Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Testamento

Heb 8:8 Sin embargo, culpándolos dice a los prevaricadores de la ley antigua: He aquí que vendrán días, dice el Señor, en que otorgaré a la casa de Israel y a la casa de Judá un Testamento o alianza nueva;
Heb 8:9 no como el Testamento o pacto que hice con sus padres cuando los tomé como por la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; por cuanto ellos no guardaron mi alianza, y así yo los deseché, dice el Señor.
Heb 8:10 El Testamento que he de disponer, dice el Señor, para la casa de Israel, después de aquellos días, es el siguiente: Imprimiré mis leyes en la mente de ellos, y las escribiré sobre sus corazones; y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo;
Heb 8:13 Con llamar nuevo a este Testamento, dio por anticuado al primero. Ahora bien, lo que se da por anticuado y viejo, cerca está de quedar abolido.
Heb 9:1 Es verdad que tuvo el primer Testamento o alianza reglamentos sagrados del culto y un santuario terrestre y temporal.
Heb 9:4 que contenía un incensario de oro; y el arca del Testamento cubierta de oro por todas partes, y allí se guardaba el vaso de oro que contenía el maná, y la vara de Aarón, que floreció, y las tablas de la ley o de la alianza;
Heb 9:15 Y por eso es Jesús mediador de un nuevo testamento , a fin de que mediante su muerte para expiación aun de las prevaricaciones cometidas en tiempo del primer Testamento, reciban la herencia eterna prometida a los que han sido llamados de Dios.
Heb 9:16 Porque donde hay Testamento, es necesario que intervenga la muerte del testador;
Heb 9:18 Por eso ni aun aquel primer Testamento fue celebrado sin sangre,
Heb 9:20 diciendo: Esta es la sangre que servirá de sello del Testamento que Dios os ha ordenado o hecho en favor vuestro.
Heb 10:29 Pues ahora, ¿cuánto más acerbos suplicios, si lo pensáis, merecerá aquel que hollare al Hijo de Dios, y tuviese por vil e inmunda la sangre divina del Testamento, por la cual fue santificado, y ultrajare al Espíritu Santo autor de la gracia?
Heb 13:20 Y el Dios de la paz que resucitó de entre los muertos al gran pastor de las ovejas, Jesucristo Señor nuestro, por la virtud y méritos de la sangre del eterno Testamento,