Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

tienda

Gen 9:21 Y bebiendo de su vino, quedó embriagado y se echó desnudo en medio de su tienda.
Gen 13:3 Y se volvió por el camino que había traído, del mediodía hacia Betel, hasta el lugar en donde primero tuvo asentada su tienda entre Betel y la ciudad de Hai,
Gen 18:1 Le apareció de nuevo el Señor en el valle o encinar de Mambre estando él sentado a la puerta de su tienda en el mayor calor del día.
Gen 18:9 Habiendo comido, le preguntaron: ¿En dónde está Sara tu esposa? Ahí está, respondió, dentro de la tienda.
Gen 18:10 Le dijo uno de ellos: Yo volveré a ti sin falta dentro de un año por este mismo tiempo, si Dios quiere, y Sara tu mujer tendrá un hijo. Al oír esto Sara se rió detrás de la puerta de la tienda.
Gen 26:25 Con esto edificó Isaac un altar, y habiendo invocado el nombre del Señor, desplegó su tienda de campaña, y mandó a sus criados que abriesen un pozo.
Gen 31:25 Jacob había ya armado en el monte su tienda de campaña; y Labán que con sus hermanos le había ya alcanzado, fijó la suya en el mismo monte de Galaad.
Gen 31:33 Habiendo entrado, pues, Labán en las tiendas de Jacob y de Lía, y de las dos esclavas, no encontró nada. Mas como pasase a la tienda de Raquel,
Gen 35:21 Salido de allí, fijó su tienda de campaña más allá de la Torre del ganado.
Ex 16:16 Ved lo que el mismo Señor ha ordenado: Recoja de ello cada uno cuanto basta para su sustento; así pues, cogeréis un gomor por persona, según el número de almas que habitan en cada tienda.
Ex 16:29 Reflexionad que el Señor os ha encargado la observancia del sábado, y por eso el día sexto os da doblado alimento; estese cada cual en su tienda; ninguno salga fuera el día séptimo.
Ex 26:6 Harás asimismo cincuenta anillos o corchetes de oro, con los que se han de trabar los velos de las cortinas, de manera que se forme una sola tienda o tabernáculo.
Ex 39:31 De esta manera quedó concluida toda la fábrica del Tabernáculo y del techo o tienda del Testimonio; e hicieron los hijos de Israel todas las cosas que el Señor había ordenado a Moisés;
Lev 14:8 El hombre después de haber lavado sus vestidos, raerá todos los pelos de su cuerpo y se lavará en agua; y purificado de esta manera entrará en el campamento; pero deberá permanecer siete días fuera de su tienda,
Núm 19:14 La ley para el hombre, que muere en su tienda o morada, es esta: Todos los que entran en su tienda, y todos los muebles que allí hay, serán inmundos siete días.
Núm 19:14 La ley para el hombre, que muere en su tienda o morada, es esta: Todos los que entran en su tienda, y todos los muebles que allí hay, serán inmundos siete días.
Jos 7:21 Vi entre los despojos una capa de grana muy buena, y doscientos siclos de plata, y una barra de oro de cincuenta siclos; y llevado de codicia, lo tomé y escondí debajo de tierra en medio de mi tienda, y enterré el dinero en un hoyo.
Jos 7:22 Con esto Josué envió ministros, los cuales corriendo a la tienda de Acán, lo hallaron todo escondido en aquel mismo sitio, junto con el dinero.
Jos 7:23 Y sacando fuera de la tienda todas estas cosas, las presentaron a Josué y a todos los hijos de Israel, y las arrojaron delante del Señor.
Jos 7:24 Tomando, pues, Josué y los hijos de Israel a Acán, hijo de Zaré, y con él el dinero y el manto y la barra de oro, con sus hijos también, y sus hijas, bueyes y asnos, y ovejas, y la misma tienda, y todo cuanto tenía, lo llevaron al valle llamado por eso de Acor,
Juec 4:16 Entretanto Sísara, huyendo vino a parar en la tienda de Jahel, mujer de Haber, cineo: por cuanto había paz entre Jabín, rey de Asor y la casa de Haber, cineo.
Juec 4:17 Y habiendo salido Jahel a recibir a Sísara, le dijo: Entrad, señor mío, en mi casa y no temáis. Entró pues, en la tienda, y después que ella lo cubrió con un manto,
Juec 4:20 Jahel, pues, mujer de Haber, tomó un clavo o estaca de la tienda, y asimismo un martillo; y entrando sin ser vista ni sentida, aplicó el clavo sobre una de las sienes de Sísara, y dando un golpe con el martillo le traspasó el cerebro hasta la tierra: y Sísara desfalleció y murió, juntando el sueño con la muerte.
I Rey 26:5 Y partiendo en secreto, fue al lugar donde estaba Saúl y observando el sitio en que dormían Saúl y Abner, hijo de Ner, general de sus tropas, y que Saúl dormía en su tienda, y alrededor de él toda la demás gente,
I Rey 26:7 Fueron, pues, David y Abisai de noche al campamento, y hallaron a Saúl echado y durmiendo en su tienda, y la lanza hincada en tierra a su cabecera; y Abner con la tropa, que dormían alrededor de Saúl.
III Rey 20:16 Y a eso del mediodía hicieron una salida. Mas Benadad estaba bebiendo en su tienda, ya embriagado, y con él los treinta y dos reyes o señores que habían venido a su socorro.
IV Rey 7:8 Luego, pues, que aquellos leprosos hubieron llegado a la entrada del campamento, entraron en una tienda, y comieron y bebieron, y sacaron de ella plata y oro, y vestidos, y fueron a esconderlo. Volvieron después, y entraron en otra tienda, y escondieron también lo que de allí pillaron.
IV Rey 7:8 Luego, pues, que aquellos leprosos hubieron llegado a la entrada del campamento, entraron en una tienda, y comieron y bebieron, y sacaron de ella plata y oro, y vestidos, y fueron a esconderlo. Volvieron después, y entraron en otra tienda, y escondieron también lo que de allí pillaron.
I Par 17:5 En verdad que yo no he tenido casa fija desde el tiempo en que saqué a Israel de Egipto hasta el día de hoy, sino que he andado siempre mudando el lugar de mi residencia, y alojándome debajo de una tienda
Isa 24:20 Estará la tierra, o el hombre, en una agitación semejante a la de un borracho; y mudará de sitio, como tienda que sólo se arma para pasar una noche; se verá agobiada con el peso de su propia iniquidad, y caerá y nunca jamás se levantará.
Isa 38:12 Se me quita el vivir, y se va a plegar o doblar mi vida, como se hace con la tienda de un pastor. Cortada ha sido mi vida, como tela por el tejedor; mientras la estaba aún urdiendo, entonces él me la ha cortado; de la mañana a la noche acabarás conmigo, ¡oh Dios mío!
Isa 40:22 Sabed que él es el que está sentado sobre la tierra; y los moradores de ésta son en su presencia como pequeñas langostas: él es el que extendió los cielos como un velo o cosa muy leve, y los desplegó como una tienda de campaña en que se ha de habitar.
Isa 58:5 El ayuno que yo aprecio, ¿consiste acaso en que un hombre mortifique por un día su alma, o en que traiga su cabeza inclinada o baja de modo que casi forme un círculo, o se tienda sobre el círculo y la ceniza? ¿Por ventura a esto lo llamarás tú ayuno y día aceptable al Señor?
Jer 10:20 Asolada ha sido mi tienda; rotas todas las cuerdas que lo afianzaban; mis hijos, hechos cautivos, se han separado de mí, y desaparecieron; no queda ya nadie para levantar otra vez mis tiendas.
II Cor 5:4 Así también es que mientras nos hallamos en este cuerpo como en una tienda de campaña, gemimos agobiados bajo su pesantez; pues no querríamos vernos despojados de él, sino ser revestidos como por encima, de manera que la vida inmortal absorba y haga desaparecer lo que hay de mortalidad en nosotros.
II Ped 1:13 pues me parece justo el despertaros con mis amonestaciones, mientras estoy en este cuerpo mortal como en una tienda de campaña,