Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

manos

Gen 5:29 al cual llamó Noé , diciendo: Este ha de ser nuestro consuelo en medio de los trabajos y fatigas de nuestras manos, en esta tierra que maldijo el Señor.
Gen 14:20 Y bendito sea el excelso Dios, por cuya protección han caído en tus manos los enemigos. Y le dio Abram diezmo de todo lo que traía.
Gen 22:6 Tomó también la leña del holocausto, y la cargó sobre su hijo Isaac, y él llevaba en las manos el fuego y el cuchillo. Caminando así los dos juntos,
Gen 24:30 Y como había visto ya los pendientes y los brazaletes en las manos de su hermana, la cual le había contado también todo cuanto le había dicho aquel hombre, vino a encontrarle cuando estaba aún cerca de la fuente con sus camellos,
Gen 24:47 En seguida le he preguntado, y dicho: ¿De quién eres hija? Soy hija de Batuel, hijo de Nacor, y de Melca, ha respondido ella. Luego le he puesto unos pendientes para adorno de su rostro, y unos brazaletes en sus manos.
Gen 27:12 si mi padre me palpa con sus manos, y llega a conocerme, temo que piense que yo he querido burlarle, y acarrearé sobre mí su maldición en lugar de la bendición.
Gen 27:16 Y le envolvió las manos con las delicadas pieles de los cabritos, cubriendo también con ellas la parte desnuda del cuello.
Gen 27:22 Se acercó al padre, y habiéndole palpado, dijo Isaac: Cierto que la voz es voz de Jacob ; pero las manos son manos de Esaú.
Gen 27:22 Se acercó al padre, y habiéndole palpado, dijo Isaac: Cierto que la voz es voz de Jacob ; pero las manos son manos de Esaú.
Gen 27:23 Y no le conoció, porque las manos vellosas representaban al vivo la semejanza del mayor. Queriendo, pues, bendecirle,
Gen 30:29 A lo que respondió él: Tú sabes bien de qué manera te he servido, y cuánto ha crecido en mis manos tu hacienda.
Gen 31:42 Y si el Dios de mi padre Abrahán, si aquel Señor a quien teme y adora Isaac no me hubiese asistido, tú quizá ahora me hubieras despachado desnudo. Dios ha mirado mi tribulación, y el trabajo de mis manos, y por eso ayer te reprendió.
Gen 33:10 Replicó Jacob : No hagas tal, te suplico; antes bien, si es que yo he hallado gracia en tus ojos, recibe de mis manos ese pequeño regalo; ya que viendo tu semblante, me ha parecido ver el semblante de Dios: hazme este favor,
Gen 37:21 Oyendo esto Rubén, se esforzaba en librarle de sus manos, y decía:
Gen 37:22 No le quitéis la vida, ni derraméis su sangre, sino echadle en aquella cisterna seca que está en el desierto, y no manchéis vuestras manos; lo que decía con el fin de librarle de ellos y restituirle a su padre.
Gen 37:27 Mejor es venderle a los ismaelitas, y no manchar nuestras manos; porque al fin, hermano nuestro es, y de nuestra misma carne. Asintieron los hermanos a sus razones.
Gen 39:12 y ella, habiéndole asido de la orla de su capa, le dijo también: Duerme conmigo. Entonces José, dejándole la capa en las manos, huyó y se salió fuera de casa.
Gen 39:13 Viéndose la mujer con la capa en las manos, y que había sido despreciada,
Gen 43:9 Yo respondo del muchacho; pídeme a mí cuenta de él; si no te lo volviere a traer y pusiere en tus manos, consiento en que jamás me perdones ese pecado.
Gen 43:26 Entró, pues, José en su casa, y le ofrecieron los presentes, teniéndolos en sus manos, y le adoraron postrados en tierra.
Gen 48:14 El cual extendiendo la mano derecha, la puso sobre la cabeza del hermano menor Efraín, y la izquierda sobre la cabeza de Manasés, que era el mayor de edad, cruzando las manos de intento.
Gen 48:18 diciendo a su padre: No están así bien las manos, padre; porque este otro es el primogénito: pon tu derecha sobre su cabeza.
Gen 49:24 Apoyó su arco o su confianza en el fuerte Dios, y fueron desatadas las cadenas de sus brazos y manos por la mano del todopoderoso Dios de Jacob de donde salió para pastor y piedra fundamental de Israel.
Ex 2:22 la cual le parió un hijo a quien llamó Gersán, diciendo: He sido peregrino en tierra extraña. Parió después otro, a quien llamó Eliézer, diciendo: El Dios de mi padre, protector mío, me libró de las manos del faraón.
Ex 3:8 Y conociendo cuánto padece, he bajado a librarle de las manos de los egipcios, y hacerle pasar por aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al país del cananeo, y del heteo, y del amorreo, y del ferezeo, y del heveo y del jebuseo.
Ex 9:29 Respondió Moisés: Saliendo de la ciudad, alzaré mis manos al Señor, y cesarán los truenos, y no caerá más piedra; para que sepas que la tierra es del Señor.
Ex 9:33 Despedido Moisés del faraón, así que salió de la ciudad alzó las manos hacia el Señor, y cesaron los truenos y el pedrisco; ni cayó más gota de agua sobre la tierra.
Ex 15:17 A estos hijos tuyos tú los introducirás y establecerás, ¡oh Señor!, sobre el monte de tu herencia, sobre esa firmísima morada tuya, que tú le has fabricado: en Sión, ¡oh Señor!, santuario tuyo, que han fundado tus manos.
Ex 16:3 A los cuales dijeron los hijos de Israel: ¡Ojalá hubiésemos muerto a manos del Señor en la tierra de Egipto, cuando estábamos sentados junto a las calderas llenas de carne, y comíamos pan cuanto queríamos! ¿Por qué nos habéis traído a este desierto, para matar de hambre a toda la gente?
Ex 17:11 Y cuando Moisés alzaba las manos, vencía Israel, mas si las bajaba un poco, Amalec tenía la ventaja.
Ex 18:10 y dijo: Bendito sea el Señor, que os ha librado de las manos de los egipcios y de las manos del faraón, y ha sacado a su pueblo del poder de Egipto.
Ex 18:10 y dijo: Bendito sea el Señor, que os ha librado de las manos de los egipcios y de las manos del faraón, y ha sacado a su pueblo del poder de Egipto.
Ex 21:13 Que si no lo hizo adrede, sino que Dios dispuso que casualmente cayese en sus manos, yo te señalaré un lugar en que podrá refugiarse.
Ex 21:20 Quien hiriere a palos a su esclavo o esclava, si murieren entre sus manos, será reo de crimen.
Ex 23:15 Observarás la solemnidad de los ázimos. Por siete días, como te tengo mandado, comerás pan sin levadura en el mes de los nuevos frutos, que es cuando saliste de Egipto; no te presentarás delante de mí con las manos vacías.
Ex 23:31 Fijaré tus confines desde el mar Rojo hasta el mar de la Palestina, y desde el desierto de la Arabia hasta el río Eufrates. Pondré en tus manos a los moradores del país, y los arrojaré de tu presencia.
Ex 28:41 Con todos estos ornamentos revestirás a tu hermano Aarón, y a sus hijos con él. Y consagrarás las manos de todos ellos y los santificarás, para que me sirvan en las funciones del sacerdocio.
Ex 29:9 lo mismo a Aarón que a sus hijos, y les pondrás las mitras; con lo que serán sacerdotes míos para culto perpetuo. Después que hubieres consagrado sus manos,
Ex 29:10 traerás el becerro delante del Tabernáculo del Testimonio, y Aarón y sus hijos le pondrán las manos sobre la cabeza,
Ex 29:15 Tomarás después uno de los carneros, sobre cuya cabeza pondrán Aarón y sus hijos las manos.
Ex 29:19 Asimismo tomarás el otro carnero, sobre cuya cabeza Aarón y sus hijos pondrán las manos,
Ex 29:24 y pondrás todas esas cosas sobre las manos de Aarón y de sus hijos, y las santificarás, elevándolas en la presencia del Señor.
Ex 29:25 Después recibirás de sus manos todo lo dicho, y lo quemarás sobre el altar en holocausto, para olor suavísimo en la presencia del Señor, por ser oblación suya.
Ex 29:29 Las vestiduras santas de que ha de usar Aarón, las tendrán sus hijos después de su muerte, para que revestidos con ellas sean ungidos y consagradas sus manos.
Ex 29:33 para que sea sacrificio que haga a Dios propicio y favorable, y queden santificadas las manos de los que lo ofrecen. Ningún extraño comerá de estas cosas, porque son santas.
Ex 29:35 Cuidarás de hacer todo esto que te he mandado en orden a Aarón y a sus hijos. Por siete días consagrarás sus manos.
Ex 30:19 se lavarán Aarón y sus hijos las manos y pies,
Ex 32:29 Y Moisés les dijo: Hoy habéis consagrado vuestas manos al Señor, matando cada uno con santo celo, aun al propio hijo y al hermano; por lo que seréis benditos.
Ex 34:20 El primerizo del asno le rescatarás con una oveja; en caso de que no dieres el rescate, será muerto. Los primogénitos de tus hijos los redimirás; no comparecerás en mi presencia con las manos vacías.
Ex 36:1 Beseleel, pues, Ooliab y todos los maestros, a quienes dio el Señor sabiduría e inteligencia para saber fabricar con arte las cosas necesarias al uso del santuario, pusieron manos a la obra, para ejecutar cuanto el Señor había mandado.