Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

tuve

I Par 28:2 Y levantándose el rey, puesto en pie, dijo: Escuchadme, oh hermanos míos, y pueblo mío: Yo tuve intención de construir un templo en que fuese colocada el arca del Testamento del Señor, que es como la tarima de los pies de nuestro Dios, y tengo preparados todos los materiales que he podido para la construcción.
I Esd 8:22 Pues tuve vergüenza de pedir al rey escolta de soldados de a caballo, que nos defendiera de los enemigos en el viaje; porque habíamos dicho al rey: La mano de nuestro Dios asiste a todos aquellos que le buscan con sinceridad; y su imperio, y su poder, y su indignación se hacen sentir de todos los que le abandonan.
Tob 3:17 Jamás me acompañé con gente licenciosa, ni tuve trato con los que se portan livianamente.
Est 10:5 Me acuerdo de un sueño que tuve, el cual significaba estas mismas cosas, y ninguna de ellas ha quedado sin cumplirse.
Salm 87:10 Me flaquearon de miseria los ojos. A ti clamé, ¡oh Señor!, todo el día; hacia ti tuve extendidas mis manos.
Salm 121:1 Cántico gradual. Gran contento tuve cuando se me dijo: Iremos a la casa del Señor.
Ecle 2:2 Por tanto, a la risa la tuve por desvarío, y dije al gozo o placeres mundanos: ¡Cuán vanamente te engañas!
Sab 7:8 y la preferí a los reinos y tronos, y en su comparación tuve por nada las riquezas,
Ecli 24:10 y en todas las naciones tuve el supremo dominio.
Jer 2:2 Anda y predica a toda Jerusalén , diciendo: Esto dice el Señor: Compadecido de tu mocedad me he acordado de ti, y del amor que te tuve, cuando me desposé contigo, y cuando después me seguiste en el desierto, en aquella tierra que no se siembra.
Ezeq 1:1 En el año trigésimo, en el mes cuarto, a cinco del mes, sucedió que estando yo en medio de los cautivos junto al río Cobar, se me abrieron los cielos, y tuve visiones divinas, o extraordinarias.
Ezeq 2:1 Esta visión era una semejanza de la gloria de Dios. Yo la tuve, y me postré atónito sobre mi rostro, y oí la voz de un personaje que hablaba; y me dijo a mí: Hijo de hombre, ponte en pie y hablaré contigo.
Ezeq 33:22 Y la virtud del Señor se había hecho sentir sobre mí la tarde antes que llegase el que había escapado; y el Señor había abierto mi boca antes que este hombre se me presentase por la mañana; y abierta que tuve mi boca no guardé ya silencio.
Ezeq 43:3 Y tuve una visión semejante a aquella que yo había tenido cuando el Señor vino para destruir la ciudad, y su semblante era conforme a la imagen que yo había visto cerca del río Cobar, y me postré sobre mi rostro.
Dan 2:26 Respondió el rey, y dijo a Daniel, a quien se daba el nombre de Baltasar: ¿Crees tú realmente que podrás decirme el sueño que tuve, y darme su interpretación?
Dan 4:2 Y tuve un sueño que me estremeció; y las ideas, y los fantasmas que me pasaron por la cabeza estando en cama, me llenaron de turbación.
Dan 8:1 En el año tercero del reinado del rey Baltasar, se me presentó una visión a mí Daniel, después de aquella que tuve al principio , o el año primero.
Dan 8:2 Esta visión la tuve hallándome en el alcázar de Susa, que está en el país de Elam; y en la visión me pareció que yo estaba sobre la puerta de Ulai.
Dan 10:7 Y solamente yo Daniel tuve esta visión; mas aquellos hombres que estaban conmigo no la vieron; sino que se apoderó de ellos un extremo terror, y huyeron a esconderse.
Dan 10:8 Y habiendo quedado yo solo, tuve esta gran visión, y me quedé sin aliento, y se me demudó el rostro, y caí desmayado, perdidas todas las fuerzas.
Mt 18:33 ¿No era, pues, justo que tú también tuvieses compasión de tu compañero, como yo la tuve de ti?
Mt 25:35 porque yo tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era peregrino y me hospedasteis;
Mt 25:35 porque yo tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era peregrino y me hospedasteis;
Mt 25:42 Porque tuve hambre y no me disteis de comer; sed, y no me disteis de beber;
Lc 7:7 Por cuya razón, tampoco me tuve por digno de salir en persona a buscarte; pero di tan solo una palabra, y sanará mi criado.
Lc 19:21 porque tuve miedo de ti por cuanto eres hombre de un natural austero; tomas lo que no has depositado, y siegas lo que no has sembrado.
Jn 17:5 Ahora glorifícame tú, ¡oh Padre!, en ti mismo, con aquella gloria que como Dios tuve yo en ti antes que el mundo fuese.
Rom 10:21 Y, al contrario, dice a Israel: Todo el día tuve mis manos extendidas a ese pueblo incrédulo y rebelde a mis palabras.