel; profetiza y di a los pastores: Esto dice el Señor Dios: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿Acaso no son los rebaños los que deben ser apacentados por los pastores?
Ezeq 35:2 Hijo de hombre, dirige tu semblante contra la montaña de Seir, y vaticinarás acerca de ella, y le dirás:
Ezeq 36:1 Mas tú, ¡oh hijo de hombre!, profetiza acerca de los montes de Israel, y dirás: Montes de Israel, escuchad la palabra del Señor.
Ezeq 36:17 Hijo de hombre, los de la familia de Israel habitaron en su tierra, y la contaminaron con sus obras y costumbres; era su vida ante mis ojos como la inmundicia de la mujer menstruosa.
Ezeq 37:3 Me dijo, pues, el Señor: Hijo de hombre, ¿crees tú acaso que estos huesos vuelvan a tener vida? ¡Oh Señor Dios!, respondí yo, tú lo sabes.
Ezeq 37:9 Y me dijo el Señor: Profetiza al espíritu, profetiza, oh hijo de hombre, y dirás al espíritu: Esto dice el Señor Dios: Ven tú, ¡oh espíritu!, de las cuatro partes del mundo, y sopla sobre estos muertos, y resuciten.
Ezeq 37:11 Y me dijo el Señor: Hijo de hombre, todos esos huesos representan la familia de Israel; ellos dicen: Se secaron nuestros huesos y pereció nuestra esperanza, y nosotros somos ya ramas cortadas.
Ezeq 37:16 Y tú, ¡oh hijo de hombre!, tómate una vara, y escribe sobre ella: A Judá y a los hijos de Israel sus compañeros; y toma otra vara, y escribe sobre ella: A José, vara de Efraín, y a toda la familia de Israel, y a los que con ella están.
Ezeq 38:2 Hijo de hombre, dirige tu rostro contra Gog, a la tierra de Magog, al príncipe y cabeza de Mosoc y de Tubal, y profetiza sobre él,
Ezeq 38:14 Por tanto profetiza, ¡oh hijo de hombre!, y dirás a Gog: Esto dice el Señor Dios: Pues, ¿no sabrás tú bien el día en que mi pueblo vivirá tranquilo y sin recelo alguno?
Ezeq 39:1 Ahora tú, oh hijo de hombre, profetiza contra Gog, y dirás: Esto dice el Señor Dios: Heme aquí contra ti, ¡oh Gog, príncipe y cabeza de Mosoc y de Tubal!
Ezeq 39:17 A ti, pues, hijo de hombre, esto dice el Señor Dios: Diles a todos los volátiles, y a todas las aves, y a todas las bestias del campo: Reuníos, daos prisa y venid de todas partes a la víctima mía, víctima grande, que os presento sobre los montes de Israel, para que comáis sus carnes, y bebáis su sangre.
Ezeq 40:4 Y me dijo este varón: Hijo de hombre, mira atentamente con tus ojos, y aplica bien tus oídos para escuchar, y deposita en tu corazón todas las cosas que yo te mostraré; porque para que se te manifiesten has sido tú conducido acá, cuenta a la casa de Israel todo cuanto ves.
Ezeq 41:19 La cara de hombre vuelta hacia una palma a un lado, y la cara de león hacia la otra palma al otro lado, esculpidas de relieve por todo el contorno del templo.
Ezeq 43:7 me dijo: Hijo de hombre, he aquí el lugar de mi trono, y el lugar donde asentaré mis pies, y donde tendré mi morada entre los hijos de Israel para siempre. Los de la familia de Israel no profanarán ya más mi santo Nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones o idolatrías, con los cadáveres de sus reyes y con los oratorios en los lugares altos.