Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

entrar

Mt 18:9 Y si tu ojo es para ti ocasión de escándalo, sácalo y tíralo lejos de ti; mejor te es entrar en la vida eterna con un solo ojo, que tener dos ojos y ser arrojado al fuego del infierno.
Mt 19:17 El cual le respondió: ¿Por qué me llamas bueno? Dios sólo es bueno. Por lo demás, si quieres entrar en la vida eterna, guarda los mandamientos.
Mt 19:24 Y aun os digo más: Es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de los cielos.
Mt 23:13 Pero ¡ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis el reino de los cielos a los hombres; porque ni vosotros entráis ni dejáis entrar a los que entrarían!
Mc 1:45 Mas aquel hombre, así que se fue, comenzó a hablar de su curación, y a publicarla por todas partes; de modo que ya no podía Jesús entrar manifiestamente en la ciudad, sino que andaba fuera por lugares solitarios, y acudían a él de todas partes.
Mc 2:1 Al cabo de algunos días volvió a entrar en Cafarnaúm.
Mc 3:27 Nadie puede entrar en la casa del valiente para robarle sus alhajas, si primero no ata bien al valiente; después sí que podrá saquear la casa.
Mc 9:24 Viendo Jesús la gente que iba acudiendo, amenazó al espíritu inmundo, diciendo: Espíritu sordo y mudo, yo te lo mando, sal de este muchacho, y no vuelvas más a entrar en él.
Mc 9:42 Que si tu mano te hace pecar, córtala: mas te vale entrar manco en la vida eterna, que tener dos manos e ir al infierno, al fuego inextinguible,
Mc 9:44 Y si tu pie te hace pecar, córtalo: Más te vale entrar cojo en la vida eterna, que tener dos pies y ser arrojado al infierno, al fuego inextinguible,
Mc 9:46 Y si tu ojo te sirve de escándalo, arráncalo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que tener dos ojos y ser arrojado al fuego del infierno,
Mc 10:25 Más fácil es que pase un camello por el ojo de una aguja, que el entrar un rico en el reino de Dios.
Mc 11:2 y les dijo: Id a ese lugar, que tenéis al frente, y luego, al entrar en él, hallaréis atado un asno, en el cual nadie ha montado hasta ahora; desatadlo y traedlo.
Lc 1:9 según el estilo que había entre los sacerdotes, entrar en el templo del Señor, o lugar llamado santo,
Lc 2:27 Así vino inspirado de él al templo. Y al entrar con el niño Jesús sus padres para practicar con él lo prescrito por la ley,
Lc 8:32 Andaba por allí una gran piara de cerdos paciendo en el monte; con esta ocasión le pedían que les permitiera entrar en ellos. Y se los permitió.
Lc 8:51 Llegando a la casa, no permitió entrar consigo a nadie, sino a Pedro, y a Santiago, y a Juan, y al padre y madre de la niña.
Lc 9:34 Mas en tanto que esto hablaba, se formó una nube que los cubrió; y viéndolos entrar en esta nube, quedaron aterrados.
Lc 10:5 Al entrar en cualquier casa, decid ante todas las cosas: La paz sea en esta casa;
Lc 11:52 ¡Ay de vosotros, doctores de la ley, que os habéis reservado la llave de la ciencia! Vosotros mismos no habéis entrado, y aun a los que iban a entrar se lo habéis impedido.
Lc 13:24 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os aseguro que muchos buscarán cómo entrar, y no podrán.
Lc 13:24 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os aseguro que muchos buscarán cómo entrar, y no podrán.
Lc 15:28 Al oír esto, se indignó, y no quería entrar. Salió, pues, su padre afuera y empezó a instarle con ruegos.
Lc 17:12 Y estando para entrar en una población, le salieron al encuentro diez leprosos, los cuales se pararon a lo lejos,
Lc 18:25 Porque más fácil es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.
Lc 19:30 diciéndoles: Id a esa aldea de enfrente, donde al entrar hallaréis un burrito atado, en que ningún hombre ha montado jamás; desatadlo, y traedlo.
Lc 23:54 Era aquel el día que llamaban parasceve, o preparación, e iba ya a entrar el sábado.
Jn 3:5 En verdad, en verdad te digo, respondió Jesús , que quien no renaciere por el bautismo del agua, y la gracia del Espíritu Santo, no puede entrar en el reino de Dios.
Jn 19:9 Y volviendo a entrar en el pretorio, dijo a Jesús : ¿De dónde eres tú? Mas Jesús no le respondió palabra.
Hech 2:28 Me harás entrar otra vez en las sendas de la vida, y colmarme has de gozo con tu presencia.
Hech 3:3 Pues como éste viese a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna.
Hech 10:3 Este, pues, a eso de las tres de la tarde, en una visión vio claramente a un ángel del Señor entrar en su aposento, y decirle: ¡Cornelio!
Hech 10:23 Pedro entonces, haciéndolos entrar, los hospedó consigo. Al día siguiente partió con ellos, acompañándole también algunos de los hermanos de Jope.
Hech 10:25 Estando Pedro para entrar, le salió Cornelio a recibir, y postrándose a sus pies, le adoró.
Hech 14:13 Además de eso el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba al entrar en la ciudad, trayendo toros adornados con guirnaldas delante de la puerta, intentaba, seguido del pueblo, ofrecerles sacrificios.
Hech 14:22 para corroborar los ánimos de los discípulos, y exhortarlos a perseverar en la fe, haciéndoles entender que es preciso pasar por medio de muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios.
Hech 18:4 Y todos los sábados disputaba en la sinagoga, haciendo entrar siempre en sus discursos el nombre del Señor Jesús , y procurando convencer a los judíos y a los griegos.
Hech 21:37 Estando ya Pablo para entrar en la fortaleza, dijo al tribuno: ¿No podré hablarte dos palabras? A lo cual respondió el tribuno: ¿Qué, sabes tú hablar en griego?
Heb 3:19 En efecto, vemos que no pudieron entrar por causa de la incredulidad.
Heb 4:6 Pues como todavía faltan algunos por entrar en él, y los primeros a quienes fue anunciada la buena nueva no entraron por su incredulidad,
Heb 4:11 Esforcémonos, pues, a entrar en aquel eterno descanso, a fin de que ninguno imite ejemplo de incredulidad.
Heb 10:5 Por eso el Hijo de Dios al entrar en el mundo dice a su eterno Padre: Tú no has querido sacrificio, ni ofrenda; mas a mí me has apropiado un cuerpo mortal;
Heb 10:19 Esto supuesto, hermanos, teniendo la firme esperanza de entrar en el lugar santísimo o santuario del cielo, por la sangre de Cristo ,
Heb 10:20 con la cual nos abrió camino nuevo y de vida para entrar por el velo, esto es, por su carne;
Apoc 15:8 Y se llenó el templo de humo a causa de la majestad de Dios, y de su virtud o grandeza; y nadie podía entrar en el templo hasta que las siete plagas de los siete ángeles fuesen terminadas.
Apoc 22:14 Bienaventurados los que lavan sus vestiduras en la sangre del Cordero, para tener derecho al árbol de la vida y a entrar por las puertas de la ciudad santa.