Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

pensamiento

Deut 1:23 Habiéndome parecido bien el pensamiento, despaché doce hombres de entre vosotros, uno de cada tribu.
Deut 15:9 Cuidado que no te sorprenda el desapiadado pensamiento de decir en tu corazón: Se acerca el año séptimo de la remisión, y apartes con eso los ojos de tu pobre hermano, rehusando darle prestado lo que pide: no sea que clame contra ti al Señor, y se te impute a pecado.
Jos 22:24 Muy al contrario: el pensamiento y designio que hemos tenido ha sido porque podrá suceder que algún día digan vuestros hijos a los nuestros: ¿Qué tenéis vosotros que hacer con el Señor Dios de Israel?
I Rey 24:10 Hoy ves con tus mismos ojos que el Señor te ha puesto en mis manos en la cueva; me asaltó o me propusieron el pensamiento de matarte; pero me he abstenido de hacerlo, porque dije entre mí: No levantaré yo mi mano contra mi señor; por cuanto es el ungido del Señor.
II Rey 17:4 Pareció bien a Absalón y a todos los ancianos de Israel este pensamiento de Aquitofel.
I Esd 7:27 Bendito sea el Señor Dios de nuestros padres, el cual puso este pensamiento en el corazón del rey para gloria de la casa del Señor que está en Jerusalén ;
Job 35:2 ¿Te parece a ti puesto en razón el pensamiento aquel que proferiste, diciendo: Más justo soy yo que Dios?
Job 42:2 Yo sé que todo lo puedes, y que no se te oculta ningún pensamiento.
Ecle 9:10 Todo cuanto pudieres hacer de bueno, hazlo sin perder tiempo; puesto que ni obra, ni pensamiento, ni sabiduría, ni ciencia ha lugar en el sepulcro, hacia el cual vas corriendo.
Ecle 10:20 Tú no murmures al rey, ni aun por pensamiento, ni hables mal del rico en el interior de tu gabinete: porque las mismas aves del cielo llevarán tus palabras, y los pájaros publicarán cuanto has dicho.
Sab 6:16 El tener, pues, el pensamiento ocupado en la sabiduría es prudencia consumada; y el que por amor de ella velare, bien pronto estará en reposo.
Ecli 9:23 El pensamiento de Dios esté fijo en tu alma, y sea toda tu conversación de los preceptos del Altísimo.
Ecli 42:20 No se le escapa pensamiento alguno, ni se le oculta una sola palabra.
Isa 29:16 ¡Desgraciado pensamiento el vuestro! Como si el barro se levantase contra el alfarero, y dijese la obra a su hacedor: No me has hecho tú; y la vasija dijese al que la ha hecho: Tú no has sido.
Jer 7:31 y edificaron altares o lugares altos en Tofet, situada en el valle del hijo de Ennom, para consumir en el fuego a sus hijos e hijas; cosa que yo no mandé, ni me pasó por el pensamiento.
Jer 19:5 y han erigido altares a Baal, para abrasar en el fuego a sus hijos, en holocausto al mismo Baal, cosas que ni mandé, ni dije, ni me pasaron por el pensamiento:
Jer 32:35 y erigieron altares a Baal en el valle del hijo de Ennom para consagrar o sacrificar sus hijos y sus hijas al ídolo Moloc, cosa que yo jamás les mandé para mí, ni me pasó por el pensamiento que ellos hicieran tal abominación, e indujesen a Judá a tan abominable pecado.
Dan 11:30 Porque vendrán sobre él las naves de los romanos; y quedará consternado, y se volverá, y se encenderá su saña contra el testamento santo, y la explayará; y se irá, y pondrá su pensamiento en aquellos que abandonaron el testamento santo.
Os 5:4 No dedicarán ellos su pensamiento a convertirse a su Dios, porque están dominados del espíritu de fornicación, o idolatría, y desconocieron al Señor.
II Mac 12:46 Es, pues, un pensamiento santo y saludable rogar por los difuntos, a fin de que sean libres de las penas de sus pecados."
Mt 1:20 Estando él en este pensamiento, he aquí que un ángel del Señor le apareció en sueños diciendo: José, hijo de David, no tengas recelo en recibir a María tu esposa en tu casa, porque lo que se ha engendrado en su vientre es obra del Espíritu Santo.
Lc 7:40 Jesús respondiendo a su pensamiento, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Di, maestro, respondió él.
Lc 9:46 Y les vino al pensamiento cuál de ellos sería el mayor;
I Cor 2:9 y de la cual está escrito: Ni ojo vio, ni oreja oyó, ni pasó a hombre por pensamiento cuáles cosas tiene Dios preparadas para aquellos que le aman.
II Cor 3:5 no porque seamos suficientes o capaces por nosotros mismos para concebir algún buen pensamiento, como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia o capacidad viene de Dios.