Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

venida

Gen 29:24 dando a su hija una esclava, llamada Zelfa para que le sirviese. Y habiendo ido Jacob a recogerse con ella según costumbre, venida la mañana, se halló con que era Lía.
Gen 30:30 Poca era la que tenías antes que yo viniese a ti, y ahora estás rico: porque el Señor te bendijo con mi venida. Es justo, pues, que algún día mire yo también por mi casa.
Ex 10:13 Extendió, pues, Moisés la vara sobre la tierra de Egipto; y envió el Señor un viento abrasador todo aquel día y aquella noche, el cual venida la mañana, trajo las langostas.
Núm 22:37 Allí dijo a Balaam : Envié mensajeros a llamarte: ¿Cómo no viniste al instante? ¿Será porque no puedo yo honrar y recompensar tu venida?
Juec 9:26 Entretanto llegó Gaal, hijo de Obed, con sus hermanos y entró en Siquem; con cuya venida cobrando ánimo los vecinos de Siquem,
Rut 3:13 Descansa esta noche que venida la mañana, si él quiere quedarse contigo por el derecho de proximidad, sea en horabuena: mas si no quiere, vive el Señor que yo sin falta te tomaré: y así, duerme hasta mañana.
I Rey 16:4 Lo hizo, pues, Samuel como el Señor le había mandado. Fue a Betlehem, y lo extrañaron los ancianos de la ciudad; y saliéndole a recibir, le dijeron: ¿Es de paz tu venida?
III Rey 2:13 Mas Adonías, hijo de Haggit, fue a encontrar a Betsabé, madre de Salomón , la cual le dijo: ¿Es de paz tu venida? De paz, respondió él;
IV Rey 20:13 Tuvo gran contento Ezequías con la venida de los embajadores, y les mostró la casa o fábrica de los perfumes, y el oro, y la plata, y las varias confecciones aromáticas, y los ungüentos o aceites de olor, y la pieza de sus alhajas y armas, y todo cuanto tenía en sus tesoros. No hubo cosa en su palacio, ni de cuanto poseía, que Ezequías no les mostrase.
Isa 46:13 Yo aceleraré la venida de mi justicia, ella no tardará; y no se dilatará la salud que de mí viene. Yo pondré la salud en Sión, y haré brillar mi gloria en Israel.
Mal 3:2 ¿Y quién podrá pensar en lo que sucederá el día de su venida? ¿Y quién podrá pararse a mirarle? Porque él será como un fuego que derrite, y como la hierba jabonera de los bataneros.
I Mac 14:41 que asimismo los judíos y sus sacerdotes le habían creado, de común consentimiento, su caudillo y sumo sacerdote para siempre, hasta la venida del profeta fiel, o escogido;"
II Mac 8:12 Luego que Judas supo la venida de Nicanor, la participó a los judíos que tenía consigo;
Mt 15:22 Cuando he aquí que una mujer cananea, venida de aquel territorio, empezó a dar voces diciendo: Señor, Hijo de David, ten lástima de mí; mi hija es cruelmente atormentada del demonio.
Mt 16:4 ¿Conque sabéis adivinar por el aspecto del cielo, y no podéis conocer las señales claras de estos tiempos de la venida del Mesías? Esta raza o generación mala y adúltera pide un prodigio; mas no se le dará ése que pide, sino el prodigio del profeta Jonás . Y dejándolos, se fue.
Mt 24:3 Y estando despúes sentado en el monte de los Olivos se acercaron algunos de los discípulos y le preguntaron en secreto: Dinos ¿cuándo sucederá eso? ¿Y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo?
Mt 24:37 Lo que sucedió en los días de Noé , eso mismo sucederá en la venida del Hijo del hombre.
Mt 24:39 y no pensaron jamás en el diluvio, hasta que le vieron comenzado, y los arrebató a todos, así sucederá en la venida del Hijo del hombre.
Lc 2:25 Había a la sazón en Jerusalén un hombre justo y temeroso de Dios, llamado Simeón, el cual esperaba de día en día la consolación de Israel o la venida del Mesías, y el Espíritu Santo moraba en él.
Lc 6:48 Es semejante a un hombre que construyendo una casa, cavó muy hondo, y puso los cimientos sobre peña; venida después una inundación, el río descargó todo el golpe contra la casa, y no pudo derribarla, porque estaba fundada sobre peña.
Jn 21:22 Le respondió Jesús : Si yo quiero que así se quede hasta mi venida, ¿a ti qué te importa? Tú sígueme a mí.
Jn 21:23 Y de aquí se originó la voz que corrió entre los hermanos, de que este discípulo no moriría. Mas no le dijo Jesús : No morirá, sino: Si yo quiero que así se quede hasta mi venida, ¿a ti qué te importa?
Hech 7:52 ¿A qué profeta no persiguieron vuestros padres? Ellos son los que mataron a los que anunciaban la venida del Justo, que vosotros acabáis de entregar, y del cual habéis sido homicidas;
Hech 13:24 habiendo predicado Juan, antes de manifestarle su venida, el bautismo de penitencia a todo el pueblo de Israel.
Hech 28:15 Sabiendo nuestra venida los hermanos de esta ciudad, salieron a recibirnos hasta el pueblo llamado Foro Apio, y otros a Tres Tabernas. A los cuales habiendo visto Pablo, dio gracias a Dios, y cobró gran ánimo.
I Cor 15:23 Cada uno por su orden Cristo el primero; después los que son de Cristo y que han creído en su venida.
II Cor 7:6 Pero Dios que consuela a los humildes, nos ha consolado con la venida de Tito;
II Cor 7:7 no sólo con su venida, sino también con la consolación que él ha recibido de vosotros, cuyo gran deseo de verme, y el llanto por el escándalo del incestuoso, y la ardiente afición que me tenéis, él me ha referido, de suerte que se ha aumentado mucho mi gozo.
Gál 3:25 Mas venida la fe, ya no estamos sujetos al maestro.
Filip 1:6 Porque yo tengo una firme confianza, que quien ha empezado en vosotros la buena obra de vuestra salud, la llevará a cabo hasta el día de la venida de Jesucristo;
I Tes 4:15 Por lo cual os decimos sobre la palabra del Señor, que nosotros los vivientes, o los que quedaremos hasta la venida del Señor, no cogeremos la delantera a los que ya murieron antes:
I Tes 5:1 Pero en cuanto al tiempo y al momento de esta segunda venida de Jesucristo, no necesitáis, hermanos míos, que os escriba;
I Tim 6:14 que guardes lo mandado, conservándote sin mancha, sin ofensión, hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo,
I Tim 6:15 venida que hará manifiesta a su tiempo el bienaventurado y solo poderoso, el Rey de los reyes y Señor de los señores,
II Tim 4:1 Te conjuro, pues, delante de Dios y de Jesucristo, que ha de juzgar vivos y muertos, al tiempo de su venida y de su reino,
II Tim 4:8 Nada me resta sino aguardar la corona de justicia que me está reservada, y que me dará el Señor en aquel día como justo juez, y no sólo a mí, sino también a los que llenos de fe desean su venida. Date prisa en venir pronto a mí.
Tit 2:13 aguardando la bienaventuranza esperada, y la venida gloriosa del gran Dios y salvador nuestro Jesucristo,
Sant 5:7 Pero vosotros, ¡oh hermanos míos!, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador, con la esperanza de recoger el precioso fruto de la tierra, aguarda con paciencia que Dios envíe las lluvias temprana y tardía.
Sant 5:8 Esperad, pues, también vosotros con paciencia, y esforzad vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca.
I Ped 1:7 para que vuestra fe probada de esta manera y mucho más acendrada que el oro (que se acrisola con el fuego) se halle digna de alabanza, de gloria y de honor en la venida manifiesta de Jesucristo para juzgaros;
II Ped 1:16 Por lo demás, no os hemos hecho conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, siguiendo fábulas o ficciones ingeniosas; sino como testigos oculares de su grandeza,
II Ped 1:18 nosotros oímos también esta voz venida del cielo, y vimos su gloria estando con él en el monte santo del Tabor.
II Ped 3:12 aguardando con ansia, y corriendo a esperar la venida del día del Señor, día en que los cielos encendidos se disolverán, y se derretirán los elementos con el ardor del fuego?
I Jn 2:28 En fin, hijitos míos, permaneced en él; para que cuando venga, estemos confiados, y que al contrario no nos hallemos confundidos por él en su venida.
III Jn 1:3 Grande ha sido mi contento con la venida de los hermanos, y el testimonio que dan de tu sincera piedad, como que sigues el camino de la verdad, de la buena nueva.
Judas 1:24 En fin, al que es poderoso para conservaros sin pecado, y presentaros sin mancha y llenos de júbilo ante el trono de su gloria en la venida de nuestro Señor Jesucristo,
Apoc 14:7 diciendo a grandes voces: Temed al Señor, y honradle, o dadle gloria, porque venida es la hora de su juicio; y adorad a aquel que hizo el cielo, y la tierra, y el mar, y las fuentes de las aguas.
Apoc 14:15 En esto salió del templo otro ángel, gritando en alta voz al que estaba sentado sobre la nube: Echa ya tu hoz, y siega; porque venida es la hora de segar, puesto que está seca la mies de la tierra.