Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

parado

Núm 22:23 La burra viendo al ángel parado en el camino con la espada desenvainada, se desvió a un lado, y se iba por el campo. Y como Balaam le diese de palos, y quisiese encarrilarla por la senda,
Núm 22:27 Y como viese la burra al ángel parado delante de ella, se echó en el suelo debajo del que la montaba; el cual enfurecido la apaleaba más fuerte, con la vara, en los costados.
Núm 22:31 Al momento abrió el Señor los ojos de Balaam , y vio delante de sí al ángel parado en el camino con la espada desnuda, y postrándose en tierra le adoró.
III Rey 13:24 Y luego que partió, lo encontró un león por el camino y lo mató, y quedó su cadáver tendido en medio del camino. Estaba el asno parado junto a él, y el león se estaba también cerca del cadáver.
III Rey 13:25 En esto sucedió que unos pasajeros vieron el cadáver tendido en el camino, y al león parado junto al cadáver; y fueron y divulgaron esto en la ciudad donde habitaba aquel anciano profeta.
IV Rey 8:11 Y estuvo el varón de Dios un rato parado con él, y se conturbó hasta demudar el semblante, y echó a llorar.
Job 32:16 Supuesto, pues, que yo he estado esperando a que hablasen, y no lo han hecho, y que se han parado y no añaden nada más,
Prov 24:33 Duerme poco, dije, no bosteces mucho, estate poco tiempo parado con las manos cruzadas;
Isa 33:23 Se aflojaron, ¡oh nave orgullosa! tus cables, y ya no servirán; quedará tan mal parado tu mástil, que no podrás desplegar una bandera. Entonces se repartirán los despojos, y el gran botín que habías hecho; hasta los cojos se llevarán parte de él.
Ezeq 40:3 Y me introdujo dentro de él; y he aquí un varón cuyo aspecto era como de lucidísimo bronce, y tenía en su mano una cuerda de lino, y una caña o vara de medir en la otra mano; y estaba parado a la puerta.
Dan 10:16 Cuando he aquí que aquel, que era semejante a un hijo de hombre, tocó mis labios, y abriendo mi boca, hablé y le dije al varón que estaba parado delante de mí: ¡Oh Señor mío!, así que te he mirado se han desencajado todas mis coyunturas, y me he quedado sin fuerza alguna.
Nah 3:17 Tus guardas o capitanes se parecen a las langostas, y tus pequeños habitantes o soldados a las tiernas langostas; las cuales hacen asiento en los vallados durante el frío de la noche; pero luego que el sol ha nacido, se levantan, y ya no queda rastro de ellas en el lugar en donde han parado.
Zac 1:8 Tuve, pues, de noche esta visión: Vi a un hombre montado sobre un caballo rojo, que estaba parado entre unos mirtos que había en una hondonada; y detrás de él había caballos rojos, manchados y blancos.
Zac 1:10 En esto, aquel hombre que estaba parado entre los mirtos, respondió y dijo: Estos son los ángeles que envió el Señor a recorrer la tierra.
Zac 1:11 Y respondieron aquellos al ángel del Señor que estaba parado entre los mirtos, y dijeron: Hemos recorrido la tierra, y hemos visto que toda está poblada, y que goza de reposo.