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Gen 2:24
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Por cuya causa dejará el hombre a su padre, y a su madre, y estará unido a su mujer: y los dos vendrán a ser una sola carne.
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Gen 11:4
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y dijeron: Vamos a edificar una ciudad y una torre, cuya cumbre llegue hasta el cielo, y hagamos célebre nuestro nombre antes de esparcirnos por toda la faz de la tierra.
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Gen 14:20
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Y bendito sea el excelso Dios, por cuya protección han caído en tus manos los enemigos. Y le dio Abram diezmo de todo lo que traía.
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Gen 17:14
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Cualquiera de sexo masculino, cuya carne no hubiere sido circuncidada, será su alma borrada de su pueblo: porque contravino a mi pacto.
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Gen 21:12
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Mas Dios le dijo: No te parezca cosa recia lo que se te ha propuesto acerca de ese muchacho, y de la madre esclava tuya: haz todo lo que Sara te dirá, porque Isaac es por cuya línea ha de permanecer el nombre de tu descendencia.
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Gen 24:37
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Y mi amo me ha juramentado, diciendo: No tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito;
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Gen 24:40
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me respondió: El Señor, en cuya presencia ando, enviará su ángel contigo, y dirigirá tus pasos; y tú tomarás para mi hijo mujer de mi parentela y de la casa de mi padre.
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Gen 25:30
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y le dijo: Dame de esa menestra roja que has cocido, pues estoy sumamente cansado. Por cuya causa se le dio después el apellido de Edom.
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Gen 36:39
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En fin, muerto éste, reinó en su lugar Adar, cuya ciudad se llamaba Fau, y su mujer Meetabel, hija de Matred, hija de Mezaab.
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Gen 38:30
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Después salió su hermano, en cuya mano estaba el hilo encarnado, al cual llamo Zara.
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Gen 41:4
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y se tragaron a aquellas siete cuya hermosura y lozanía de cuerpos era maravillosa. Despierto el faraón,
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Gen 44:30
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Si yo voy, a casa de tu siervo, nuestro padre, y no llevo a este muchacho (de cuya vida está pendiente la del padre),
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Gen 47:27
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Fijó, pues, Israel su morada en Egipto, es a saber, en la tierra de Gesén, cuya posesión se le dio, donde se aumentó y multiplicó sobremanera.
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Gen 48:15
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Y bendijo Jacob a los hijos de José, diciendo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abrahán e Isaac, el Dios que me sustenta desde mi juventud hasta el día de hoy,
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Ex 13:3
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Acordaos, dijo Moisés al pueblo, acordaos de este día en que habéis salido de Egipto y de la casa de vuestra esclavitud: cómo el Señor os ha sacado con mano fuerte de este lugar; por cuya razón no comeréis en semejante día pan con levadura.
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Ex 27:9
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Formarás asimismo el atrio del Tabernáculo, en cuya parte meridional habrá cortinas de torzal de lino fino. Cien codos tendrá de largo y un lado,
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Ex 29:15
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Tomarás después uno de los carneros, sobre cuya cabeza pondrán Aarón y sus hijos las manos.
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Ex 29:19
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Asimismo tomarás el otro carnero, sobre cuya cabeza Aarón y sus hijos pondrán las manos,
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Ex 34:7
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que conservas la misericordia para millares, que borras la iniquidad y los delitos, y los pecados; en cuya presencia ninguno de suyo es inocente, y que castigas la maldad de los padres en los hijos y nietos hasta la tercera y cuarta generación.
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Ex 39:9
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cuya forma era cuadrangular, el paño era doblado y de la medida de un palmo.
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Ex 40:31
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Finalmente, alrededor del Tabernáculo y del altar erigió el atrio, a cuya entrada puso un velo cortinón. Concluidas todas estas cosas,
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Lev 6:30
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Mas en cuanto a la hostia sacrificada por el pecado, cuya sangre se introduce en el Tabernáculo del Testimonio para impetrar la expiación o perdón en el santuario, no se comerá, sino que será quemada al fuego.
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Lev 8:18
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Ofreció también un carnero en holocausto, sobre cuya cabeza pusieron Aarón y sus hijos las manos,
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Lev 9:9
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cuya sangre le presentaron sus hijos; en la que, mojando él el dedo, tiñó las puntas del altar, a cuyo pie derramó la restante.
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Lev 10:17
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¿Por qué no habéis comido en el lugar santo la víctima por el pecado, víctima cuya carne es sacrosanta, y que se os ha dado a vosotros, a fin de que cargándoos sobre vosotros la iniquidad del pueblo, roguéis por él en el acatamiento del Señor,
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Lev 13:2
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El hombre en cuya piel o carne apareciere color extraño, o postilla, o especie de mancha reluciente, que sea indicio del mal de lepra, será conducido al sacerdote Aarón o a cualquiera de sus hijos:
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Lev 13:18
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Pero aquel en cuya piel o carne comenzó a formarse una ulcera y fue curada,
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Lev 13:29
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El hombre o la mujer en cuya cabeza, o barba brotare la lepra, los verá el sacerdote;
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Lev 14:34
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Cuando hubiereis entrado en la tierra de Canaán, cuya posesión os daré yo, si la plaga de la lepra hubiese infestado una casa,
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Lev 16:27
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Y al becerro y macho cabrío, que fueron inmolados por el pecado, y cuya sangre fue introducida en el santuario para cumplir la ceremonia de la expiación, los sacarán fuera del campamento, y quemarán en el fuego tanto sus pieles, como las carnes y el excremento;
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Lev 17:14
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Porque la vida de todo animal está en la sangre; por cuya razón he dicho a los hijos de Israel: No comeréis sangre de ningún animal; puesto que la vida de la carne está en la sangre; y todo aquél que la comiere, será castigado de muerte.
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Lev 21:10
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El sumo sacerdote, esto es, el sacerdote máximo entre sus hermanos, sobre cuya cabeza se derramó el óleo de la unción, y cuyas manos fueron consagradas para ejercer el sacerdocio, y que fue revestido de los sagrados ornamentos, no descubrirá su cabeza, no rasgará sus vestiduras,
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Núm 13:33
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Allí vimos unos hombres descomunales, hijos de Enac, de raza gigantesca, en cuya comparación nosotros parecíamos langostas.
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Núm 14:43
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El amalecita y el cananeo están en frente de vosotros, al filo de cuya espada pereceréis, por no haber querido rendiros al Señor; ni el Señor estará con vosotros.
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Núm 20:21
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Y no quiso otorgar lo que le rogaban, que les concediese paso por sus confines. Por cuya causa tiró Israel hacia otra parte.
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Núm 26:18
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Estas son las familias de Gad, cuya suma total fue cuarenta mil quinientos.
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Núm 31:16
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¿No son ésas las mismas que por sugestión de Balaam sedujeron a los hijos de Israel, y os hicieron prevaricar contra el Señor con el pecaminoso culto de Fogor, por cuya causa fue también castigado el pueblo?
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Deut 2:12
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En Seir asimismo habitaron antes los horreos; y arrojados éstos y destruidos, entraron en su lugar los hijos de Esaú, como lo hizo Israel en la tierra cuya posesión le dio el Señor.
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Deut 2:15
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cuya mano descargó contra ellos, haciendo que muriesen en los campamentos.
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Deut 5:31
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Tú, entretanto, quédate aquí conmigo, y yo te declararé todos mis mandamientos, y las ceremonias y leyes que les has de enseñar, para que las pongan por obra en la tierra cuya posesión les daré.
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Deut 9:2
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un pueblo de grande y alta estatura, los hijos de los enaceos, que tú mismo has visto y cuya fama has oído, y a quienes nadie puede contrarrestar.
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Deut 15:4
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Y absolutamente no debe haber entre vosotros ningún menesteroso ni mendigo: para que tu Señor Dios te bendiga en la tierra cuya posesión te ha de dar.
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Deut 18:14
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Esas gentes, cuya tierra tú has de poseer, dan crédito a los agoreros y adivinos; pero tú has sido educado diversamente por el Señor Dios tuyo.
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Deut 19:1
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Cuando el Señor Dios tuyo hubiere destruido las naciones, cuya tierra te ha de dar, y tú la poseyeres, y habitares en sus ciudades y casas,
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Deut 19:2
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separarás tres ciudades en medio del país, cuya posesión te dará el Señor tu Dios.
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Deut 19:4
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Esta será la ley o calidad del homicida fugitivo, cuya vida debe salvarse: el que hiriere a su prójimo sin advertirlo, y de quien no consta que tuviese el día antes o el otro más allá ningún rencor contra él;
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Deut 19:6
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no sea que arrebatado de dolor algún pariente de aquel cuya sangre fue derramada, le persiga y prenda si el camino es muy largo, y le quite la vida; no siendo reo de muerte, puesto que no se prueba que hubiese antes tenido odio alguno contra el muerto.
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Deut 19:10
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a fin de que no se derrame sangre inocente en medio de la tierra cuya posesión te dará el Señor Dios tuyo; ni tú seas reo de este derramamiento.
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Deut 19:17
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comparecerán los dos cuya causa se trata ante el Señor en presencia de los sacerdotes y jueces que fueran en aquellos días.
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Deut 21:23
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no permanecerá colgado su cadáver en el madero; sino que dentro del mismo día será sepultado: porque es maldito de Dios el que está colgado del madero; y tú por ningún acontecimiento has de manchar tu tierra, cuya posesión el Señor tu Dios te hubiere dado.
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