Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

país

I Par 21:12 o hambre por tres años; o andar huyendo de tus enemigos por tres meses, sin poder librarte de su espada; o que por tres días descargue sus golpes la espada del Señor, cundiendo la peste por el país, y haciendo estragos el ángel del Señor en todos los términos de Israel. Ahora bien, mira tú qué es lo que he de responder al que me ha enviado.
I Par 22:18 Ya veis, les dijo, que el Señor Dios vuestro está con vosotros, y que os ha dado paz por todos lados, y entregado en vuestras manos todos vuestros enemigos, y que el país está sujeto al Señor y a su pueblo.
II Par 6:28 Si sobreviniere hambre en el país, o peste, o tizón, o pulgón, o langosta, u oruga; si los enemigos, después de haber talado los campos, tuvieren sitiada la ciudad; o en cualquier otro azote o enfermedad que los apure,
II Par 6:37 y en el país a donde fueren llevados cautivos, se convirtieren de corazón e hicieren penitencia, y en la tierra de su cautiverio te pidieren perdón, diciendo: Pecamos: procedido hemos inicuamente; injustamente hemos obrado;
II Par 6:38 y convertidos a ti de todo su corazón y con toda su alma, en el país de su cautividad a que fueron llevados te adoraren vueltos hacia el camino de su tierra, que diste a sus padres, y a la ciudad que tú escogiste, y a la casa que he construido a tu Nombre:
II Par 7:14 y mi pueblo, sobre el cual ha sido invocado mi Nombre, convertido me pidiere perdón, y procurare aplacarme, haciendo penitencia de su mala vida; yo también desde el cielo lo escucharé y perdonaré sus pecados, y libraré de los males su país.
II Par 7:21 Y será esta casa el escarnio de todos los caminantes; los cuales dirán asombrados: ¿Por qué motivo ha tratado así el Señor a este país y a esta casa?
II Par 8:4 y reedificó a Palmira en el desierto, y en el país de Emat otras ciudades muy fuertes.
II Par 8:6 como también a Balaat y a todas las ciudades fortísimas que tenía Salomón , y todas las ciudades de los carros de guerra y las de la caballería. Ejecutó Salomón todo cuanto quiso e ideó, así en Jerusalén , como en el Líbano, y en todo el país de su dominio.
II Par 9:11 De cuya madera de tino mandó el rey hacer la gradería del templo del Señor y del palacio real, como también las cítaras y los salterios para los cantores. No se vio nunca en el país de Judá madera como ésta.
II Par 11:5 Y Roboam habitó en Jerusalén , y edificó ciudades para servir de fortalezas en el país de Judá;
II Par 11:10 e igualmente a Saraa, y Ajalón, y Hebrón, que estaban parte en el país de Judá, y parte en el de Benjamín, todas ciudades muy fuertes.
II Par 14:1 Pasó, en fin, Abía a descansar con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David; sucediéndole en el reino su hijo Asá, en cuyo tiempo estuvo el país en paz por diez años.
II Par 15:8 Oyendo Asá las palabras y profecía de Azarías, hijo de Oded profeta, cobró aliento, y quitó los ídolos de todo el país de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que habían conquistado en la montaña de Efraín; y dedicó o restableció el altar del Señor, que estaba colocado ante el pórtico del templo del Señor.
II Par 16:1 Pero el año treinta y seis del reinado de Asá, entró Baasa, rey de Israel, en el país de Judá, y empezó a fortificar a Rama, para que ninguno del reino de Asá pudiese entrar y salir libremente.
II Par 16:3 Hay alianza entre yo y tú; al modo que la hubo entre mi padre y el tuyo; por tanto te remito ese oro y plata, para que, rompiendo el tratado que tienes hecho con Baasa, rey de Israel, le obligues a retirarse de mi país.
II Par 17:6 Y encendido su corazón en celo por la observancia de las leyes del Señor, quitó del país de Judá también los adoratorios de los lugares excelsos y los bosques profanos.
II Par 17:19 Todos éstos estaban prontos a las órdenes del rey; sin contar aquellos que había puesto de guarnición en las ciudades muradas por todo el país de Judá.
II Par 20:11 he aquí que proceden al contrario, y hacen todo esfuerzo para arrojarnos del país, cuya posesión nos diste.
II Par 22:12 Se conservó, pues, escondido en su compañía, en el templo del Señor, los seis años que duró el reinado de Atalía sobre el país.
II Par 23:2 Los que recorriendo el país de Judá, juntaron los levitas de todas sus ciudades, y los príncipes de las familias de Israel, y vinieron a Jerusalén .
II Par 23:20 Y juntando consigo a los centuriones, y a los soldados más valientes, y a los príncipes del pueblo, y a toda la gente del país, dispusieron que bajase el rey de la casa del Señor, y lo introdujeron por la puerta superior en el palacio del rey, y lo colocaron en el real solio.
II Par 23:21 Con eso, todo el pueblo del país celebró fiestas, y la ciudad quedó sosegada; habiendo perecido Atalía al filo de la espada.
II Par 24:23 Al cabo de un año salió a campaña contra él el ejército de Siria, entró en el país de Judá y en Jerusalén , y mató a todos los príncipes del pueblo; y remitieron todos los despojos a su rey, a Damasco.
II Par 25:10 Separó, pues, Amasías el ejército que le había venido de Efraín, para que se volviese a su país; y regresaron estas tropas a su tierra muy irritados contra Judá.
II Par 26:10 Levantó también torres y cortijos en el desierto, e hizo muchísimas cisternas, pues tenía muchos ganados, así en las campiñas como en el vasto país del desierto. Tuvo igualmente viñas y viñadores en los montes, y especialmente en el Carmelo; porque era hombre muy dado a la agricultura.
II Par 28:17 Entretanto entraron los idumeos en el país de Judá, y mataron mucha gente, y cogieron un gran botín.
II Par 28:20 El cual hizo mover contra él a Telgatfalnasar, rey de los asirios, que también lo afligió y taló el país sin hallar resistencia alguna.
II Par 30:10 Iban, pues, corriendo los correos de ciudad en ciudad por el país de Efraín y de Manasés hasta el de Zabulón; mas estos pueblos se reían y mofaban de ellos.
II Par 30:25 Así pues, rebosaba de alegría toda la gente de Judá, junto con los sacerdotes y levitas, no menos que todo el concurso que había acudido de Israel, como también los extranjeros, tanto los del país de Israel, como los que habitaban en tierra de Judá.
II Par 31:1 Concluidas todas las ceremonias de la fiesta, salieron todos los israelitas que moraban en las ciudades de Judá, e hicieron pedazos los ídolos, y cortaron los bosques a ellos dedicados, y derribaron los adoratorios de los lugares altos, y destruyeron los altares; no sólo en todo el país de Judá y de Benjamín, sino también de Efraín y Manasés; ni pararon hasta no dejar rastro de ellos; y después de esto se volvieron todos los hijos de Israel a sus posesiones y ciudades.
II Par 34:3 Al octavo año de su reinado, siendo todavía jovencito, comenzó a buscar al Dios de su padre David; y al año duodécimo de reinar, limpió el país de Judá y a Jerusalén de los lugares altos y bosques profanos, y de los ídolos y simulacros.
II Par 34:7 Destruidos los altares y los bosques, y hechos pedazos los ídolos, y demolidos todos los templos por todo el país de Israel, regresó a Jerusalén .
II Par 34:8 Con lo que el año dieciocho de su reinado, purificado ya el país y el templo del Señor, envió a Safán, hijo de Eselías, y a Maasías, príncipe o magnate de la ciudad, y al canciller Johá hijo de Joacaz, para que cuidasen de la restauración del templo del Señor Dios suyo.
II Par 34:33 Extirpó, pues, Josías todas las abominaciones de todo el país de los hijos de Israel; e hizo que cuantos quedaron habitando en Israel sirviesen al Señor Dios suyo. Mientras él vivió no abandonaron al Señor Dios de sus padres.
II Par 36:3 Porque el rey de Egipto, viniendo a Jerusalén lo depuso, y multó al país en cien talentos de plata y un talento de oro;
I Esd 4:20 Porque hubo en Jerusalén reyes poderosísimos, que han dominado todo el país de la otra parte del río Eufrates, los cuales exigían tributos y alcabalas, y otros derechos.
I Esd 5:6 Copia de la carta que escribió al rey Darío Tatanai, gobernador del país de la otra parte del río, con Starbuzanai, y sus consejeros, los arfasaqueos, que moraban a la otra banda del río.
I Esd 6:21 Y la comieron los hijos de Israel vueltos de la salida, con todos aquellos que, separándose de la inmundicia o idolatría de las gentes del país, se habían agregado a ellos para seguir al Señor Dios de Israel.
I Esd 9:2 porque han tomado de sus hijas esposas para sí y para sus hijos, y han mezclado el linaje santo con las naciones del país; habiendo sido los príncipes y magistrados los primeros cómplices en esta transgresión.
I Esd 10:11 Ahora bien, dad gloria al Señor Dios de vuestros padres, pidiéndole perdón, y haced su voluntad, y separaos de los pueblos del país y de las mujeres extranjeras.
II Esd 2:7 Mas yo dije al rey: Si es del agrado del rey, déme cartas para los gtobernadores del país del otro lado del río, para que me concedan paso hasta llegar a Judea;
II Esd 3:7 Junto a éstos edificaron Meltías gabaonita, y Jadón meronatita, varones de Gabaón y de Masfa, por el gobernador del país que estaba a la otra parte del río.
II Esd 9:22 Y los hiciste dueños de reinos y pueblos, y se los repartiste por suertes; y así poseyeron el país de Sehón, el país del rey de Hesebón, y el país de Og, rey de Basaán.
II Esd 9:22 Y los hiciste dueños de reinos y pueblos, y se los repartiste por suertes; y así poseyeron el país de Sehón, el país del rey de Hesebón, y el país de Og, rey de Basaán.
II Esd 9:22 Y los hiciste dueños de reinos y pueblos, y se los repartiste por suertes; y así poseyeron el país de Sehón, el país del rey de Hesebón, y el país de Og, rey de Basaán.
II Esd 9:24 En efecto, vinieron los hijos y la poseyeron; y tú abatiste delante de ellos a los cananeos que la habitaban, y los entregaste en su poder con sus reyes y pueblos del país, para que hiciesen de ellos lo que quisiesen.
II Esd 13:10 Supe también que no se habían dado a los levitas sus porciones, y que por eso los levitas, así los cantores como los demás que servían en el templo, se habían retirado cada cual a su país.
Tob 5:7 A lo que respondió: De los hijos de Israel. Le replicó Tobías: ¿Sabes el camino que va al país de los medos?
Tob 14:7 y será repoblado todo aquel país desierto, y reedificada de nuevo la casa de Dios que fue allí entregada a las llamas y volverán allá todos los que temen a Dios.