Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

permitas

Gen 47:4 Hemos venido para vivir algún tiempo en tu tierra; porque en el país de Canaán no hay hierba para los ganados de tus siervos; y va creciendo el hambre; y te pedimos que nos permitas a tus siervos estar en la tierra de Gesén.
Núm 11:28 Al punto Josué, hijo de Nun, ministro de Moisés, escogido entre muchos, dijo: Señor mío Moisés, no les permitas tal cosa.
Núm 20:17 te suplicamos nos permitas atravesar por tu tierra. No iremos por los campos, ni por las viñas, o beberemos agua de tus pozos, sino que marcharemos por el camino real, sin declinar a la derecha ni a la izquierda, hasta que estemos fuera de tus dominios.
I Rey 22:4 Partió de aquí David para Masfa, que es del país de Moab, y dijo al rey de Moab: Te ruego permitas que mi padre y mi madre se queden con vosotros, hasta tanto que yo sepa lo que Dios dispone de mí.
I Rey 25:24 Y se echó a sus pies, y le dijo: Recaiga sobre mí, señor mío el castigo de la iniquidad de mi marido; te ruego solamente que permitas a su esclava el que te hable y te dignes escuchar lo que va a decirte tu sierva.
III Rey 2:9 Pero tú no permitas que quede impune su delito; sabio eres para conocer cómo lo has de tratar, y harás que acabe su vejez con muerte violenta.
IV Rey 5:17 Al fin dijo Naamán: Sea como tú quieres; pero te suplico que me permitas a mí, siervo tuyo, el llevarme la porción de tierra que cargan dos mulos; porque ya no sacrificará tu siervo de aquí adelante holocaustos ni víctimas a dioses ajenos, sino sólo al Señor.
Tob 4:14 No permitas jamás que la soberbia domine tu corazón o tus palabras; porque de ella tomó principio toda especie de perdición.
Salm 118:31 Me he apoyado, Señor, en los testimonios de tu ley; no permitas que me vea confundido.
Salm 118:116 Acógeme Señor, según tu promesa, y haz que yo viva, y no permitas que quede burlada mi esperanza.
Salm 140:4 No permitas que se deslice mi corazón a palabras maliciosas, para pretextar excusas en los pecados, como hacen los hombres malvados; en sus delicias no quiero tomar parte.
Ecli 23:1 ¡Oh Señor, padre mío y dueño de mi vida, no me abandones a la indiscreción de mis labios; ni permitas que yo me deslice por causa de ellos.
Ecli 23:5 No permitas en mis ojos la altanería; y aleja de mí todo mal deseo.
I Mac 7:38 Haz que resplandezca tu venganza sobre este hombre y su ejército, y perezcan al filo de la espada. Ten presentes sus blasfemias, y no permitas que subsistan sobre la tierra."
Hech 21:39 Le dijo Pablo: Yo soy ciertamente judío, ciudadano de Tarso en Cilicia, ciudad bien conocida. Te suplico, pues, que me permitas hablar al pueblo.