Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

seáis

Gen 42:20 y traedme a vuestro hermano menor, para que yo pueda certificarme de vuestros dichos y vosotros no seáis condenados a muerte. Lo hicieron como él decía,
Núm 16:26 dijo a la gente: Retiraos de las tiendas de esos hombres impíos, y no toquéis cosa suya, porque no seáis envueltos en sus pecados.
Núm 18:32 Mas no pequéis en esto, reservando para vosotros lo más exquisito y selecto, para que no amancilléis las ofrendas de los hijos de Israel, y no seáis castigados de muerte.
Deut 5:33 sino que andaréis por el camino que Dios vuestro Señor os ha mandado, para que viváis y seáis dichosos, y se prolonguen vuestros días en la tierra que vais a poseer.
Deut 10:16 Circuncidad, pues, las pasiones de vuestro corazón, y no seáis más de dura cerviz,
Deut 11:17 no sea que irritado el Señor, cierre el cielo, y no caigan lluvias, ni la tierra produzca su fruto, y seáis luego exterminados del fertilísimo país que os ha de dar el Señor.
Deut 12:28 Observa y escucha bien todo lo que yo te mando, para que tú y tus hijos después de ti seáis para siempre dichosos, ejecutando lo que es bueno y agradable a los ojos del Señor tu Dios.
Deut 28:63 Y así como en otros tiempos se complació el Señor en haceros bien y multiplicaros, así se gozará en abatiros y arrastraros; para que seáis exterminados de la tierra en cuya posesión vais a entrar.
Jos 9:7 Cuidado que no seáis tal vez moradores de la tierra que nos pertenece como herencia nuestra, y nos esté prohibido hacer alianza con vosotros.
I Rey 4:9 Pero, ¡ánimo, filisteos!, tened valor, no seáis esclavos de los hebreos como ellos lo han sido de vosotros tantos años. Esforzaos y pelead con denuedo.
I Rey 23:22 A lo que respondió Saúl: Bendito seáis vosotros del Señor, pues os habéis condolido de mi suerte.
II Rey 2:5 y les envió comisionados para que les dijesen de su parte: Benditos seáis del Señor, pues habéis hecho tal obra de misericordia con Saúl, vuestro señor, y le habéis dado sepultura.
II Par 29:11 Hijos míos, no seáis negligentes; a vosotros os ha escogido el Señor para que asistáis en su presencia, y le sirváis y deis culto, y le ofrezcáis incienso.
I Esd 4:22 Mirad que no seáis negligentes en ejecutar esto; no sea que poco a poco vaya cundiendo el mal en perjuicio de los reyes.
Jer 27:10 Porque lo que os profetizan son mentiras, para acarrearos que seáis arrojados por los caldeos lejos de vuestra tierra, y desterrados y destruidos.
Jer 27:15 pues no son ellos enviados míos, dice el Señor, sino que profetizan falsamente en mi Nombre, para acarrearos que seáis desterrados y perezcáis, tanto vosotros como los profetas que falsamente os anuncian lo futuro.
Jer 51:6 Huid, ¡oh judíos!, de en medio de Babilonia, y ponga cada cual a salvo su propia vida; no seáis indolentes en orden a su iniquidad; porque ha llegado el tiempo de la venganza del Señor, el cual le dará su merecido.
Bar 2:22 Mas si no obedeciereis la orden del Señor Dios vuestro de servir al rey de Babilonia, yo haré que seáis arrojados de las ciudades de Judá, y echados de Jerusalén ;
Bar 4:6 Vendidos habéis sido vosotros a las naciones, pero no para que seáis aniquilados; sino por haber provocado la indignación de Dios, por eso fuisteis entregados a los enemigos.
Joel 2:19 Y ha hablado el Señor, y ha dicho a su pueblo: Yo os enviaré trigo, y vino, y aceite, y seréis abastecidos de ello, y nunca más permitiré que seáis el escarnio de las naciones.
Joel 3:11 Salid fuera y venid, y congregaos, ¡oh naciones todas cuantas seáis!; allí derribará el Señor por el suelo a todos vuestros campeones.
Amós 5:27 Yo haré, pues, que seáis transportados más allá de Damasco a la Asiria, dice el Señor, el Señor cuyo nombre es Dios de los ejércitos.
Sof 3:20 En aquel tiempo, cuando yo os haya traído, y os haya reunido, haré que adquiráis fama y seáis alabados en todos los pueblos de la tierra; entonces os veréis librados por mí de vuestro cautiverio, dice el Señor.
Zac 1:4 No seáis como vuestros padres, a los cuales exhortaban los anteriores profetas, diciendo: Esto dice el Señor de los ejércitos: Convertíos de vuestros malos pasos y de vuestros malvados designios, ellos no me escucharon, ni hicieron caso, dice el Señor.
I Mac 9:46 Ahora, pues, clamad al cielo, para que seáis librados de vuestros enemigos". Y se trabó el combate;"
Mt 5:45 para que seáis hijos imitadores de vuestro Padre celestial, el cual hace nacer su sol sobre buenos y malos, y llover sobre justos y pecadores.
Mc 13:23 Por tanto, vosotros estad sobre aviso; ya veis que os lo he predicho todo a fin de que no seáis sorprendidos.
Lc 16:9 Así os digo yo a vosotros: Granjeaos amigos con las riquezas de iniquidad, para que, cuando falleciereis, seáis recibidos en las moradas eternas.
Lc 24:49 Y yo voy a enviaros lo que mi Padre os ha prometido por mi boca: entretanto permaneced en la ciudad, hasta que seáis revestidos de la fortaleza de lo alto.
Jn 12:36 mientras tenéis luz, creed en la luz, para que seáis hijos de la luz. Estas cosas les dijo Jesús ; y fue, y se escondió de ellos.
Jn 15:8 Mi Padre queda glorificado en que vosotros llevéis mucho fruto, y seáis verdaderos discípulos míos.
Jn 20:27 Después dice a Tomás: Mete aquí tu dedo, y registra mis manos, y trae tu mano y métela en mi costado, y no seáis incrédulo, sino fiel.
Rom 1:11 Porque tengo muchos deseos de ello, a fin de comunicaros alguna gracia espiritual con la que seáis fortalecidos,
Rom 12:11 No seáis flojos en cumplir vuestro deber; sed fervorosos de espíritu, acordándoos que el Señor es a quien servís.
Rom 16:19 Vuestra obediencia a la fe se ha hecho célebre por todas partes, de lo cual me congratulo con vosotros. Pero deseo que seáis sabios, o sagaces, en orden al bien, y sencillos como niños en cuanto al mal.
I Cor 1:8 el cual os confortará todavía hasta el fin, para que seáis hallados irreprensibles en el día del advenimiento de Jesucristo Señor nuestro.
I Cor 4:16 Por tanto, os ruego que seáis imitadores míos, así como yo lo soy de Cristo .
I Cor 5:7 Echad fuera la levadura añeja, para que seáis una masa enteramente nueva, como que sois panes puros y sin levadura. Porque Jesucristo, que es nuestro Cordero pascual, ha sido inmolado por nosotros.
I Cor 10:7 No seáis adoradores de los ídolos, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantaron todos a retozar.
I Cor 10:13 Hasta ahora no habéis tenido sino tentaciones humanas, u ordinarias; pero fiel es Dios, que no permitirá seáis tentados sobre vuestras fuerzas, sino que de la misma tentación os hará sacar provecho para que podáis sosteneros.
I Cor 14:20 Hermanos, no seáis como niños en el uso de la razón; sed sí niños en la malicia, pero en la cordura hombres hechos.
II Cor 8:7 a fin de que, siendo como sois, ricos en todas las cosas, en fe, en palabras, en ciencia, en toda solicitud, y además de eso en el amor que me tenéis, lo seáis también en esta especie de gracia.
Gál 6:13 Porque ni ellos mismos que están circuncidados, guardan la ley; sino que quieren que seáis circuncidados vosotros, a fin de gloriarse en vuestra carne, contándoos entre sus proséli-tos.
Ef 3:19 y conocer también aquel amor de Cristo hacia nosotros, que sobrepuja a todo conocimiento, para que seáis plenamente colmados de todos los dones de Dios.
Ef 5:17 Por tanto, no seáis indiscretos e inconsiderados, sino atentos sobre cuál es la voluntad de Dios.
Filip 2:15 para que seáis irreprensibles y sencillos como hijos de Dios, sin tacha en medio de una nación depravada y perversa, en donde resplandecéis como lumbrera del mundo,
Col 4:12 Os saluda Epafras, el cual es de los vuestros, o vuestro paisano, siervo fiel de Jesucristo, siempre solícito en rogar por vosotros en sus oraciones, para que seáis perfectos, y conozcáis bien todo lo que Dios quiere de vosotros.
I Tes 5:14 Os rogamos también, hermanos, que corrijáis a los inquietos, que consoléis a los pusilánimes, que soportéis a los flacos, que seáis pacientes con todos.
Sant 5:9 No queráis, hermanos, quejaros unos contra otros, a fin de que no seáis condenados en este terrible día. Mirad que el juez está a la puerta.
Sant 5:16 Confesad, pues, vuestros pecados uno a otro, y orad los unos por los otros para que seáis salvos; porque mucho vale la oración perseverante del justo.