Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

recibir

Jn 7:39 Esto lo dijo por el Espíritu Santo, que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no se había comunicado el Espíritu Santo, porque Jesús todavía no estaba en su gloria.
Jn 11:20 Marta, luego que oyó que Jesús venía, le salió a recibir; y María se quedó en casa.
Jn 11:30 Porque Jesús no había entrado todavía en la aldea, sino que aún estaba en aquel mismo sitio en que Marta le había salido a recibir.
Jn 14:17 a saber, el Espíritu de verdad, a quien el mundo, o el hombre mundano, no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conoceréis, porque morará con vosotros, y estará dentro de vosotros.
Hech 10:25 Estando Pedro para entrar, le salió Cornelio a recibir, y postrándose a sus pies, le adoró.
Hech 16:14 Y una mujer llamada Lidia, que comerciaba en púrpura o grana, natural de Tiatira, temerosa de Dios, estaba escuchando; y el Señor le abrió el corazón para recibir bien las cosas que Pablo decía.
Hech 20:13 Nosotros, embarcándonos, navegamos al puerto de Asón, donde debíamos recibir a Pablo, que así lo había dispuesto él mismo, queriendo andar aquel camino por tierra.
Hech 20:35 Yo os he hecho ver en toda mi conducta, que trabajando de esta suerte, es como se debe sobrellevar a los débiles, y tener presente las palabras del Señor Jesús , cuando dijo: Mucho mayor dicha es el dar, que el recibir.
Rom 6:16 ¿No sabéis que si os ofrecéis por esclavo de alguno para obedecer a su imperio, por el mismo hecho quedáis esclavos de aquél a quien obedecéis, bien sea del pecado para recibir la muerte, bien sea de la obediencia a la fe para recibir la justicia o vida del alma?
Rom 6:16 ¿No sabéis que si os ofrecéis por esclavo de alguno para obedecer a su imperio, por el mismo hecho quedáis esclavos de aquél a quien obedecéis, bien sea del pecado para recibir la muerte, bien sea de la obediencia a la fe para recibir la justicia o vida del alma?
Rom 10:3 Porque no conociendo la justicia que viene de Dios, y esforzándose a establecer la suya propia, no se han sujetado a Dios para recibir de él esta justicia.
II Cor 6:1 Y así nosotros como cooperadores del Señor, os exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios.
II Cor 11:4 En efecto, si el que va a predicaros, os anunciase otro Cristo que el que os hemos predicado; u os hiciese recibir otro espíritu más perfecto que el que habéis recibido; u otra buena nueva mejor que el que habéis abrazado, pudierais con razón sufrirlo, y seguirle;
Gál 3:23 Así antes del tiempo de la fe, estábamos como encerrados bajo la custodia de la ley hasta recibir la fe, que había de ser revelada.
Gál 5:5 Pues nosotros solamente en virtud de la fe esperamos recibir del espíritu la verdadera justicia o santidad.
II Tim 2:6 El labrador, para recibir los frutos, es necesario que trabaje primero.
Heb 11:8 Por la fe aquel que recibió del Señor el nombre de Abrahán, o Padre de las naciones, obedeció a Dios, partiendo hacia el país que debía recibir en herencia; y se puso en camino, no sabiendo adónde iba.
Sant 1:7 Así que un hombre semejante no tiene que pensar que ha de recibir poco ni mucho del Señor.
II Ped 1:17 porque al recibir de Dios Padre aquel glorioso testimonio, cuando desde la nube en que apareció con tanta brillantez la gloria de Dios, descendió una voz que le decía: Este es mi Hijo amado, en quien estoy complaciéndome, escuchadle,
Apoc 4:11 Digno eres, ¡oh Señor Dios nuestro!, de recibir la gloria, y el honor, y el poderío, porque tú creaste todas las cosas, y por tu querer subsisten, y fueron creadas.
Apoc 5:9 Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres, Señor, de recibir el libro y de abrir sus sellos; porque tú has sido entregado a la muerte, y con tu sangre nos has rescatado para Dios de todas las tribus, y lenguas, y pueblos y naciones,
Apoc 5:12 los cuales decían en alta voz: Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado, de recibir el poder, y la divinidad, y la sabiduría, y la fortaleza, y el honor, y la gloria y la bendición.