Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

menores

Gen 29:26 Respondió Labán: No se usa en nuestro país el casar primero las menores.
Gen 50:8 y de su propia familia y de sus hermanos, menos los niños y los ganados mayores y menores, que dejaron en la tierra de Gesén.
Núm 32:26 Dejaremos en las ciudades de Galaad nuestros niños y mujeres, y los ganados mayores y menores,
Deut 25:13 No tendrás en tu bolsa diferentes pesas, unas mayores y otras menores o defectuosas;
III Rey 10:17 Además trescientas rodelas o escudos menores de oro de ley. Cubrían cada rodela trescientas minas de oro; y las colocó el rey en la casa del bosque del Líbano.
I Par 25:8 Todos igualmente echaron suertes, clase por clase, entrando tanto los mayores como los menores, tanto los maestros como los discípu-los.
II Par 35:8 También sus oficiales o magnates presentaron lo que espontáneamente habían ofrecido, tanto al pueblo como a los sacerdotes y levitas. Además Helcías sumo sacerdote, y Zacarías, y Jahiel, principales de la casa del Señor, dieron a los sacerdotes para celebrar la Pascua entre unas y otras dos mil seiscientas reses menores, y trescientos bueyes.
II Par 35:9 Igualmente Conenías, y Semeías, y Natanael con sus hermanos, y Hasabías, y Jehiel, y Jozabad, príncipes de los levitas, dieron a los otros levitas para la celebración de la Pascua cinco mil reses menores y quinientos bueyes.
Jud 8:27 antes bien, considerando que estos castigos son todavía menores que nuestros pecados, creamos que los azotes del Señor, con que como esclavos somos corregidos, nos han venido para enmienda nuestra, y no para nuestra perdición.
Prov 23:10 No cambies los linderos de los menores de edad, ni te metas en la herencia de los huérfanos;
Ezeq 16:61 Entonces te acordarás tú de tus desórdenes, y te avergonzarás, cuando recibas contigo a tus hermanas, mayores que tú, con las menores, y te las daré yo a ti en lugar de hijas; mas no en virtud de la antigua alianza contigo.
Jn 21:7 Entonces el discípulo aquel que Jesús amaba, dijo a Pedro: Es el Señor. Simón Pedro apenas oyó: Es el Señor, se vistió la túnica (pues estaba desnudo, o en paños menores) y se echó al mar.