Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

mares

Gen 1:10 Y al elemento árido le dio Dios el nombre de tierra, y a las aguas reunidas las llamó mares. Y vio Dios que lo hecho estaba bueno.
Gen 7:11 A los seiscientos años de la vida de Noé , en el mes segundo, a diecisiete días del mismo mes, se rompieron todas las fuentes o depósitos del grande abismo de los mares, y se abrieron las cataratas del cielo,
Deut 30:13 Ni está situado a la otra parte del mar, para que te excuses y digas: ¿Quién de nosotros podrá atravesar los mares, y traérnosle de allá para que podamos oír y hacer lo que se nos manda?
II Esd 9:6 Tú mismo, oh Señor, tú solo hiciste el cielo, y el cielo de los cielos donde habitas, y toda su milicia celestial, la tierra, y cuanto ella contiene, y los mares y todo lo que hay en ellos; y tú das vida o conservas todas estas cosas, y a ti te adora el ejército o milicia celestial.
Job 26:12 A la fuerza de su poder fueron reunidos en un instante los mares, y su sabiduría dominó al orgulloso mar.
Salm 23:2 Porque él la estableció superior a los mares, y la colocó más alta que los ríos.
Salm 64:8 conmueves lo más profundo de los mares, y haces sentir el estruendo de sus olas. Se perturbarán las naciones,
Prov 8:24 Todavía no existían los abismos o mares, y yo estaba ya concebida; aún no habían brotado las fuentes de las aguas,
Prov 8:27 Cuando extendía él los cielos estaba yo presente; cuando con ley fija encerraba los mares dentro de su ámbito;
Isa 23:6 Pasad los mares, levantad vuestros gritos, habitantes de la isla.
Isa 42:10 Cantad al Señor un nuevo cántico, publicad sus alabanzas hasta los últimos confines de la tierra; vosotros que navegáis por la vasta extensión de los mares, y vosotras, ¡oh islas! y todos sus moradores.
Bar 3:30 ¿Quién atravesó los mares, y pudo hallarla, y la trajo con preferencia al oro purísimo?"
Ezeq 27:26 Tus remeros te condujeron por muchos mares; pero el viento del mediodía acabó contigo en medio de las aguas.
Dan 11:45 Y sentará su real pabellón entre los mares, sobre el santo monte, y subirá hasta su cumbre; pero después perecerá, y nadie le dará socorro.