Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

asirios

II Par 32:4 reunió gran número de personas, y cegaron todas las fuentes y el arroyo Cedrón que corría por medio del territorio, diciendo: Con eso, si vienen los reyes de los asirios, no hallarán abundancia de agua.
II Par 32:7 Portaos con valor, y cobrad bríos. No temáis, ni tengáis miedo del rey de los asirios, ni de todo el gentío que viene con él; porque muchos más están por nuestra parte que por la suya.
II Par 32:9 Pasadas estas cosas, Sennaquerib, rey de los asirios (estando con todo su ejército sitiando a Laquís) envió sus mensajeros a Jerusalén a decir a Ezequías , rey de Judá, y a todo el pueblo que se hallaba en la ciudad:
II Par 32:10 Esto dice Sennaquerib, rey de los asirios: ¿En quién ponéis vuestra confianza para manteneros así cercados en Jerusalén ?
II Par 32:11 ¿Acaso os tiene engañados Ezequías para dejaros morir de hambre y de sed, con aseguraros que el Señor, vuestro Dios, os librará de las manos del rey de los asirios?
II Par 32:21 Y envió el Señor un ángel, que mató a todos los hombres fuertes y belicosos, y al general del ejército de Sennaquerib, rey de los asirios; el cual se volvió a su tierra cubierto de ignominia. Y habiendo entrado en el templo de su dios, lo atravesaron con la espada sus propios hijos.
II Par 32:22 De esta suerte salvó el Señor a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén , de las manos de Sennaquerib, rey de los asirios, y de las manos de los demás enemigos, y les dio paz por todas partes.
II Par 33:11 por eso hizo que viniesen sobre ellos los generales del ejército del rey de los asirios, los cuales hicieron prisionero a Manasés, y atado con cadenas y grillos lo llevaron a Babilonia.
Tob 1:2 habiendo sido cautivado en tiempo de Salmanasar, rey de los asirios, sin embargo de hallarse en cautiverio, no abandonó la senda de la verdad.
Jud 1:5 Pero Nabucodonosor, rey de los asirios, que reinaba en la gran ciudad de Nínive, el año duodécimo de su reinado entró en batalla contra Arfaxad, y lo venció
Jud 1:10 A todos éstos envió embajadores Nabucodonosor, rey de los asirios.
Jud 2:1 El año decimotercero del reinado de Nabucodonosor, a veintidós del mes primero, se celebró consejo en la palacio de Nabucodonosor, rey de los asirios, sobre la manera de tomar venganza de las naciones.
Jud 2:7 Entonces Holofernes convocó a los capitanes y oficiales del ejército de los asirios; y escogió para la expedición el número de hombres señalado por el rey, a saber, ciento veinte mil soldados de infantería y doce mil arqueros de caballería.
Jud 5:1 Avisaron, pues, a Holofernes, generalísimo del ejército de los asirios, que los hijos de Israel se preparaban para resistirle, y que tenían tomados los pasos de los montes.
Jud 6:3 después que los hayamos pasado a cuchillo a todos ellos, como si fuesen un solo hombre, entonces perecerás tú también al filo de la espada de los asirios, y todo Israel será enteramente exterminado contigo;
Jud 6:10 Mas los hijos de Israel bajando de Betulia, fueron a él, y desatándolo, lo condujeron a Betulia, y poniéndolo en medio del pueblo, le preguntaron cuál era la causa de haberlo dejado atado allí los asirios.
Jud 7:13 dijeron: Sea Dios el juez entre ti y nosotros; pues tú eres el causante de estos males, por no querer tratar de paz con los asirios, y por eso Dios nos ha abandonado en sus manos.
Jud 8:10 los cuales vinieron a ella, y les dijo: ¿Qué demanda es esa en que ha consentido Ozías, de entregar la ciudad a los asirios, si dentro de cinco días no tenéis socorro?
Jud 9:6 Vuelve, pues, ahora la vista sobre el campamento de los asirios, como te dignaste en otra ocasión volverla sobre el de los egipcios, cuando corrían sus tropas en pos de tus siervos, confiando en sus carros armados, en su caballería, y en la muchedumbre de sus guerreros.
Jud 10:11 Y bajando por el monte casi al rayar el día, le salieron al encuentro los centinelas de los asirios, y la detuvieron diciendo: ¿De dónde vienes?, ¿y adónde vas?
Jud 12:11 Porque es cosa vergonzosa entre asirios que una mujer se burle de un hombre, logrando salir libre de sus manos.
Jud 13:19 Y sacando del talego la cabeza de Holofernes, se las mostró, diciendo: Mirad la cabeza de Holofernes, general del ejército de los asirios, y éste es el cortinaje o mosquitero dentro del cual yacía sumergido en la embriaguez, y donde Dios nuestro Señor lo ha degollado por mano de una mujer.
Jud 14:10 Y es que nadie osaba abrir, ni llamar a la puerta de la cámara del caudillo de los asirios.
Jud 14:11 Pero habiéndose reunido allí los capitanes y tribunos, y todos los oficiales generales del ejército del rey de los asirios, dijeron a los camareros:
Jud 14:17 Al oír esto los jefes del ejército de los asirios, todos rasgaron sus vestidos, y se apoderó de ellos un excesivo temor y templor, y una grandísima perturbación de ánimo.
Jud 15:4 Y como los asirios iban desparramados, huyendo precipitadamente, los israelitas, formados en buen orden, los perseguían, destrozando a cuantos encontraban.
Jud 15:7 Entretanto los vecinos que quedaron en Betulia entraron en el campamento de los asirios, y cogieron los despojos que éstos abandonaron al huir, de que volvieron bien cargados.
Jud 15:8 Asimismo los que victoriosos del enemigo regresaron a Betulia, trajeron consigo todo lo que habían tomado a los asirios, en tanta abundancia, que no podían contarse los ganados y bestias y las alhajas; y así es que todos quedaron ricos con este botín, desde el menor hasta el mayor.
Jud 15:13 Apenas bastaron treinta días para que el pueblo de Israel acabase de recoger los despojos de los asirios.
Jud 16:13 Entonces resonó con alaridos el campamento de los asirios, cuando mis pobres conciudadanos, abrasados de sed, se presentaron contra ellos.
Jud 16:14 Aunque hijos de madres jóvenes, acuchillaron a los asirios, y los mataron sin resistencia, como a muchachos que huyen; perecieron en la batalla, luego que apareció el Señor mi Dios.
Ecli 48:24 Disipó el campamento de los asirios, y el ángel del Señor los exterminó;
Isa 7:17 Enviará el Señor por medio del rey de los asirios, sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre tiempos tales y tan aciagos, cuales no existieron desde el día en que Efraín se separó de Judá.
Isa 7:20 Aquel día el Señor por medio de una navaja alquilada, esto es, por medio de aquellos que habitan en la otra parte del río Eufrates, por medio del rey de los asirios, raerá todas las cabezas, el vello de los pies y todas las barbas.
Isa 8:4 Porque antes que sepa el niño pronunciar los nombres de padre y madre, ya el rey de los asirios habrá destruido el poder de Damasco, y saqueado Samaria.
Isa 8:7 por esto he aquí que el Señor traerá sobre ellos las aguas del río Eufrates impetuosas y abundantes, (esto es, al rey de los asirios con todas sus fuerzas) y subirán sobre todos sus arroyos, y se extenderán por todas sus riberas,
Isa 9:11 Entretanto el Señor hará que los enemigos (los asirios) prevalezcan contra Rasín, y reunirá después en tropel a los mismos enemigos contra Efraín.
Isa 11:11 Y aquel día extenderá el Señor nuevamente su mano para atraer los restos de su pueblo que quedaren entre los asirios, y en Egipto, y en Fetros, y en Etiopía, y en Elam, y en Sennaar, y en Emat, y en las islas del mar.
Isa 11:16 Y quedará libre paso a los restos de mi pueblo que hubieran dejado vivos los asirios, así como lo tuvo Israel aquel día en que salió de la tierra de Egipto.
Isa 20:1 El año en que Tartán, enviado por Sargón, rey de los asirios, llegó a Azoto, y la combatió y la tomó,
Isa 20:4 así también el rey de los asirios se llevará delante de sí cautivos a los de Egipto, y transportará a los de Etiopía, jóvenes y viejos, desnudos y descalzos y descubiertas las nalgas, para ignominia de Egipto.
Isa 20:6 Y los habitantes de esta isla dirán en aquel día: Mirad ahí los que eran nuestra esperanza, y a qué hombres acudimos implorando socorro para que nos librasen del rey de los asirios. ¿Pues cómo podremos nosotros escapar de sus manos?
Isa 27:13 Y aquel día resonará una gran trompeta; y vendrán los que estaban desterrados y cautivos en la tierra de los asirios, y los que habían sido arrojados a la tierra de Egipto y adorarán al Señor en el monte santo de Jerusalén .
Isa 36:1 Y sucedió que el año decimocuarto del reinado de Ezequías , Sennaquerib, rey de los asirios, puso sitio a todas las ciudades fortificadas de Judea, y se apoderó de ellas.
Isa 36:4 Y Rabsaces les habló de esta manera: Decid a Ezequías : El gran rey, el rey de los asirios, dice: ¿Qué seguridad es esa en que confías tú?
Isa 36:8 ¡Ea pues!, sujétate a mi señor, el rey de los asirios; yo te daré si quieres, dos mil caballos y tú no podrás hallar para ellos en todo tu pueblo bastantes jinetes.
Isa 36:13 Y se puso en pie Rabsaces, y gritó en alta voz y dijo en lengua judaica: Oíd las palabras del gran rey, del rey de los asirios.
Isa 36:15 No os llene Ezequías la cabeza de confianza en el Señor diciéndoos: Sin falta nos librará el Señor, no temáis, no será entregada esta ciudad en manos de los asirios.
Isa 36:16 No escuchéis a Ezequías ; porque esto dice el rey de los asirios: Aceptad la paz que os ofrezco y venid a tratar conmigo de vuestra rendición, y comerá cada uno del fruto de su viña, y cada uno del fruto de su higuera y beberá cada cual de vosotros el agua de su cisterna.
Isa 36:18 Y no os conturbe Ezequías diciendo: El Señor nos librará. ¿Acaso los dioses de las gentes han librado cada uno a su tierra de las manos del rey de los asirios?