Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

aguas

Salm 41:2 Como busca el sediente ciervo por las fuentes de aguas, así, ¡oh Dios!, clama por ti el alma mía.
Salm 45:4 Bramaron y se alborotaron sus aguas, a su furioso ímpetu se estremecieron los montes.
Salm 64:10 Porque tú visitaste la tierra, y la has como embriagado con lluvias saludables, y la has colmado de toda suerte de riquezas. El río de Dios está rebosando en aguas, has preparado el alimento a sus habitantes; así es la buena disposición de los campos.
Salm 68:2 Salmo de David. Sálvame, oh Dios, porque las aguas han penetrado hasta mi alma.
Salm 68:15 Sácame del cieno, para que no quede yo atascado en él; líbrame de aquellos que me aborrecen y del profundo de las aguas.
Salm 73:13 Tú diste con tu poder solidez a las aguas del mar Rojo: tú quebrantaste las cabezas de los dragones, en medio de las aguas.
Salm 73:13 Tú diste con tu poder solidez a las aguas del mar Rojo: tú quebrantaste las cabezas de los dragones, en medio de las aguas.
Salm 76:17 Te vieron las aguas, ¡oh Dios!; te vieron las aguas, y se llenaron de temor y se estremecieron los abismos.
Salm 76:17 Te vieron las aguas, ¡oh Dios!; te vieron las aguas, y se llenaron de temor y se estremecieron los abismos.
Salm 76:18 Grande fue el estruendo de las aguas, tronaron las nubes, atravesaron tus rayos,
Salm 76:20 Te abriste camino dentro del mar; caminaste por en medio de muchas aguas, y no se conocerán los vestigios de tus pisadas.
Salm 77:20 Porque él dio un golpe en la peña y salieron aguas, y se formaron torrentes caudalosos, ¿podrá acaso dar también y poner una mesa a su pueblo?
Salm 77:44 cuando convirtió en sangre los ríos y demás aguas para que los egipcios no pudieran beber;
Salm 80:8 En la turbación, dice el Señor, me invocaste, y yo te libré; te oí benigno en la oscuridad de la tormenta; hice prueba de ti junto a las aguas de la contradicción.
Salm 92:4 con el estruendo de las muchas aguas. Maravillosas son las encrespaduras del mar; mas admirable es el Señor en las alturas.
Salm 103:3 y cubriste de aguas la parte superior de ellos. Tú haces de las nubes tu carroza; corres sobre las alas de los vientos.
Salm 103:6 Se hallaba cubierta como de una capa de inmensas aguas; sobrepujaban éstas los montes.
Salm 103:10 Tú haces brotar las fuentes en los valles, y que filtren las aguas por en medio de los montes.
Salm 103:13 Tú riegas los montes con las aguas que envías de lo alto; colmas la tierra de frutos que tú haces nacer.
Salm 104:29 Convirtió en sangre sus aguas, y mató los peces .
Salm 104:41 Hendió la peña, y brotaron aguas, corrieron ríos en aquel secadal.
Salm 105:32 Asimismo irritaron al Señor en las aguas de Contradicción; y padeció Moisés por culpa de ellos.
Salm 106:23 Los que surcan el mar con naves, y están maniobrando en medio de tantas aguas,
Salm 106:35 Convirtió el desierto en un país de estanques de aguas, y la tierra seca en manantiales.
Salm 113:8 que convirtió la peña en estanque de aguas, y en fuentes de aguas la árida roca.
Salm 113:8 que convirtió la peña en estanque de aguas, y en fuentes de aguas la árida roca.
Salm 123:4 Nos habrían infaliblemente sumergido las aguas, cuando se inflamó su furor contra nosotros.
Salm 123:5 Pero ha vadeado nuestra alma el torrente. Seguramente no hubiera podido vadear unas aguas tan profundas.
Salm 135:6 Al que afianzó la tierra sobre las aguas, porque es eterna su misericordia.
Salm 135:14 y condujo a Israel por en medio de sus aguas, porque es eterna su misericordia,
Salm 143:7 Alarga desde lo alto tu mano, y arrebátame del abismo de las aguas de la tribulación; líbrame de caer en poder de los extranjeros,
Salm 147:18 Pero luego despacha sus órdenes, derrite estas cosas; hace soplar su viento, y fluyen las aguas.
Salm 148:4 Alábale tu, ¡oh cielo empíreo!, y alaben el Nombre del Señor todas las aguas que están sobre el firmamento.
Prov 3:20 Por su sabiduría brota copiosas aguas los manantiales, y las nubes destilan el rocío.
Prov 5:16 Que rebosen por fuera tus manantiales, y se esparzan tus aguas, o tus hijos e hijas, por las plazas.
Prov 5:18 Bendita sea tu vena de aguas, y vive alegre y contento con la esposa que tomaste en tu juventud.
Prov 8:24 Todavía no existían los abismos o mares, y yo estaba ya concebida; aún no habían brotado las fuentes de las aguas,
Prov 8:28 cuando establecía ya en lo alto las regiones etéreas, y ponía en equilibrio los manantiales de las aguas;
Prov 8:29 cuando circunscribía al mar en sus términos, e imponía ley a las aguas para que no traspasasen sus límites; cuando asentaba los cimientos de la tierra,
Prov 9:17 Las aguas hurtadas o deleites prohibidos son más dulces, y el pan tomado a escondidas es más sabroso.
Prov 17:14 El que comienza la pendencia, es como el que suelta el dique de las aguas; y si es prudente, que se retire de la querella antes de ser afrentado.
Prov 20:5 Como las aguas profundas, así son los designios en el corazón de un hombre; mas el varón sabio los llegará a conocer.
Prov 27:19 Como en las aguas se representan los semblantes de los que se miran en ellas, así los corazones humanos son manifiestos a los prudentes.
Prov 30:4 ¿Quién ha subido al cielo y ha bajado de allá, para poder hablar sabiamente? ¿Quién sujetó el viento con sus manos? ¿Quién envolvió en densas nubes las aguas como en un envoltorio? ¿Quién ha dado esta habilidad a todas las partes de la tierra? ¿Cuál es el nombre de quien lo hizo?, ¿y qué nombre tiene su hijo? Dilo tú, si es que lo sabes.
Ecle 2:6 Construí estanques de aguas para regar el plantío de los árboles.
Ecle 11:1 Echa tu pan sobre las aguas corrientes, que al cabo de mucho tiempo lo hallarás.
Cant 4:15 Tú, la fuente de los huertos, el pozo de aguas vivas, que bajan con ímpetu del monte Líbano.
Cant 5:12 Sus ojos como los de las palomas que se ven junto a los arroyuelos de aguas, blancas como si se hubiesen lavado con leche, y que se paran a la orilla de corrientes caudalosísimas.
Cant 8:7 Las muchas aguas no han podido extinguir el amor, ni los ríos podrán sofocarlo. Aunque un hombre en recompensa de este amor dé todo el caudal de su casa, lo tendrá por nada.
Sab 10:4 Y cuando después por causa de él las aguas anegaron la tierra, la sabiduría puso nuevamente remedio, conduciendo al justo Noé en un leño despreciable.