Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

reyes

II Rey 10:19 Pues como todos aquellos reyes que seguían el partido de Adarecer se viesen vencidos por Israel, se llenaron de pavor, y volvieron las espaldas a presencia de Israel cincuenta y ocho mil hombres. Al fin hicieron paces con los israelitas, y se les sujetaron; y no se atrevieron más los siros a prestar socorro a los amonitas.
II Rey 11:1 Y acaeció a la vuelta de un año, al tiempo que suelen los reyes salir a campaña, que David envió a Joab y con él a sus oficiales, y a todo el ejército de Israel, a talar el país de los amonitas, y sitiaron a Rabba, su capital. David se quedó en Jerusalén .
III Rey 4:24 Porque era el señor de todo el país de la otra parte del río, desde Tafsa hasta Gaza, y de todos los reyes de aquellas regiones; y estaba en paz con todos los confinantes de las fronteras.
III Rey 4:34 Por lo que venían de todos los países a escuchar la sabiduría de Salomón , y enviados de todos los reyes de la tierra, entre los cuales se había esparcido la fama de su sabiduría.
III Rey 10:15 sin contar lo que le traían los recaudadores de los tributos, y los negociantes, y todos los tenderos o especieros y todos los reyes de Arabia, y los gobernadores de los países de sus dominios.
III Rey 10:23 Así el rey Salomón sobrepujó a todos los reyes de la tierra en riquezas y sabiduría;
III Rey 10:29 Un tiro de cuatro caballos sacado de Egipto costaba seiscientos siclos de plata, y cada caballo ciento cincuenta; y a este tenor le vendían los caballos todos los reyes de los heteos y de la Siria.
III Rey 16:33 y le plantó y consagró un bosque. Y prosiguió Acab en su mal obrar, irritando al Señor Dios de Israel, más que todos los reyes de Israel, sus predecesores.
III Rey 20:1 Después Benadad, rey de Siria, reunido todo su ejército, toda su caballería y carros armados, y teniendo consigo treinta y dos reyes, o pequeños príncipes, salió a campaña contra Samaria, y le puso sitio.
III Rey 20:12 Cuando recibió Benadad esta respuesta estaba bebiendo con los reyes en sus pabellones, y dijo a sus tropas: Cercad la ciudad. Y la cercaron.
III Rey 20:16 Y a eso del mediodía hicieron una salida. Mas Benadad estaba bebiendo en su tienda, ya embriagado, y con él los treinta y dos reyes o señores que habían venido a su socorro.
III Rey 20:24 Tú, toma estas disposiciones: separa de tu ejército a todos esos reyes, y pon en su lugar los primeros y más valientes capitanes.
III Rey 20:31 Y le dijeron sus criados: Nosotros hemos oído decir que los reyes de la casa de Israel son clementes y piadosos; vistámonos, pues, de sacos con sogas al cuello, y presentémonos así al rey de Israel; que tal vez nos salvará las vidas.
IV Rey 1:6 A lo que respondieron: Hemos encontrado un hombre, y nos ha dicho: Id y volved al rey que os ha enviado, y decidle: Esto dice el Señor: 28. y le habló con amor, y le puso un trono o asiento superior al de los demás reyes subyugados que tenía consigo en Babilonia,
IV Rey 3:10 Dijo entonces el rey de Israel: ¡Ay, ay, ay de nosotros! El Señor nos ha juntado aquí tres reyes para entregarnos en poder de Moab.
IV Rey 3:13 Mas Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tienes tú que ver conmigo? Anda, ve a los profetas de tu padre y de tu madre. Le dijo el rey de Israel: ¿Por qué habrá juntado el Señor estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab?
IV Rey 3:21 Al mismo tiempo los moabitas todos a una, oyendo que aquellos reyes habían salido a campaña contra ellos, convocaron a todos los hombres aptos para la guerra, y vinieron a esperarlos en las fronteras.
IV Rey 3:23 Por lo cual dijeron: Sangre de batalla es; los reyes han peleado contra sí, y se han acuchillado unos a otros; corre ahora, oh Moab, a recoger la presa.
IV Rey 7:6 Porque el Señor había hecho resonar en los campamentos de los siros estruendo de carros falcados y de caballos, y de un numerosísimo ejército; con lo que se dijeron unos a otros: Sin duda el rey de Israel ha asalariado contra nosotros a los reyes de los heteos y de los egipcios, y se han echado sobre nosotros.
IV Rey 8:18 Y siguió los pasos de los reyes de Israel, como los había seguido la casa de Acab; porque una hija de Acab era su mujer, y obró el mal en presencia del Señor.
IV Rey 10:4 Se intimidaron ellos sobremanera, y dijeron: No han podido dos reyes hacerle frente, ¿cómo podremos resistirle nosotros?
IV Rey 11:19 Y capitaneando a los centuriones y a las legiones de cereteos y feleteos, y a todo el pueblo de la tierra, condujeron al rey desde el templo del Señor, y por el camino de la puerta de los escuderos lo llevaron a palacio, donde se sentó sobre el trono de los reyes de Judá.
IV Rey 12:18 Por cuya razón Joás, rey de Judá, tomó todas las ofrendas sagradas que habían ofrecido Josafat, y Joram, y Ocozías, reyes de Judá sus mayores, y las que él mismo había ofrecido, y toda la plata que se pudo hallar en los tesoros del templo del Señor, y en el palacio real, y lo envió al rey de Siria Hazael, que con eso se retiró de Jerusalén .
IV Rey 13:13 Joás fue a descansar en el sepulcro con sus padres; y Jeroboam ocupó su trono, después que fue Joás sepultado en Samaria con los demás reyes de Israel.
IV Rey 14:16 Finalmente, Joás pasó a descansar con sus padres, y fue sepultado en Samaria con los reyes de Israel, sucediéndole en el reino su hijo Jeroboam Segundo.
IV Rey 14:29 En fin, Jeroboam fue a reposar con sus padres, los reyes de Israel, y lo sucedió en el reino su hijo Zacarías.
IV Rey 16:3 sino que siguió las huellas de los reyes de Israel; y además de eso consagró su propio hijo, haciéndole pasar por el fuego, según la idolatría de las naciones que disipó el Señor delante de los hijos de Israel.
IV Rey 17:2 E hizo el mal delante del Señor; aunque no tanto como los reyes de Israel sus predecesores.
IV Rey 17:8 y siguiendo los ritos o prácticas de las naciones que el Señor había destruido delante de los hijos de Israel, y los ritos o costumbres de los reyes de Israel que habían hecho lo mismo.
IV Rey 18:5 Puso su esperanza en el Señor Dios de Israel; y así no tuvo semejante en todos los reyes de Judá, sus sucesores, como ni tampoco en los que le precedieron.
IV Rey 19:11 Ya que tú mismo has oído lo que han hecho los reyes de los asirios en todos los demás países, y cómo los han asolado. ¿Serás por ventura tú solo el que podrás librarte?
IV Rey 19:15 y oró en su acatamiento, diciendo: Señor Dios de Israel, que estás sentado sobre los querubines, tú eres el solo Dios de todos los reyes de la tierra; tú creaste el cielo y la tierra.
IV Rey 19:17 Cierto es Señor, que los reyes de los asirios han desolado las gentes y todas sus tierras,
IV Rey 23:5 Y exterminó los agoreros, instituidos por los reyes de Judá en las ciudades de Judá y alrededores de Jerusalén para sacrificar en los lugares altos; y a aquellos que quemaban incienso a Baal y al Sol, a la Luna y a los doce signos del Zodíaco, y a todos los astros del cielo.
IV Rey 23:11 Quitó también los caballos que los reyes de Judá tenían consagrados al Sol a la entrada del templo del Señor, junto a la vivienda del eunuco Natanmelec, la cual estaba en Farurim; y los carros del Sol los entregó a las llamas.
IV Rey 23:12 Destruyó igualmente el rey los altares colocados sobre el terrado del cuarto o habitación de Acaz, erigidos por los reyes de Judá; como también los altares puestos por Manasés en los dos atrios del templo del Señor; y desde aquí fue corriendo a esparcir la ceniza de ellos en el torrente de Cedrón.
IV Rey 23:19 Finalmente, quitó Josías todos los adoratorios de las alturas que había en las ciudades de Samaria, construidos por los reyes de Israel para irritar al Señor, y ejecutó con ellos lo mismo que había hecho en Betel.
IV Rey 23:22 Jamás se celebró Pascua igual desde el tiempo de los jueces que gobernaron a Israel, ni en todo el tiempo de los reyes de Israel, y de los reyes de Judá,
IV Rey 23:22 Jamás se celebró Pascua igual desde el tiempo de los jueces que gobernaron a Israel, ni en todo el tiempo de los reyes de Israel, y de los reyes de Judá,
IV Rey 25:28 y le habló con amor, y le puso un trono o asiento superior al de los demás reyes subyugados que tenía consigo en Babilonia,
I Par 1:43 Estos que siguen son los reyes que reinaron en el país de Edom o Idumea, antes que los hijos de Israel tuviesen rey: Balé, hijo de Beor; y el nombre de su ciudad o corte fue Denaba.
I Par 1:51 Luego que murió Adad, comenzaron a regir la Idumea gobernadores o jueces en lugar de reyes; el gobernador Tamna, el gobernador Alva y el gobernador Jetet,
I Par 16:21 no permitió que nadie les ofendiese; antes por amor de ellos castigó a los reyes.
I Par 19:9 y haciendo movimiento los amonitas se formaron en batalla junto a la puerta de la ciudad, mientras que los reyes venidos a su socorro hicieron alto separadamente en la campiña.
I Par 20:1 Al cabo de un año, en la estación en que suelen los reyes salir a campaña, juntó Joab el ejército y la flor de las tropas, y taló el país de los amonitas, y avanzando puso sitio a Rabba. David se quedó en Jerusalén , cuando batió Joab a Rabba, y la destruyó.
I Par 29:11 Tuya es, Señor, la magnificencia, el poder, la gloria, y la victoria; y a ti se debe la alabanza, porque todas las cosas que hay en el cielo y en la tierra tuyas son; tuyo, oh Señor, es el reino, y tú eres sobre todos los reyes.
II Par 1:12 te son otorgadas sabiduría y ciencia; y además te daré riquezas, y hacienda, y gloria en tanto grado, que ninguno de los reyes ni antes ni después de ti te igualará.
II Par 1:17 Un tiro de cuatro caballos en seiscientos siclos de plata, y un caballo en ciento cincuenta; y del mismo modo se hacían semejantes compras en todos los reinos de los heteos y de los reyes de Siria.
II Par 9:14 sin contar la suma con que solían contribuir los diputados de diferentes naciones, y los comerciantes, y todos los reyes de Arabia, y los sátrapas de las provincias, los cuales llevaban oro y plata a Salomón .
II Par 9:22 Salomón , pues, sobrepujó a todos los reyes de la tierra en riquezas y en gloria;