Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

arca

I Rey 5:4 Al día siguiente, levantándose también de madrugada, encontraron a Dagón tendido en tierra sobre su pecho delante del arca del Señor; mas la cabeza de Dagón y las dos manos cortadas del tronco estaban sobre el umbral de la puerta;
I Rey 5:7 Viendo, pues, la plaga los vecinos de Azoto, dijeron: No quede más entre nosotros el arca del Dios de Israel; porque es muy pesada su mano sobre nosotros y sobre nuestro dios Dagón.
I Rey 5:8 Y habiendo enviado a buscar todos los sátrapas o príncipes de los filisteos les dijeron: ¿Qué haremos del arca del Dios de Israel? A lo que respondieron los geteos: Llévese por los contornos el arca del Dios de Israel. Llevaron, pues, el arca del Dios de Israel de un lugar a otro.
I Rey 5:8 Y habiendo enviado a buscar todos los sátrapas o príncipes de los filisteos les dijeron: ¿Qué haremos del arca del Dios de Israel? A lo que respondieron los geteos: Llévese por los contornos el arca del Dios de Israel. Llevaron, pues, el arca del Dios de Israel de un lugar a otro.
I Rey 5:8 Y habiendo enviado a buscar todos los sátrapas o príncipes de los filisteos les dijeron: ¿Qué haremos del arca del Dios de Israel? A lo que respondieron los geteos: Llévese por los contornos el arca del Dios de Israel. Llevaron, pues, el arca del Dios de Israel de un lugar a otro.
I Rey 5:10 Y enviaron el arca de Dios a Accarón. Mas llegada que fue allí, exclamaron los accaronitas, diciendo: Nos han traído el arca del Dios de Israel para que nos mate a nosotros y a nuestro pueblo.
I Rey 5:10 Y enviaron el arca de Dios a Accarón. Mas llegada que fue allí, exclamaron los accaronitas, diciendo: Nos han traído el arca del Dios de Israel para que nos mate a nosotros y a nuestro pueblo.
I Rey 5:11 Por lo cual hicieron que se juntasen todos los sátrapas de los filisteos, los cuales dijeron: Devolved el arca del Dios de Israel, y restitúyase a su lugar; a fin de que no acabe con nosotros y con nuestro pueblo.
I Rey 6:1 Estuvo, pues, el arca del Señor en el país de los filisteos por espacio de siete meses.
I Rey 6:2 Y convocando los filisteos a los sacerdotes y adivinos, les dijeron: ¿Qué haremos del arca del Señor? Instruidnos en qué forma debamos remitirla a su lugar. A lo que les respondieron:
I Rey 6:3 Si remitís el arca del Dios de Israel, no habéis de remitirla vacía; sino pagadle con algún presente lo que debéis por el pecado, y entonces sanaréis; y conoceréis por qué la mano de Dios no cesa de castigaros.
I Rey 6:8 Tomaréis después el arca del Señor y la pondréis en el carro, colocando a su lado en un cofrecito las figuras de oro que le consagrasteis por el pecado; y dejadla ir.
I Rey 6:11 Y pusieron sobre el carro el arca de Dios, y el cofrecito que contenía los ratones de oro y las figuras de las hemorroides.
I Rey 6:13 Estaban los betsamitas segando el trigo en un valle, y alzando los ojos vieron el arca , cuya vista los llenó de gozo.
I Rey 6:15 Mas los levitas bajaron el arca de Dios, y el cofrecito que estaba a su lado, donde venían vasos de oro, y la colocaron sobre aquella gran piedra. Entonces los betsamitas ofrecieron holocaustos delante del arca , e inmolaron en aquel día víctimas al Señor;
I Rey 6:15 Mas los levitas bajaron el arca de Dios, y el cofrecito que estaba a su lado, donde venían vasos de oro, y la colocaron sobre aquella gran piedra. Entonces los betsamitas ofrecieron holocaustos delante del arca , e inmolaron en aquel día víctimas al Señor;
I Rey 6:18 Y los ratones de oro que ofrecieron, fueron tantos cuantas eran las poblaciones de los filisteos en las cinco provincias, comenzando desde las ciudades muradas, hasta las aldeas que no tienen muros; todo el país hasta la piedra grande llamada después Abel, sobre la cual habían colocado el arca del Señor, piedra que hasta hoy día está en la heredad de Josué betsamita.
I Rey 6:19 Mas el Señor castigó a los moradores de Betsamés, y ciudades vecinas, porque se pusieron a mirar con curiosidad el interior del arca del Señor contra lo mandado; y mató setenta hombres de los ancianos del pueblo, y cincuenta mil del vulgo. Y prorrumpieron todos en llanto, al ver que el Señor había herido al pueblo con tan gran mortandad.
I Rey 6:21 Enviaron, pues, mensajeros, a los habitantes de Cariatiarim, diciendo: Los filisteos han restituido el arca del Señor: Bajad, y lleváosla otra vez.
I Rey 7:1 Vinieron, pues, los de Cariatiarim y transportaron el arca del Señor, y la colocaron en casa de Abinadab que habitaba en Gabaa, consagrando a su hijo Eleazar para que cuidase el arca del Señor.
I Rey 7:1 Vinieron, pues, los de Cariatiarim y transportaron el arca del Señor, y la colocaron en casa de Abinadab que habitaba en Gabaa, consagrando a su hijo Eleazar para que cuidase el arca del Señor.
I Rey 7:2 Y sucedió que desde el día en que el arca del Señor llegó a Cariatiarim, pasó mucho tiempo (pues ya era el año vigésimo), y toda la casa de Israel gozó de paz, siguiendo al Señor.
I Rey 14:18 Dijo Saúl a Aquías: Acércate al arca de Dios. (Porque aquel día el arca de Dios se hallaba allí con los hijos de Israel).
I Rey 14:18 Dijo Saúl a Aquías: Acércate al arca de Dios. (Porque aquel día el arca de Dios se hallaba allí con los hijos de Israel).
II Rey 6:2 y se puso en marcha con toda la gente principal de la tribu de Judá que con él estaba, para traerse de Cariatiarim el arca de Dios, en presencia de la cual es invocado el nombre del Señor de los ejércitos, que está sentado encima de ella sobre los querubines.
II Rey 6:3 Y pusieron el arca de Dios en un carro nuevo sacándola de casa de Abinadab, que habitaba en Gabaa; siendo Oza y Ahío, hijos de Abinadab, los que iban guiando el carro nuevo.
II Rey 6:4 Luego que sacaron el arca de Dios de la casa de Abinadab, en cuya custodia estaba en Gabaa, Ahío iba delante del arca .
II Rey 6:4 Luego que sacaron el arca de Dios de la casa de Abinadab, en cuya custodia estaba en Gabaa, Ahío iba delante del arca .
II Rey 6:6 Mas así que llegaron a la era de Nacón, extendió Oza la mano hacia el arca de Dios, y la sostuvo, porque los bueyes coceaban y la habían hecho inclinar.
II Rey 6:7 Y el Señor indignado en gran manera contra Oza, lo castigó por su temeridad, y quedó allí muerto junto al arca de Dios.
II Rey 6:9 Por lo que David concibió en aquel día un gran temor al Señor, y dijo: ¿Cómo ha de ir a mi casa el arca del Señor?
II Rey 6:10 Y así no quiso que se llevase el arca del Señor a su casa en la Ciudad de David, sino que la trasladó a casa del levita Obededom, geteo.
II Rey 6:11 Estuvo, pues, el arca en casa de Obededom de Get tres meses y bendijo el Señor a Obededom y toda su casa.
II Rey 6:12 Dieron luego aviso al rey David de que el Señor había echado la bendición sobre Obededom y sobre todas sus cosas, por causa del arca de Dios. Fue, pues, David, y trasladó el arca de Dios de la casa de Obededom a la Ciudad de David con gran regocijo; e iban junto a David siete coros de músicos y un becerro para el sacrificio.
II Rey 6:12 Dieron luego aviso al rey David de que el Señor había echado la bendición sobre Obededom y sobre todas sus cosas, por causa del arca de Dios. Fue, pues, David, y trasladó el arca de Dios de la casa de Obededom a la Ciudad de David con gran regocijo; e iban junto a David siete coros de músicos y un becerro para el sacrificio.
II Rey 6:13 Y cada seis pasos que andaban los que llevaban el arca del Señor, inmolaba un buey y un carnero.
II Rey 6:14 Y ceñido David de un efod de lino, danzaba con todas sus fuerzas delante del arca del Señor;
II Rey 6:15 y de este modo acompañado de toda la casa de Israel, conducía el arca del Testamento del Señor con júbilo y al son de las trompetas o clarines.
II Rey 6:16 Mas al entrar el arca del Señor en la Ciudad de David, Micol, hija de Saúl, mirando desde una ventana, vio al rey David bailando y saltando delante del Señor; y lo despreció en su corazón.
II Rey 6:17 Introdujeron, pues, los levitas el arca del Señor, y la colocaron en su sitio, en medio del Tabernáculo que le había mandado levantar David, el cual ofreció holocaustos y víctimas pacíficas en acción de gracias delante del Señor.
II Rey 7:2 dijo al profeta Natán: ¿No reparas que yo habito en una casa de cedro, mientras el arca de Dios está debajo de pieles?
II Rey 11:11 Respondió Urías a David: El arca de Dios, e Israel y Judá están en tiendas de campaña, y mi señor Joab y los siervos de mi señor duermen en el duro suelo; ¿e iría yo a mi casa a comer y beber, y dormir con mi mujer? Por la vida y por la salud de mi rey juro que no haré tal cosa.
II Rey 15:24 Vino asimismo el sumo sacerdote Sadoc, acompañado de todos los levitas, que llevaban el arca del Testamento de Dios, y la colocaron allí. Abiatar se mantuvo junto a ella, hasta que aca-bó de pasar todo el pueblo que salía de la ciudad.
II Rey 15:25 Dijo entonces el rey a Sadoc: Vuelve a llevar a la ciudad el arca de Dios, que si yo hallare gracia en los ojos del Señor, él me volverá aquí, y me dejará ver otra vez su arca y su Tabernáculo.
II Rey 15:25 Dijo entonces el rey a Sadoc: Vuelve a llevar a la ciudad el arca de Dios, que si yo hallare gracia en los ojos del Señor, él me volverá aquí, y me dejará ver otra vez su arca y su Tabernáculo.
II Rey 15:29 Sadoc, pues, y Abiatar, volvieron el arca de Dios a Jerusalén , donde se quedaron.
III Rey 2:26 Dijo asimismo el rey a Abiatar, sumo sacerdote: Retírate a la posesión que tienes en Anatot. Tú, a la verdad, mereces la muerte, pero yo no te quito hoy la vida, por cuanto llevaste el arca del Señor Dios delante de mi padre David, y acompañaste a mi padre en todos los trabajos que padeció.
III Rey 3:15 Luego que despertó Salomón , conoció la cualidad o verdad de aquel sueño; y llegado a Jerusalén , se presentó ante el arca del Testamento del Señor, y ofreció holocaustos y víctimas pacíficas, y dio un gran banquete a todos sus cortesanos.
III Rey 6:19 El oráculo lo había edificado en el fondo del templo, en la parte más inferior para colocar allí el arca del Testamento del Señor.
III Rey 8:1 Entonces se congregaron en Jerusalén todos los ancianos de Israel con los príncipes de las tribus y las cabezas de las familias de los hijos de Israel, al llamamiento del rey Salomón , para trasladar el arca del Testamento del Señor desde la ciudad de David, esto es, desde Sión.