Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

enemigos

Isa 66:6 Ya oigo la voz lastimera del pueblo de la ciudad de Jerusalén , la voz del templo, la voz del Señor que da el pago a sus enemigos.
Isa 66:14 Vosotros lo veréis, y se regocijará vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba; y será visible la mano del Señor a favor de sus siervos; al paso que hará experimentar su indignación a sus enemigos.
Jer 2:14 ¿Es acaso Israel algún esclavo, o hijo de esclava? ¿Pues por qué ha sido entregado en presa de los enemigos?
Jer 12:7 Para castigarlos, dice el Señor, he desamparado mi casa o templo, he abandonado mi heredad, he entregado la que era las delicias de mi alma en manos de sus enemigos.
Jer 13:21 ¿Qué dirás cuando Dios te llame a tomar cuentas puesto que tú amaestraste contra ti a los enemigos, y los instruiste para tu perdición. ¡Cómo no te han de asaltar dolores, semejantes a los de una mujer que está de parto!
Jer 15:9 Se debilitó la madre que había parido siete o muchísimos hijos; desmayó su alma; se le escondió el sol cuando aún era de día, quedó confusa y llena de rubor; y a los hijos que quedaren de ella, yo los entregaré a ser pasados a cuchillo a vista o por medio de sus enemigos, dice el Señor.
Jer 15:14 y traeré tus enemigos de una tierra que te es desconocida; porque se ha encendido el fuego de mi indignación, que os abrasará con sus llamas.
Jer 15:15 Tú, ¡oh Señor!, que sabes mi inocencia, acuérdate de mí, y ampárame, y defiéndeme de los que me persiguen; no difieras socorrerme, por razón de tu paciencia con los enemigos, bien sabes que por amor tuyo he sufrido mil oprobios.
Jer 17:4 Y quedarás despojada de la herencia que te había yo dado; y te haré esclava de tus enemigos en una tierra desconocida de ti, porque tú has encendido el fuego de mi indignación, que arderá eternamente.
Jer 18:17 Porque como viento abrasador los dispersaré delante de sus enemigos; les volveré las espaldas, y no mi benigno rostro, el día de su perdición.
Jer 19:7 Y en este sitio disiparé yo los designios de los habitantes de Judá y de Jerusalén ; exterminaré a éstos con la espada, a la vista de sus enemigos, y por mano de aquellos que buscan su perdición, y daré sus cadáveres en pasto a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.
Jer 19:9 Y les daré a comer a los padres las carnes de sus hijos y las carnes de sus hijas; y al amigo la carne de su amigo, durante el asedio y apuros a que los reducirán sus enemigos, que quieren acabar con ellos.
Jer 20:4 Porque esto dice el Señor: Sábete; que yo te llenaré de espanto a ti y a todos tus amigos, los cuales perecerán al filo de la espada de sus enemigos, y es cosa que la verás con tus ojos; y entregaré a todo Judá en poder del rey de Babilonia, quien trasladará sus habitantes a Babilonia, y a muchos los pasará a cuchillo.
Jer 20:5 Y todas las riquezas de esta ciudad, y todas sus labores, y cuanto haya de precioso, y los tesoros todos de los reyes de Judá los entregaré en manos de sus enemigos; los cuales los robarán, y cargarán con ellos, y las conducirán a Babilonia.
Jer 21:7 Y tras esto, dice el Señor, yo entregaré a Sedecías, rey de Judá, y a sus servidores, y a su pueblo, y a los que hayan quedado en la ciudad salvos de la peste, y de la espada, y del hambre, los entregaré, digo, en poder del rey de Babilonia Nabucodonosor, y en poder de sus enemigos, y en poder de los que buscan cómo matarlos, y serán pasados a cuchillo, y no se aplacará, ni perdonará, ni tendrá compasión.
Jer 30:16 Mas todos aquellos que te muerden serán devorados, y todos tus enemigos serán llevados cautivos, y aquellos que te asuelen serán asolados, y entregados al saqueo tus saqueadores.
Jer 34:20 Los entregaré, digo, en poder de sus enemigos, y en manos de los que ansían quitarles la vida; y sus cadáveres servirán de pasto a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.
Jer 34:21 Y a Sedecías, rey de Judá, y a sus príncipes o cortesanos los pondré en manos de sus enemigos, en manos de los que maquinan su muerte, y en manos de los ejércitos del rey de Babilonia que se han retirado de vosotros.
Jer 44:30 Esto dice el Señor: He aquí que yo entregaré al faraón Efre, o Vafres, rey de Egipto, en poder de sus enemigos, en manos de aquellos que buscan su perdición, así como entregué a Sedecías, rey de Judá, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, enemigo suyo, que buscaba cómo perderlo.
Jer 46:10 Mas aquel día será el día del Señor Dios de los ejércitos, día de venganza en que hará pagar la pena a sus enemigos; la espada devorará y se hartará de matar, y se embriagará con la sangre de ellos; porque he aquí que la víctima del Señor Dios de los ejércitos estará en la tierra septentrional de junto al río Eufrates.
Jer 48:5 Ella subirá al collado de Luit llorando sin cesar, ya han oído los enemigos los alaridos de los miserables en la bajada de Oronaín.
Jer 49:37 Y haré que tiemble Elam delante de sus enemigos, y a la vista de aquellos que intentan su ruina. Enviaré calamidades sobre ellos, la furibunda indignación mía, dice el Señor, y enviaré tras ellos la espada que los persiga hasta acabarlos.
Jer 50:7 Todos cuantos encontraban a los de mi pueblo, los devoraban; y sus enemigos decían: En esto no hacemos nada malo; porque éstos han pecado contra el Señor, esplendor de justicia o santidad; contra el Señor, esperanza de sus padres.
Lam 1:2 Inconsolable llora ella toda la noche, e hilo a hilo corren las lágrimas por sus mejillas; entre todos sus amantes no hay quien la consuele; todos sus amigos le han despreciado y se han vuelto enemigos suyos.
Lam 1:5 Sus enemigos se han enseñoreado de ella; los que la odiaban se han enriquecido con sus despojos, porque el Señor falló contra ella a causa de grandes de sus maldades; sus pequeños han sido llevados al cautiverio, arreándolos el opresor.
Lam 1:7 Jerusalén trae a su memoria aquellos días de su aflicción, y sus prevaricaciones, y todos aquellos bienes de que gozó desde los antiguos tiempos; se acordó de todo eso al tiempo que caía y perecía su pueblo por mano enemiga, sin que acudiese nadie a socorrerla; la vieron sus enemigos y se mofaron de sus solemnidades.
Lam 1:17 Sión extiende su manos; pero no hay quien la consuele. El Señor ha convocado los enemigos de Jacob para que le rodeen; cual mujer manchada en sus períodos o impureza legal, así es Jerusalén en medio de ellos.
Lam 1:21 Han oído mis gemidos y no hay nadie que me consuele, todos mis enemigos han sabido mis desastres, y se han regocijado de que tú los hayas causado. Tú me enviarás el día de la consolación; y entonces ellos se hallarán en el estado en que me hallo.
Lam 2:7 El Señor ha desechado su altar, ha maldecido su santuario; ha entregado sus murallas y torres en poder de los enemigos; los cuales han dado voces de júbilo, como en una solemne fiesta.
Lam 2:14 Tus profetas te vaticinaron cosas falsas y necias, y no te manifestaban tus maldades para moverte a penitencia; sino que te profetizaban falsamente sucesos contra tus enemigos, y su expulsión.
Lam 2:16 Abrieron contra ti su boca todos sus enemigos; daban silbidos, y rechinaban sus dientes, y decían: Nosotros la arrimaremos; ya llegó el día que estábamos aguardando; ya vino, ya lo tenemos delante.
Lam 2:17 El Señor ha hecho lo que tenía resuelto, cumplió lo que había anunciado desde los tiempos antiguos: Te ha destruido sin remisión y te ha hecho un objeto de gozo para tus enemigos, y ha ensalzado la pujanza de los que te odiaban.
Lam 3:46 Han abierto todos los enemigos su boca contra nosotros.
Lam 3:52 Como el ave en el cazadero, se apoderaron de mí mis enemigos sin que yo les diese motivo.
Lam 4:19 Más veloces que las águilas del cielo han sido nuestros enemigos; nos han perseguido por los montes, nos han armado emboscadas en el desierto.
Bar 2:24 Ellos no quisieron obedecer tu orden de servir al rey de Babilonia; y tú cumpliste tus palabras que anunciaron tus siervos los profetas, cuando dijeron que serían trasladados de su lugar por dos enemigos los huesos de nuestros reyes y los huesos de nuestros padres.
Bar 3:10 ¿Cuál es el motivo, oh Israel, de que estés tú en la tierra de enemigos?,
Bar 4:6 Vendidos habéis sido vosotros a las naciones, pero no para que seáis aniquilados; sino por haber provocado la indignación de Dios, por eso fuisteis entregados a los enemigos.
Bar 4:18 Pero aquel Señor que envió sobre vosotros los males, él mismo os liberará de las manos de vuestros enemigos.
Bar 4:21 Tened buen ánimo, ¡oh hijos míos!, clamad al Señor, y él os libertará del poder de los príncipes enemigos.
Bar 4:26 Mis delicados hijos han andado por caminos ásperos; porque han sido llevados como un rebaño robado por enemigos.
Bar 5:6 porque se alejaron de ti a pie llevados por los enemigos; el Señor te los volverá a traer conducidos con el decoro o magnificencia de hijos o príncipes del reino.
Ezeq 11:9 Y os arrojaré de la ciudad, y os entregaré en poder de los enemigos, y ejercitaré mi justicia sobre vosotros.
Ezeq 28:24 Ya no será más ella en adelante piedra de escándalo y de amargura para la casa de Israel; y no le serán como espina punzante esos enemigos de que está rodeada por todos lados; y conocerán que yo soy el Señor Dios.
Ezeq 28:26 Y allí habitará libre de temor, y construirá casas, y plantará viñas, y vivirá tranquilamente, cuando haya hecho yo justicia en todos los pueblos que la rodean, y que son sus enemigos; y conocerán que yo soy el Señor Dios suyo.
Ezeq 39:23 Y las naciones entenderán que los de la casa de Israel en castigo de sus maldades fueron llevados cautivos, porque me abandonaron, y yo aparté de ellos mi rostro, y los entregué en poder de los enemigos, con lo cual perecieron todos al filo de la espada.
Ezeq 39:27 y cuando los haya yo sacado de en medio de los pueblos, y los haya reunido de las tierras de sus enemigos, y haya ostentado en ellos mi santidad delante de los ojos de muchísimas gentes.
Dan 3:32 y nos has entregado en manos de nuestros malvados, perversos y prevaricadores enemigos, y de un rey injusto y el peor de toda la tierra.
Dan 4:16 Entonces Daniel, que era llamado Baltasar, se quedó pensativo y en silencio como una hora, y lo conturbaban sus pensamientos. Mas el rey tomó la palabra, y dijo: Baltasar, no te turbes por causa del sueño y de su explicación. A lo que respondió Baltasar diciendo: Ojalá, señor mío, que el sueño recaiga sobre los que te quieren mal, y sea para tus enemigos lo que él significa.
Amós 9:4 Y cuando sean llevados al cautiverio delante de sus enemigos, allí a mi orden los matará la espada; y fijaré mis ojos sobre ellos, pero para daño suyo, y no para su bien.