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Gen 39:6
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de suerte que el amo no tenía otro cuidado que el de ponerse a la mesa para comer. A más de esto José era de rostro hermoso, y de gallarda presencia;
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Gen 40:20
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En efecto, tres días después se celebraba el cumpleaños del faraón; el cual, haciendo un gran convite a sus cortesanos, se acordó en la mesa del copero mayor, y del maestresala o jefe de los panaderos.
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Ex 25:23
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Harás también una mesa de madera de setim, la cual tenga dos codos de longitud, uno de latitud y codo y medio de altura;
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Ex 25:26
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Formarás asimismo cuatro anillos de oro, y los pondrás en las cuatro esquinas de la misma mesa, uno para cada pie de ella.
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Ex 25:27
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Los anillos de oro estarán debajo de la cornisa para meter las varas por ellos, a fin de que pueda transportarse la mesa.
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Ex 25:28
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Harás también de madera de setim estas varas, cubriéndolas con planchas de oro y servirán para conducir la mesa.
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Ex 25:30
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Y sobre la mesa tendrás siempre puestos ante mi presencia los panes de la proposición.
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Ex 26:35
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Fuera del velo pondrás la mesa de los panes, y enfrente de la mesa el candelero en el lado meridional del Tabernáculo, porque la mesa, estará en la parte septentrional.
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Ex 26:35
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Fuera del velo pondrás la mesa de los panes, y enfrente de la mesa el candelero en el lado meridional del Tabernáculo, porque la mesa, estará en la parte septentrional.
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Ex 26:35
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Fuera del velo pondrás la mesa de los panes, y enfrente de la mesa el candelero en el lado meridional del Tabernáculo, porque la mesa, estará en la parte septentrional.
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Ex 30:27
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y la mesa con sus vasos, y el candelero y sus utensilios, el altar de los perfumes,
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Ex 31:8
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la mesa y sus vasos, el candelero de oro purísimo, con todo lo perteneciente a él, y el altar de los perfumes,
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Ex 35:13
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la mesa con sus varas y vasos y panes de la proposición;
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Ex 37:10
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Además de esto hizo la mesa de maderas de setim de dos codos de largo, uno de ancho y codo y medio de alto;
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Ex 37:13
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Fundió también cuatro anillos de oro, que puso en las cuatro esquinas a los cuatro pies de la mesa,
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Ex 37:16
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Además para diversos usos de la mesa hizo de oro acendrado tazas, pilas, copas, navetas y los vasos para ofrecer las libaciones.
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Ex 39:35
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la mesa con sus vasos, y panes de la proposición,
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Ex 40:4
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y entrada dentro de la mesa, pondrás encima, por su orden, las cosas que se habían dispuesto. Colocarás después el candelero con sus lámparas,
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Ex 40:20
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Fuera del velo puso la mesa en el Tabernáculo del Testimonio, a la parte septentrional,
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Ex 40:22
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Asimismo puso el candelero en el Tabernáculo del Testimonio, enfrente de la mesa, a la parte meridional,
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Lev 24:6
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de los cuales colocarás seis en un lado y seis en otro ante el Señor, sobre la mesa limpísima,
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Núm 3:31
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y cuidarán del arca , de la mesa, del candelero, de los altares y vasos del santuario, que sirven para el ministerio, y del velo interior y de todo su aparato correspondiente.
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Núm 4:7
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Envolverán asimismo la mesa de los panes de la proposición en un paño de color de jacinto, metiendo con ella los incensarios y las navetas, las copas y las tazas, para derramar las libaciones; los panes siempre estarán sobre la mesa.
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Núm 4:7
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Envolverán asimismo la mesa de los panes de la proposición en un paño de color de jacinto, metiendo con ella los incensarios y las navetas, las copas y las tazas, para derramar las libaciones; los panes siempre estarán sobre la mesa.
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Núm 8:2
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Habla con Aarón y dile: Puestas en el candelero las siete lamparillas, lo colocaréis en la parte meridional. Dispón, pues, que las luces miren al norte hacia el frente de la mesa de los panes de la proposición; deben siempre alumbrar hacia la parte que mira al candelero.
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Juec 1:6
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Entonces dijo Adonibezec: Sesenta reyes, a quienes fueron cortadas las extremidades de las manos y de los pies recogían debajo de mi mesa las sobras de la comida: como yo hice, así me ha pagado Dios. Y le llevaron a Jerusalén , donde murió.
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Juec 19:21
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Con esto le llevó a su casa, y dio de comer a las caballerías, y después que se lavaron los pies, los convidó a su mesa.
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I Rey 9:22
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Samuel, tomando consigo a Saúl y al criado, los introdujo en la sala del convite, y los colocó a la cabecera de la mesa, distinguiéndolos sobre todos los convidados, que eran como unas treinta personas.
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I Rey 16:11
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Y añadió Samuel a Isaí: ¿No tienes ya más hijos? A lo que contestó: Aún tengo otro pequeño, que está apacentando ovejas. Dijo Samuel a Isaí: Envía por él, y tráelo aquí, que no nos pondremos a la mesa, hasta que él venga.
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I Rey 20:5
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Le dijo David: Mira, mañana son las calendas, en que yo, según costumbre, suelo sentarme a la mesa con el rey; ahora, pues, permíteme que vaya a esconderme en el campo hasta la tarde del día tercero.
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I Rey 20:29
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Diciéndome: Dame licencia; por cuanto se celebra un sacrificio solemne en nuestra ciudad, y me ha convidado, con muchas instancias, uno de mis hermanos; si he hallado, pues, gracia en tus ojos, permíteme dar una vuelta por allí, y ver a mis hermanos. Por ese motivo no ha venido a la mesa del rey.
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I Rey 20:34
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Y se levantó Jonatás de la mesa lleno de indignación y de furor, y no comió bocado aquel día segundo de las calendas, apesadumbrado por causa de David, y por la afrenta recibida de su padre.
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II Rey 9:7
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Y David: No tienes que temer, le dijo, pues yo pienso colmarte de mercedes por amor de Jonatás, tu padre, y restituirte todas las heredades de tu abuelo Saúl; y tú comerás siempre a mi mesa.
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II Rey 9:10
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Por tanto cuida tú con tus hijos y criados de labrarle las tierras, y de proveer a Micá, el hijo de tu amo Mifiboset, lo necesario para sus alimentos. En cuanto a Mifiboset, hijo de tu difunto señor, comerá siempre a mi mesa. Es de saber que Siba tenía quince hijos y veinte siervos.
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II Rey 9:11
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Y dijo Siba al rey: Como tú se lo has mandado, así lo hará, mi señor y rey, este tu siervo. En cuanto a Mifiboset, repitió David, comerá a mi mesa como uno de los hijos del rey.
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II Rey 9:13
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Mas éste vivía en Jerusalén , porque todos los días comía a la mesa del rey. Era Mifiboset cojo de ambos pies.
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II Rey 11:8
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Dijo después David a Urías: Vete a tu casa; lava tus pies, y descansa. Salido que fue Urías de palacio, le envió el rey en seguida comida de su real mesa.
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II Rey 11:13
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Lo convidó David a comer y beber en su mesa, y procuró embriagarlo; mas él saliendo al anochecer, se fue a dormir en su tarima del cuerpo de guardia con los oficiales de su señor, y no bajó a su casa.
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II Rey 12:20
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Entonces David se levantó del suelo; se lavó y se ungió; y mudando de ropa, entró en la casa del Señor, y lo adoró. Pasando después a su palacio, pidió que le pusiesen la mesa, y comió.
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II Rey 13:29
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Hicieron, pues, los criados de Absalón lo que éste les había mandado contra Amnón. Con lo que levantándose de la mesa montaron cada uno en su mula, y echaron a huir.
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II Rey 19:28
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Porque la casa de mi padre no ha recibido del rey mi señor, sino la muerte; y con todo me colocaste a mí, siervo tuyo, entre los que comen en tu mesa; ¿de qué, pues, puedo yo quejarme justamente?, o ¿cómo podré todavía reclamar nada del rey?
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III Rey 2:7
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Al contrario a los hijos de Berzellai, galaadita, les mostrarás tu reconocimiento, y les harás comer a tu mesa, pues salieron a recibirme y socorrerme cuando iba yo huyendo de Absalón, tu hermano.
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III Rey 4:22
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Las provisiones para la mesa de Salomón o gasto de su palacio, eran cada día treinta coros de flor de harina y sesenta de harina común;
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III Rey 4:27
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a los cuales mantenían los sobredichos doce proveedores del rey, los mismos que con gran esmero proveían a su debido tiempo la mesa del rey Salomón de todo lo necesario.
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III Rey 6:20
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Tenía este oráculo veinte codos de largo, veinte codos de ancho, y veinte codos de alto, y lo cubrió y revistió de oro purísimo. Cubrió también de oro el altar o mesa de cedro.
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III Rey 7:48
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Mandó hacer también Salomón todo aquello que debía servir para la casa del Señor: el altar de oro y la mesa de oro, sobre la cual se habían de poner los panes de la proposición;
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III Rey 10:5
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y la manera con que era servida su mesa, y las habitaciones de sus criados, y las varias clases de los ministros, y sus vestidos, y los coperos, y los holocaustos que ofrecía en el templo del Señor, se quedó atónita.
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III Rey 13:20
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Y cuando estaban sentados a la mesa, el Señor habló al profeta que había hecho volver atrás al otro;
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IV Rey 4:10
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Dispongamos, pues, para él un cuartito, y pongamos en él una cama, y una mesa, y una silla, y un candelero, para que cuando viniere a nuestra casa se recoja en él.
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IV Rey 25:29
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y le hizo mudar los vestidos que había usado en su prisión, y comía siempre a su mesa todo el tiempo que vivió.
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