Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

campo

II Rey 2:12 Entonces Abner, hijo de Ner, levantó el campo, y con el ejército de Isboset, hijo de Saúl, se fue a Gabaón.
II Rey 2:14 Dijo entonces Abner a Joab: Salgan al campo algunos jóvenes, y escaramucen delante de nosotros. Respondió Joab: Salgan enhorabuena.
II Rey 10:8 Salieron, pues, los amonitas, y se formaron en batalla frente a la entrada de la puerta de la ciudad; pero los siros de Soba y de Rohob, de Istob y de Maaca estaban aparte en el campo.
II Rey 14:6 Tenía tu sierva dos hijos, que riñeron entre sí en el campo, donde no había nadie que pudiese separarlos, y el uno hirió al otro, y lo mató.
II Rey 14:30 dijo a sus criados: Ya sabéis el campo de Joab, que linda con el mío, donde la cebada está para segarse; id y pegadle fuego. Al punto los criados de Absalón prendieron fuego a las mieses. Y viniendo los criados de Joab, rasgados sus vestidos, le dijeron: Los criados de Absalón han puesto fuego a una parte de tu campo.
II Rey 14:30 dijo a sus criados: Ya sabéis el campo de Joab, que linda con el mío, donde la cebada está para segarse; id y pegadle fuego. Al punto los criados de Absalón prendieron fuego a las mieses. Y viniendo los criados de Joab, rasgados sus vestidos, le dijeron: Los criados de Absalón han puesto fuego a una parte de tu campo.
II Rey 17:21 Así que se fueron, subieron los otros del pozo, y prosiguiendo su camino dieron aviso al rey David diciendo: Levantad el campo, y pasad prontamente el río, pues esto ha aconsejado Aquitofel contra vosotros.
II Rey 20:12 Entretanto Amasa, revolcado en su sangre, yacía tendido en medio del camino. Advirtió uno que toda la gente se paraba a verle; y apartó el cadáver de Amasa del camino a un campo, y lo cubrió con una ropa, para que los que pasasen no se detuviesen por su causa.
II Rey 23:11 El tercero fue Semma, hijo de Age de Arari. Se juntaron un día los filisteos en un apostadero donde había un campo sembrado de lentejas; y habiendo huido el ejército por miedo a los filisteos,
II Rey 23:12 él se plantó en medio del campo y lo defendió, derrotando a los filisteos; y lo hizo Dios conseguir una gran victoria.
III Rey 11:29 Sucedió, pues, en aquel tiempo, que saliendo Jeroboam de Jerusalén , se encontró con él en el camino Ahías, silonita, profeta, que llevaba una capa nueva; y estaban los dos solos en el campo.
III Rey 14:11 Los de la casa de Jeroboam que murieren en poblado, serán comidos de los perros, y los que murieren en el campo, serán devorados por las aves del cielo; porque el Señor es el que lo ha dicho.
III Rey 16:4 El que del linaje de Baasa muriere en la ciudad, será comido de los perros, y el que muriere en el campo, será pasto de las aves del cielo.
III Rey 20:25 Reemplaza el número de los soldados que han muerto, y la caballería, y los carros de guerra como tuviste antes, y pelearemos contra ellos en campo llano, y verás cómo los venceremos. Abrazó Benadad su dictamen, y lo hizo así.
III Rey 21:23 E igualmente ha hablado el Señor contra Jezabel, diciendo: Los perros se comerán a Jezabel en el campo de Jezrael.
III Rey 21:24 Si muriere Acab en la ciudad, se lo comerán los perros; si muriere en el campo, lo devorarán las aves del cielo.
IV Rey 3:26 Habiendo visto, pues, el rey de Moab que los enemigos prevalecían, tomó consigo setecientos hombres valerosos con espada en mano, para forzar el campo del rey de Idumea, y escaparse: pero no pudo lograr su intento.
IV Rey 4:39 En esto, uno de ellos salió al campo a coger hierbas silvestres, y halló una como parra o vid silvestre, de que cogió unas tueras, cuantas pudo llevar en la falda de su vestido y así que volvió las hizo rajas, y las echó en la olla del potaje, sin saber qué cosa era.
IV Rey 7:5 Con esto al anochecer se pusieron en camino para pasar al campamento de los siros; y llegados que fueron a la entrada del campo de los siros, no hallaron allí a nadie.
IV Rey 9:21 Entonces dijo Joram: Pon el coche. Le pusieron el coche, y salió Joram, rey de Israel, en compañía de Ocozías, rey de Judá, cada cual en su coche y fueron al encuentro de Jehú, y lo hallaron en el campo de Nabot, jezraelita.
IV Rey 9:25 Y Jehú le dijo al capitán Badacer: cógelo, y arrójalo en el campo de Nabot, jesraelita; porque me acuerdo cuando tú y yo sentados en el carro de guerra íbamos siguiendo a Acab, padre de éste, el Señor pronunció esta terrible sentencia contra él diciendo:
IV Rey 9:26 Yo juro, dice el Señor, que en este campo tomaré venganza en ti de la sangre de Nabot y de la sangre de sus hijos, que te vi ayer derramar. Cógelo, pues, y arrójalo en el campo, conforme a la palabra del Señor.
IV Rey 9:26 Yo juro, dice el Señor, que en este campo tomaré venganza en ti de la sangre de Nabot y de la sangre de sus hijos, que te vi ayer derramar. Cógelo, pues, y arrójalo en el campo, conforme a la palabra del Señor.
IV Rey 9:36 Volviendo a Jehú con la noticia, dijo éste: Eso es aquello mismo que pronunció el Señor por medio de su siervo Elías, tesbita, cuando dijo: En el campo de Jezrael comerán los perros las carnes de Jezabel;
IV Rey 9:37 y estarán las carnes o huesos de Jezabel en el campo de Jezrael, como está el estiércol sobre la faz de la tierra; de suerte que los pasajeros dirán: ¡Y ésta es aquella Jezabel!
IV Rey 18:17 Mas el rey de los asirios, faltando a lo prometido, envió desde Laquís a Jerusalén contra el rey Ezequías a Tartán, y a Rabsaris, y a Rabsaces con mucha tropa; los cuales, poniéndose en camino vinieron a Jerusalén , e hicieron alto cerca del acueducto del estanque superior, situado sobre el camino del campo del Batanero,
IV Rey 19:26 Y los que las habitaban, quedando faltos de fuerza en sus brazos, temblaron y se amilanaron; y vinieron a quedar como el heno del campo y como la hierba verde de los tejados, que se seca antes de llegar a sazón.
IV Rey 19:35 En efecto, aquella noche vino el ángel del Señor, y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil hombres. Y levantándose muy de mañana el rey de los asirios Sennaquerib, vio todos aquellos cuerpos muertos, y levantó el campo, y se marchó;
I Par 11:14 Mas estos Eleazar y Semma se mantuvieron a pie firme en medio del campo, y lo defendieron, habiendo desbaratado a los filisteos; con lo que el Señor hizo un gran beneficio a su pueblo.
I Par 14:15 y cuando oyeres el ruido de uno que anda por la copa de los perales, entonces darás la batalla. Porque Dios va marchando delante de ti para desbaratar el campo de los filisteos.
II Par 20:24 Los de Judá, así que llegaron a la altura desde donde se descubre el desierto, vieron a lo lejos todo aquel espacioso campo cubierto de cadáveres, y que ni uno siquiera había escapado a la mortandad.
II Par 26:23 Al fin fue Ozías a descansar con sus padres, y lo sepultaron en el campo de los reales sepulcros; fuera de ellos, porque era leproso. Lo sucedió en el reino su hijo Joatam.
II Par 35:22 No quiso Josías retirarse, sino que se preparó para darle batalla, sin querer escuchar las palabras de Necao, que eran de Dios; y avanzó para venir a las manos en el campo de Mageddo.
II Esd 6:2 Sanaballat y Gosem me enviaron a decir: Ven, y haremos alianza entre nosotros en alguna de las aldeas del campo de Ono. Pero ellos urdían una trampa contra mí.
Jud 8:3 pues mientras iba dando prisa a los que ataban los haces en el campo, cayó un bochorno sobre su cabeza, del que vino a morir en Betulia, su patria, donde fue sepultado con sus padres.
Jud 11:5 Viva Nabucodonosor, rey de la tierra, y viva su poder, que reside en ti para castigar a todos los que van errados; pues no solamente los hombres por tu valor le sirven, sino que hasta las bestias del campo le obedecen.
Job 24:6 Siegan el campo ajeno, y vendimian la viña del que han oprimido con violencia.
Job 39:15 No precave ella que ningún pie los pise, ni que los huellen las bestias del campo.
Job 40:20 Los montes producen hierba para su pasto; y allí junto a él retozarán todas las bestias del campo.
Salm 8:8 Todas ellas las pusiste a sus pies; todas las ovejas y bueyes, y aun las bestias del campo;
Salm 102:15 y que los días del hombre son como el heno: cual flor del campo, así florece, y se seca.
Salm 103:11 Con eso beberán todas las bestias del campo; a ellas correrán, acosados de la sed, los asnos monteses.
Salm 103:16 Se llenarán de jugo los árboles del campo y los cedros del Líbano, que él plantó.
Salm 140:7 Al modo que en el campo se desmenuza el grueso terrón, así fueron esparcidos nuestros huesos; estuvimos a punto de morir.
Prov 24:27 Arregla tus labores de afuera, o la labranza, y cultiva con esmero tu campo, para poder después formar tu casa.
Prov 24:30 Pasé un día por el campo de un perezoso y por la viña de un tonto;
Prov 27:26 Los corderos te darán el vestido, y los cabritos servirán para la paga del campo o dehesa.
Cant 2:1 Yo soy la flor del campo y el lirio de los valles.
Cant 2:10 He aquí que me habla mi amado y dice: Levántate, apresúrate, amiga mía, paloma mía, hermosa mía, y vente al campo;
Cant 7:11 ¡Ea!, ven querido esposo mío, salgamos al campo, moremos en las granjas.