Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Saúl

I Rey 15:13 Así que llegó, le dijo Saúl: Bendito seas tú del Señor; yo he cumplido con su orden.
I Rey 15:15 Respondió Saúl: Los han traído del país de Amalec; pues el pueblo ha conservado las mejores ovejas y vacas para inmolarlas al Señor Dios tuyo; mas el resto lo matamos.
I Rey 15:16 Samuel entonces dijo a Saúl: Permíteme hablar, y te declararé lo que me ha dicho el Señor en la noche. Habla, respondió Saúl.
I Rey 15:16 Samuel entonces dijo a Saúl: Permíteme hablar, y te declararé lo que me ha dicho el Señor en la noche. Habla, respondió Saúl.
I Rey 15:20 Respondió Saúl a Samuel: Antes bien he obedecido la voz del Señor, siguiendo el camino que me ordenó; y he traído a Agag, rey de Amalec, y pasado a cuchillo a los amalecitas.
I Rey 15:24 Dijo Saúl a Samuel: He pecado por haber quebrantado el mandato del Señor, y despreciado tus dictámenes, temiendo al pueblo, y condescendiendo con él.
I Rey 15:27 Y volviendo Samuel la espalda para marcharse, le asió Saúl de la extremidad de la capa, la cual se rasgó.
I Rey 15:30 A lo que dijo Saúl: Yo he pecado; mas te ruego que me honres ahora delante de los ancianos de mi pueblo, y en presencia de Israel, y te vuelvas conmigo, a fin de que a tu lado adore al Señor Dios tuyo.
I Rey 15:31 Se volvió, pues, Samuel, y siguió a Saúl, y adoró Saúl al Señor.
I Rey 15:31 Se volvió, pues, Samuel, y siguió a Saúl, y adoró Saúl al Señor.
I Rey 15:34 Y se retiró Samuel a Rámata, y Saúl a su casa en Gabaa;
I Rey 15:35 y no volvió jamás Samuel a visitar a Saúl en toda su vida. Sin embargo, lloraba por Saúl, porque el Señor se había arrepentido de haberle constituido rey de Israel.
I Rey 15:35 y no volvió jamás Samuel a visitar a Saúl en toda su vida. Sin embargo, lloraba por Saúl, porque el Señor se había arrepentido de haberle constituido rey de Israel.
I Rey 16:1 Entonces dijo el Señor a Samuel: ¿Hasta cuándo has tú de llorar a Saúl, habiéndole yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno o botijo de óleo, y ven; que quiero enviarte a Isaí, natural de Betlehem; porque de entre sus hijos me he provisto de un rey.
I Rey 16:2 A lo que respondió Samuel: ¿Cómo tengo que ir? Lo sabrá luego Saúl, y me quitará la vida. Dijo el Señor: Tomarás contigo un becerro de la vacada, y dirás que has ido allí a ofrecer sacrificios al Señor.
I Rey 16:14 Al contrario, el espíritu del Señor se retiró de Saúl; y atormentábale un espíritu maligno por permisión del Señor.
I Rey 16:15 Por lo que dijeron a Saúl sus cortesanos: Ya ves cómo te atormenta un espíritu malísimo.
I Rey 16:17 Respondió Saúl a sus criados: Enhorabuena, buscadme alguno que sea hábil en tañer y cantar, y traédmele.
I Rey 16:19 Con esto Saúl hizo decir a Isaí: Envíame a tu hijo David, que está con tus ganados.
I Rey 16:20 En vista de lo cual tomó Isaí un asno, que cargó de panes, de un cántaro de vino, y de un cabrito recental, y se lo envió a Saúl por mano de su hijo David.
I Rey 16:21 Y fue David y se presentó a Saúl; el cual le cobró mucho cariño, y lo hizo su escudero.
I Rey 16:22 Y envió Saúl a decir a Isaí: Quédese David cerca de mí; porque ha hallado gracia en mis ojos.
I Rey 16:23 Con esto siempre que asaltaba el mal espíritu a Saúl, cogía David el arpa y la tañía; con lo que Saúl se recreaba y sentía mucho alivio, pues se retiraba de él el espíritu malo.
I Rey 16:23 Con esto siempre que asaltaba el mal espíritu a Saúl, cogía David el arpa y la tañía; con lo que Saúl se recreaba y sentía mucho alivio, pues se retiraba de él el espíritu malo.
I Rey 17:2 También se reunieron Saúl y los hijos de Israel, y viniendo al valle del Terebinto, ordenaron allí sus escuadrones para pelear contra los filisteos.
I Rey 17:8 Este hombre vino a presentarse delante de los escuadrones de Israel, dando voces y diciéndoles: ¿Por qué habéis venido para dar batalla? ¿No soy yo un filisteo, y vosotros siervos de Saúl? Escoged entre vosotros alguno que salga a combatir cuerpo a cuerpo.
I Rey 17:11 Saúl y todos los israelitas, oyendo tal desafío del filisteo, quedaron asombrados y llenos de miedo.
I Rey 17:12 David, según queda dicho, era hijo de un varón efrateo, de la ciudad de Betlehem en Judá, llamado Isaí, el cual tenía ocho hijos, y era hombre anciano, y de los más avanzados en edad en el tiempo de Saúl.
I Rey 17:13 Sus tres hijos mayores siguieron a Saúl en la guerra; de los cuales el primogénito se llamaba Eliab, el segundo Abinadab, y el tercero Samma.
I Rey 17:14 David era el menor de todos. Habiendo, pues, los tres mayores seguido a Saúl,
I Rey 17:15 David se había ido de la corte de Saúl, y vuelto a apacentar la grey de su padre en Betlehem.
I Rey 17:19 Mas ellos como los demás hijos de Israel estaban con Saúl, para pelear contra los filisteos, en el valle del Teberinto.
I Rey 17:31 Oídas de varios las palabras que habló David, fueron referidas delante de Saúl;
I Rey 17:33 Mas Saúl dijo a David: No tienes tú fuerza para resistir a ese filisteo, ni para pelear contra él; pues tú eres muchacho todavía, y él es un varón aguerrido desde su mocedad.
I Rey 17:34 Replicó David a Saúl: Apacentaba tu siervo el rebaño de su padre, y venía un león o un oso, y apresaba un carnero de en medio de la manada;
I Rey 17:37 Y añadió David: El Señor que me libró de las garras del león y del oso, él mismo me librará también de las manos de ese filisteo. Dijo Saúl a David: Anda, pues, y el Señor sea contigo.
I Rey 17:38 Y le vistió Saúl con sus ropas o con armadura de su palacio, y le puso en la cabeza un casco de acero, y lo armó de coraza.
I Rey 17:39 Ciñéndose luego David la espada de Saúl sobre su vestido de guerra, comenzó a probar si podía andar así armado; porque no estaba hecho a ello. Y dijo a Saúl: Yo no puedo caminar con esta armadura, pues no estoy acostumbrado a ella. Por lo tanto se desarmó;
I Rey 17:39 Ciñéndose luego David la espada de Saúl sobre su vestido de guerra, comenzó a probar si podía andar así armado; porque no estaba hecho a ello. Y dijo a Saúl: Yo no puedo caminar con esta armadura, pues no estoy acostumbrado a ella. Por lo tanto se desarmó;
I Rey 17:55 Es de advertir que al ver Saúl que David se dirigía contra el filisteo, preguntó a Abner, general de las tropas: Abner, ¿de qué familia es ese joven? Y Abner respondió: Juro por tu vida, oh rey, que no lo sé.
I Rey 17:57 Y cuando David volvió, después de haber muerto al filisteo, le tomó Abner y le presentó a Saúl, llevando David la cabeza del filisteo en la mano.
I Rey 17:58 Y le dijo Saúl: Oh joven, ¿de qué familia eres? Y respondió David: Soy el hijo de vuestro siervo Isaí, natural de Betlehem.
I Rey 18:1 Al punto que David acabó de hablar con Saúl, el alma de Jonatás se unió estrechamente con el alma de David; y le amó Jonatás como a su propia vida.
I Rey 18:2 Desde aquel día quiso Saúl tenerlo siempre consigo y no le permitió volverse a casa de su padre.
I Rey 18:5 Salía David a todas las expediciones a que le enviaba Saúl, y se conducía con mucha prudencia. Le dio después Saúl mando sobre alguna gente de guerra, y se ganó la afición de todo el pueblo, y particularmente de los criados de Saúl.
I Rey 18:5 Salía David a todas las expediciones a que le enviaba Saúl, y se conducía con mucha prudencia. Le dio después Saúl mando sobre alguna gente de guerra, y se ganó la afición de todo el pueblo, y particularmente de los criados de Saúl.
I Rey 18:5 Salía David a todas las expediciones a que le enviaba Saúl, y se conducía con mucha prudencia. Le dio después Saúl mando sobre alguna gente de guerra, y se ganó la afición de todo el pueblo, y particularmente de los criados de Saúl.
I Rey 18:6 Asimismo cuando volvió David, después de haber muerto al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel a recibir al rey Saúl, cantando y danzando, y mostrando su regocijo con panderos y sonajas.
I Rey 18:7 Las mujeres en sus danzas cantaban y repetían este estribillo: Saúl ha muerto a mil; y David ha muerto a diez mil.
I Rey 18:8 Semejante expresión irritó a Saúl en gran manera, y le dejó sumamente disgustado; y dijo: A David le han dado diez mil, y a mí me han dado mil, ¿qué le falta ya sino ser rey?