Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

rostro

Gen 2:7 Formó, pues, el Señor Dios al hombre del lodo de la tierra, y le inspiró en el rostro un soplo o espíritu de vida, y quedó hecho el hombre viviente con alma racional.
Gen 3:19 Mediante el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a confundirte con la tierra de que fuiste formado; puesto que polvo eres, y a ser polvo tornarás.
Gen 4:6 Y le dijo el Señor: ¿Por qué motivo andas enojado?; ¿y por qué está demudado tu rostro?
Gen 17:3 Se postró Abram sobre su rostro.
Gen 17:17 Abrahán se postró sobre su rostro, y se sonrió, diciendo en su corazón: ¿Conque a un viejo de cien años le nacerá un hijo?; ¿y Sara de noventa ha de parir?
Gen 24:47 En seguida le he preguntado, y dicho: ¿De quién eres hija? Soy hija de Batuel, hijo de Nacor, y de Melca, ha respondido ella. Luego le he puesto unos pendientes para adorno de su rostro, y unos brazaletes en sus manos.
Gen 38:15 Judá, luego que la vio, sospechó que era una mujer pública; porque se había cubierto el rostro para no ser reconocida.
Gen 39:6 de suerte que el amo no tenía otro cuidado que el de ponerse a la mesa para comer. A más de esto José era de rostro hermoso, y de gallarda presencia;
Gen 46:30 Y dijo el padre a José: Ya moriré contento, porque he visto tu rostro y te dejo vivo.
Gen 50:1 Lo cual, mirando José, se arrojó sobre el rostro de su padre, bañándole en lágrimas y besándole.
Ex 3:6 Yo soy, le añadió: Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob . Se cubrió Moisés el rostro, porque no se atrevía a mirar hacia Dios.
Ex 33:13 Si es así que yo he hallado gracia en tu presencia, muéstrame tu rostro, para que yo te conozca, y halle gracia ante tus ojos; vuélvelos sobre esta nación, la cual es el pueblo tuyo.
Ex 33:20 En cuanto a ver mi rostro, prosiguió el Señor, no lo puedes conseguir; porque no me verá hombre ninguno, sin morir.
Ex 33:23 Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; pero mi rostro no podrás verle.
Ex 34:29 Y al bajar Moisés del monte Sinaí , traía consigo las dos tablas de la ley, mas no sabía que a causa de la conversación con el Señor, despedía su rostro rayos de luz.
Ex 34:33 Y acabado el razonamiento, puso un velo sobre su rostro.
Lev 17:10 Si algún hombre de la casa de Israel y de los forasteros habitantes entre ellos, comiere sangre, yo fijaré sobre él mi rostro airado, y le exterminaré de la sociedad de su pueblo.
Lev 26:17 Os dirigiré una mirada con rostro airado, y caeréis a los pies de vuestros enemigos, y quedaréis sujetos a los que os aborrecen: os entregaréis a la fuga sin que nadie os persiga.
Núm 6:25 El Señor te muestre apacible su rostro y haya misericordia de ti.
Núm 6:26 Vuelva el Señor su rostro hacia ti y te conceda la paz.
Núm 16:4 Lo que oyendo Moisés, se postró rostro por tierra;
Núm 16:22 Aquí Moisés y Aarón se postraron sobre su rostro, y dijeron: ¡Oh fortísimo Dios de los espíritus de todos los hombres! ¿es posible que por el pecado de uno se ha de ensañar tu ira contra todos?
Deut 25:9 entonces se llegará a él la mujer en presencia de los ancianos, y le quitará del pie el calzado, y le escupirá en el rostro, diciendo: Así se ha de tratar a un hombre que no hace revivir el nombre de su hermano.
Deut 31:17 con lo cual se encenderá mi furor contra él en aquel día; y lo abandonaré y esconderé de él mi rostro, y será consumido; todos los males y aflicciones caerán sobre él en tanto grado, que dirá en aquel día: Verdaderamente que por no estar Dios conmigo, me han acontecido estos males.
Deut 31:18 Pero yo entonces esconderé de él y le ocultaré mi rostro, a causa de todas las maldades que habrá hecho, por haber seguido a dioses ajenos.
Deut 32:20 Y dijo: Yo esconderé de ellos mi rostro, y estaré mirando su fin desgraciado: porque raza perversa es, son unos hijos infieles.
Jos 5:15 Se postró Josué en tierra, sobre su rostro y adorando a Dios, dijo: ¿Qué es lo que ordena mi Señor a su siervo?
Juec 13:6 Ella fue a contárselo a su marido, diciendo: Un varón de Dios ha venido a mí, el cual tenía rostro de ángel, sumamente respetable, a quien preguntando yo quién era, de dónde venía, y cómo se llamaba, no ha querido decírmelo;
Juec 13:20 y al subir la llama del altar hacia el cielo, se subió también con ella el ángel del Señor. Lo cual visto por Manué y su mujer, se postraron en tierra sobre su rostro;
Rut 2:10 Ella entonces, inclinando su rostro hasta tierra, le hizo una profunda reverencia, y dijo: ¿De dónde a mí tanta dicha, que haya encontrado gracia en tus ojos, y te dignes tratarme con tanta bondad, siendo yo una mujer extranjera?
I Rey 1:6 Además Fenenna, su rival, la mortificaba también y angustiaba en gran manera, en tanto grado, que la echaba en rostro el que el Señor la había hecho estéril.
I Rey 16:12 Envió por él Isaí, y se lo presentó. Era David un joven rubio de gallarda presencia y hermoso rostro. Dijo entonces el Señor: Ea, úngele, porque ése es.
I Rey 17:49 y metiendo su mano en el zurrón, sacó una piedra que disparó con la honda, e hirió al filisteo en la frente, en la cual le quedó clavada; y cayó el filisteo en tierra sobre su rostro.
I Rey 25:23 Abigaíl, así que vio a David, bajó al instante del asno, y le hizo una profunda reverencia, postrándose en tierra sobre su rostro.
I Rey 28:14 Le replicó Saúl: ¿Qué figura tiene? La de un varón anciano, dijo ella, cubierto con un manto. Reconoció, pues, Saúl que era Samuel, y le hizo una profunda reverencia, postrándose en tierra sobre su rostro.
II Rey 1:2 cuando al tercer día compareció un hombre que venía del campamento de Saúl, rasgados sus vestidos y cubierta de polvo su cabeza; y acercándose a David, se postró sobre su rostro, haciéndole una profunda reverencia.
II Rey 9:6 Llegado que fue Mifiboset, hijo de Jonatás, hijo de Saúl, a la presencia de David, se postró sobre su rostro, haciéndole una profunda reverencia. Le dijo entonces David: ¡Mifiboset! Aquí tienes, señor, respondió él, a tu siervo.
II Rey 14:22 Aquí Joab, postrándose en tierra sobre su rostro, hizo una profunda reverencia al rey, le dio las gracias, y añadió: Oh rey y señor mío, hoy ha reconocido tu siervo que ha hallado gracia en tus ojos; pues que has otorgado la súplica que te he hecho.
II Rey 24:21 y saliendo al encuentro, hizo al rey profunda reverencia pegado el rostro en tierra, y dijo: ¿Qué motivo hay para que el rey mi señor venga a casa de su siervo? Al cual respondió David: Para comprarte esa era, y edificar en ella un altar al Señor; a fin de que cese la mortandad que se extiende por el pueblo.
III Rey 1:31 Y Betsabé, inclinando el rostro hasta la tierra, hizo reverencia al rey, y dijo: ¡Viva para siempre David, mi señor!
III Rey 10:24 y todo el mundo deseaba ver el rostro de Salomón , para oír la sabiduría que había infundido Dios en su corazón;
III Rey 18:7 Estando Abdías de camino, le salió al encuentro Elías; ante el cual, luego que lo conoció, se postró sobre su rostro, diciendo: Mi señor, ¿eres tú Elías?
III Rey 18:42 Fue Acab a comer y beber; mas Elías se subió a la cima del Carmelo, donde arrodillado en tierra, y puesto su rostro entre las rodillas,
III Rey 19:13 Habiendo oído esto Elías, cubrió su rostro con el manto, y saliendo fuera, se paró a la puerta de la cueva, y de repente oye una voz que le dice: ¿Qué haces aquí, Elías?
III Rey 21:4 Se fue Acab a su casa indignado y bramando de cólera por la respuesta que le había dado Nabot, jezraelita diciendo: No te doy yo la heredad de mis padres. Y echándose sobre su cama, volvió su rostro hacia la pared, y no quiso comer nada.
IV Rey 4:29 Y él dijo a Giezi: Pon haldas en cinta, y toma en tu mano mi báculo y marcha: si te encontrares con alguno, no te pares a saludarlo; si alguno te saludare, no te detengas a responderle; y pondrás mi báculo sobre el rostro del niño.
IV Rey 8:15 Llegado el día siguiente tomó Hazael un paño acolchado, lo empapó en agua, y lo extendió sobre el rostro del rey, el cual murió; y reinó Hazael en su lugar.
IV Rey 20:2 Entonces Ezequías volvió su rostro hacia la pared, e hizo oración al Señor diciendo:
I Par 21:16 Y alzando David los ojos vio al ángel del Señor, que estaba en el aire, con una espada desenvainada en su mano, vuelta contra Jerusalén ; y a su vista, tanto él como los ancianos, vestidos de cilicios, se postraron rostro por tierra.
II Par 6:42 ¡Oh Señor Dios! no apartes tu rostro de este ungido tuyo; acuérdate de las misericordias o piedad de David, siervo tuyo.