Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

ojos

II Par 26:4 E hizo lo que era recto en los ojos del Señor, imitando en todo a su padre Amasías.
II Par 27:6 Joatam, pues, se hizo poderoso, por haber procedido rectamente en los ojos del Señor Dios suyo.
II Par 29:2 E hizo lo que era grato a los ojos del Señor, siguiendo en todo el proceder de su padre David.
II Par 29:8 Por eso la ira del Señor se ha encendido contra Judá y Jerusalén , y los ha abandonado a la turbación, y a la ruina, y al escarnio, como vosotros mismos lo estáis viendo con vuestros ojos.
II Par 34:2 E hizo lo que era recto a los ojos del Señor, y siguió los pasos de su padre David, sin torcer ni a la derecha ni a la izquierda.
II Par 34:28 Porque bien pronto te reuniré con tus padres, y serás colocado en paz en tu sepulcro; y no verán tus ojos todos los males que yo descargaré sobre este lugar y sobre sus habitantes. Se volvieron, pues, y dieron cuenta al rey de todo cuanto ella había dicho.
II Par 36:12 E hizo el mal delante de los ojos del Señor su Dios, ni respetó a Jeremías profeta, que le hablaba de parte del Señor.
I Esd 3:12 Muchísimos de los sacerdotes y levitas, y de los príncipes de familias y de ancianos, que habían visto el primer templo, viendo echar a sus ojos los fundamentos de este segundo, lloraban con grandes gemidos; al paso que muchos alzaban la voz gritando de alegría.
I Esd 9:8 Si bien ahora por un poco, y como por un momento, han sido admitidos nuestros ruegos por el Señor Dios nuestro, a fin de que fuesen puestos en libertad los restos de nuestro pueblo, y se nos diese estabilidad o morada segura en su lugar santo, y alumbrase el Señor Dios nuestros ojos, y nos concediese respirar algún tanto en nuestra esclavitud,
II Esd 1:6 Escúchenme tus oídos, y ábranse hacia mí tus ojos, y oye la oración que yo, siervo tuyo, estoy haciendo en tu presencia de noche y de día por los hijos de Israel, tus siervos, confesando los pecados de los hijos de Israel, con que te han ofendido; yo y la casa de mi padre hemos pecado.
II Esd 1:11 Te ruego, Señor, que prestes atención a la oración de tu siervo y a las súplicas de tus siervos; los cuales están resueltos a temer y venerar tu Nombre; y dirige hoy a tu siervo, y haz que halle misericordia en los ojos de este varón insigne. Era yo el copero del rey.
II Esd 2:5 respondí al rey: Si el rey lo tiene a bien, y si tu siervo ha hallado la gracia en tus ojos, envíame a Judea, a la ciudad en donde está el sepulcro de mi padre, y yo la reedificaré.
II Esd 9:32 Ahora pues, oh Dios nuestro, Dios grande, fuerte y terrible, que guardas el pacto y la misericordia, no apartes los ojos, compadécete de todos los trabajos que han llovido sobre nosotros, sobre nuestros reyes, y nuestros príncipes, y nuestros sacerdotes, y nuestros profetas, y nuestros padres, y sobre tu pueblo todo, desde el tiempo del rey de Asiria, que nos llevó cautivos, hasta el día de hoy.
Tob 1:13 Y porque tuvo presente al Señor y lo amó con todo su corazón, lo hizo Dios grato a los ojos del rey Salmanasar;
Tob 2:11 y estando durmiendo, le cayó de un nido de golondrinas estiércol caliente sobre los ojos, de que cegó.
Tob 3:14 A ti, Señor, vuelvo mi rostro, en ti fijo mis ojos.
Tob 5:26 Le dijo Tobías: No llores; nuestro hijo llegará salvo, y salvo volverá a nosotros, y tus ojos lo verán;
Tob 6:9 La hiel sirve para untar los ojos que tuvieran alguna mancha o nube con lo que sanarán.
Tob 7:2 Así que Raguel puso sus ojos en Tobías, dijo a Ana, su mujer: ¡Cuán parecido es este joven a mi primo hermano Tobías!
Tob 10:4 Sobre todo su madre, inconsolable, lloraba amargamente, y decía: ¡Ay de mí; ay hijo mío! ¿Para qué te hemos enviado a lejanas tierras, lumbrera de nuestros ojos, báculo de nuestra vejez, consuelo de nuestra vida, esperanza de nuestra posteridad?
Tob 10:11 diciendo: El santo ángel del Señor os guíe en vuestro viaje, y os conduzca sanos y salvos, y halléis en próspero estado a vuestros padres todas sus cosas, y puedan ver mis ojos, antes que muera, a vuestros hijos.
Tob 11:8 E inmediatamente unge sus ojos con esta hiel del pez, que traes contigo; porque has de saber que luego se le abrirán, y verá tu padre la luz del cielo, y se llenará de júbilo con tu vista.
Tob 11:13 Entonces Tobías, tomando de la hiel del pez ungió los ojos de su padre;
Tob 11:14 el cual estuvo así esperando casi media hora, cuando he aquí que empezó a desprenderse de sus ojos una nube o piel blanca, semejante a la telilla de un huevo;
Tob 11:15 y asiendo de ella Tobías se la sacó de los ojos, y al punto recobró la vista.
Tob 14:15 a los cuales halló sanos y salvos en dichosa vejez, y cuidó de ellos, y él mismo les cerró los ojos; y entró en toda la herencia de la casa de Raguel; y vio a los hijos de sus hijos hasta la quinta generación.
Jud 6:15 diciendo: Señor Dios del cielo y de la tierra, mira la soberbia de éstos, y vuelve los ojos a nuestra humillación, y considera el semblante, o la situación de tus santos, y haz ver que no desamparas a los que confían en ti; y que abates a los que presumen de sí mismos, y se jactan de su poder.
Jud 7:16 porque más vale vivir cautivos y bendecir al Señor, que morir y ser el oprobio de todo el mundo, después de haber visto expirar a nuestros ojos nuestras esposas y nuestros niños.
Jud 8:32 Vosotros esta noche estaréis a la puerta de la ciudad, y yo saldré fuera con mi doncella. Y orad al Señor, a fin de que dentro de los cinco días que vosotros dijisteis, vuelva benigno los ojos hacia su pueblo de Israel.
Jud 9:13 Sean sus ojos, fijados en mí, el lazo en que quede preso, y hiérele tú, oh Señor, con las afectuosas palabras que salgan de mi boca.
Jud 10:4 Le añadió además el Señor nueva belleza; porque toda esta compostura no provenía de lasciva pasión, sino de un fin santo; y por tanto el Señor dio mayor realce a su hermosura, de suerte que a los ojos de todos aparecía de una incomparable belleza.
Jud 10:17 Apenas estuvo ella en su presencia, quedó Holofernes inmediatamente preso de sus ojos.
Jud 16:11 Le arrebató los ojos con lo gracioso de su calzado; le cautivó el corazón con la hermosura de su rostro; y le cortó la cabeza con su misma espada.
Est 2:9 Esta se llevó las atenciones de Egeo, y cayó en gracia a sus ojos; y así mandó a otro eunuco que le aprontase luego los adornos mujeriles, y le diese lo que le correspondía, con siete muchachas de las más bien parecidas en la casa real para servirla, y que cuidase del adorno y buen trato, así de ella como de sus criadas.
Est 2:15 Pasado, pues, un cierto tiempo, se acercaba ya el día en que debía ser presentada al rey Ester, hija de Abihail, hermano de Mardoqueo, quien se la había prohijado. No pidió Ester adornos mujeriles, sino que el eunuco Egeo, a cuyo cuidado estaban las doncellas, le dio para adornarse lo que él quiso. Porque era de extremada hermosura e increíble belleza, y así parecía graciosa y amable a los ojos de todos.
Est 7:3 Ester le respondió: Si yo he hallado gracia en tus ojos, oh rey mío, y si es de tu agrado, sálvame la vida, por la cual te ruego, y la de mi pueblo, por quien imploró tu clemencia.
Est 8:3 Mas no contenta con eso, se echó a los pies del rey, y con lágrimas en los ojos le habló y suplicó que mandase no tuviesen efecto los maliciosos designios de Amán, hijo de Agag, y las inicuas tramas que había urdido contra los judíos.
Est 8:5 y dijo: Si es del agrado del rey, y si he hallagrado gracia en sus ojos, y mi súplica no le parece injusta, ruego encarecidamente que con nuevas cartas del rey sean invalidadas las precedentes cartas de Amán, perseguidor y enemigo de los judíos, con las cuales había mandado acabar con ellos en todas las provincias del reino.
Est 15:8 Entretanto, ella con el color de la rosa de su semblante, y con la gracia y brillo de sus ojos, encubría la tristeza de su corazón comprimido de un excesivo temor.
Est 15:10 Y habiendo él alzado la vista, y manifestando en sus ojos encendidos el furor de su pecho, la reina se desmayó, y demudando el color en palidez, reclinó su vacilante cabeza sobre la camarista.
Job 2:12 Y cuando desde lejos alzaron los ojos para mirarle, le desconocieron; y así exclamando, prorrumpieron en lágrimas, y rasgando sus vestidos, esparcieron polvo por el aire sobre sus cabezas,
Job 3:10 ya que no cerró el claustro del vientre que me llevaba, y no apartó de mis ojos la vista de estos males.
Job 4:16 Se me apareció uno cuyo semblante no pude conocer, un espectro delante de mis ojos, y percibí una voz delicada como de un airecillo suave, que me decía:
Job 7:7 Acuérdate, oh Dios mío, que mi vida es un soplo, y que no volverán a ver mis ojos la felicidad perdida,
Job 8:6 si procedes con inocencia y rectitud, al punto volverá a ti los ojos para socorrerte, y restituirá la paz y felicidad a la morada de tu inocencia;
Job 9:24 La tierra comúnmente es entregada en manos del impío, el cual con las riquezas venda los ojos de los jueces que la gobiernan. Y si no es el Señor quien lo dispone, decidme, ¿quién es?
Job 10:4 ¿Por ventura son tus ojos, ojos de carne? ¿O miras tú las cosas sólo por afuera como las mira el hombre?
Job 10:4 ¿Por ventura son tus ojos, ojos de carne? ¿O miras tú las cosas sólo por afuera como las mira el hombre?
Job 11:20 Mas los ojos de los impíos se secarán de envidia; y no habrá guarida para ellos; y sus mismas esperanzas causarán abominación y tormento a su alma.
Job 13:1 Todas estas cosas las han visto mis ojos y escuchado mis oídos y una por una las tengo comprendidas;