Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

majestad

Ex 16:10 Aún estaba hablando Aarón a toda la muchedumbre de los hijos de Israel, cuando volviendo ellos los ojos hacia el desierto, he aquí que la majestad del Señor se apareció en medio de la nube,
Ex 28:40 En cuanto a los hijos de Aarón les dispondrás túnicas de lino, y cinturones, mitras para majestad y adorno.
Ex 40:33 Ni podía Moisés entrar en el Tabernáculo de la Alianza, cubriendo como cubría la nube todas las cosas, y brillando por todas partes la majestad del Señor: todo lo cubría la nube.
Núm 14:22 Sin embargo, todos los hombres que han visto la majestad mía, y los prodigios que tengo hechos en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya por diez veces, y no han obedecido a mi voz,
Deut 5:24 Ya ves que Dios nuestro Señor nos ha mostrado su majestad y grandeza. Oído hemos su voz de en medio del fuego, y hemos experimentado hoy que Dios ha hablado al hombre, sin que el hombre haya perdido la vida.
II Par 7:1 Luego que Salomón acabó de hacer sus fervorosas plegarias, bajó del cielo fuego que devoró los holocaustos y las víctimas; y la majestad del Señor llenó toda la casa.
II Par 7:2 Ni podían los sacerdotes entrar dentro del templo del Señor por cuanto la majestad del Señor había llenado su templo.
II Par 34:27 se ha enternecido tu corazón, y te has humillado en el acatamiento de Dios, con motivo de lo que en él hay escrito contra este lugar, y contra los habitantes de Jerusalén ; y temblando de mi majestad, has rasgado tus vestiduras, y llorado en mi presencia; yo también te he oído, dice el Señor.
Tob 13:7 Yo asimismo lo glorificaré en la tierra de mi cautiverio; porque ha hecho ostensión de su poder y majestad sobre una nación pecadora.
Est 13:9 dijo: Señor, oh Señor rey omnipotente, de tu potestad dependen todas las cosas, y no hay quien resista a tu majestad.
Est 15:16 La cual respondió: Te he visto, Señor, como a un ángel de Dios, y con el temor de tu majestad se ha conturbado mi corazón.
Job 31:23 Porque yo siempre temí a Dios, considerando su enojo como olas hinchadas contra mí, y nunca puede soportar el peso de su majestad.
Job 37:4 Detrás del relámpago seguirá un estruendo como de un rugido espantoso, y tronará con la voz de su majestad, y oída que sea no podrá comprenderse lo que es.
Salm 8:2 Oh Señor, soberano dueño nuestro, ¡cuán admirable es tu santo Nombre en toda la tierra! Porque tu majestad se ve ensalzada sobre los cielos.
Salm 28:3 Voz del Señor sobre las aguas; tronó el Dios de la majestad; el Señor sobre muchas aguas.
Salm 71:19 Y bendito sea el nombre de su majestad eternamente. De su majestad y gloria quedará llena toda la tierra. ¡Amén! ¡Amén!
Salm 71:19 Y bendito sea el nombre de su majestad eternamente. De su majestad y gloria quedará llena toda la tierra. ¡Amén! ¡Amén!
Salm 101:17 Porque el Señor reedificará a Sión, en donde se dejará ver con toda majestad.
Salm 103:1 Del mismo David. ¡Oh alma mía!, bendice al Señor. Señor Dios mío, tú te has engrandecido mucho y en gran manera. Te has revestido de gloria y de majestad;
Prov 25:27 Como la miel daña a los que comen de ella en demasía, así el que se mete a escudriñar la majestad de Dios, será oprimido del peso de su gloria.
Ecle 8:12 Pero al contrario, esta misma paciencia con que es tolerado el pecador, aunque peque cien veces, me ha hecho conocer a mí que serán dichosos aquellos que temen a Dios y respetan su majestad.
Sab 7:26 como que es el resplandor de la luz eterna, y un espejo sin mancilla de la majestad de Dios, y una imagen de su bondad.
Ecli 17:11 Vieron con los propios ojos la grandeza de su gloria, y la majestad de su voz les hirió los oídos y les dijo: Guardaos de toda suerte de iniquidad.
Ecli 24:22 Yo extendí mis ramas como el terebinto, y mis ramas llenas están de majestad y hermosura.
Ecli 45:9 Le ciñó con un cíngulo precioso, y lo vistió con vestiduras de gloria; y le honró con ornamentos de mucha majestad.
Ecli 47:12 Aumentó la majestad en la celebración de las solemnidades, y hasta el fin de su vida dio mayor magnificencia a las festividades de cada tiempo, haciendo que se alabase el Nombre santo del Señor, y se celebrase con salmos desde la madrugada la santidad de Dios.
Isa 2:10 Métete entre las peñas, pueblo infiel, escóndete en las cavidades de la tierra, huye del semblante airado del Señor y de la gloria de su majestad.
Isa 2:19 Y se meterán los hombres en las cavernas de las peñas y en las concavidades de la tierra, por causa de la presencia formidable del Señor y de la gloria de su majestad, cuando se levante para castigar la tierra.
Isa 2:21 Y se entrará por las aberturas de las rocas y por las cavernas de los peñascos; aterrado por el miedo del Señor y por la gloria de su majestad, cuando se levante para castigar la tierra.
Isa 3:8 Pues se va arruinando Jerusalén y se pierde Judá, por cuanto su lengua y sus designios son contra el Señor, hasta irritar los ojos de su majestad.
Isa 30:27 Mira que viene, se oye ya allá a lo lejos el Nombre o majestad del Señor; está su saña encendida e insoportable; llenos de indignación sus labios, y como fuego devorador su lengua.
Isa 59:19 Con esto temerán el Nombre santo del Señor los pueblos que están al occidente, y los del oriente venerarán su gloria y majestad; cuando venga como un río impetuoso impelido del espíritu del Señor,
Isa 60:7 Se recogerán para ti todos los rebaños de Cedar; para tu servicio serán los carneros de Nabayot, sobre mi altar de propiciación serán ofrecidos, y yo haré gloriosa la casa de mi majestad.
Bar 5:9 Porque Dios guiará alegremente a Israel con el esplandor de su majestad, mediante la misericordia y la justicia que de él vienen.
Ezeq 43:2 Y he aquí que la gloria del Dios de Israel entraba por la puerta del oriente, y el estruendo que ella causaba era como el estruendo de una gran mole de aguas, y su majestad hacía relumbrar la tierra.
Ezeq 43:4 Y la majestad del Señor entró en el templo por la puerta que mira al oriente.
I Mac 10:54 establezcamos ahora entre nosotros una mutua amistad, y para ello concédeme por esposa a tu hija, con lo cual seré yo tu yerno, y te presentaré tanto a ti como a ella regalos dignos de tu majestad."
II Mac 2:8 Y entonces el Señor manifestará estas cosas, y aparecerá de nuevo la majestad del Señor, y se verá la nube que veía Moisés, y cual se dejó ver cuando Salomón pidió que fuese santificado el templo para el gran Dios.
II Mac 3:26 Se aparecieron también otros dos gallardos y robustos jóvenes llenos de majestad, y ricamente vestidos, los cuales poniéndose uno a cada lado de Heliodoro, empezaron a azotarlo cada uno por su parte, descargando sobre él continuos golpes.
Mt 19:28 Mas Jesús le respondió: En verdad os digo, que vosotros que me habéis seguido, el día de la resurrección universal, cuando el Hijo del hombre se sentará en el solio de su majestad, vosotros también os sentaréis sobre doce sillas, y juzgaréis las doce tribus de Israel.
Mt 24:30 Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, a cuya vista todos los pueblos de la tierra prorrumpirán en llantos; y verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes resplandecientes del cielo con gran poder y majestad;
Mt 25:31 Cuando venga, pues, el Hijo del hombre con toda su majestad, y acompañado de todos sus ángeles, se sentará entonces en el trono de su gloria;
Mt 26:64 Le respondió Jesús : Tú lo has dicho. Y aun os declaro, que veréis después a este Hijo del hombre, que tenéis delante, sentado a la diestra de la majestad de Dios, venir sobre las nubes del cielo.
Mc 8:39 Y les añadió: En verdad os digo, que algunos de los que aquí están no han de morir sin que vean la llegada del reino de Dios en su majestad.
Mc 14:62 A esto le respondió Jesús : Yo soy; y veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra de la majestad de Dios, y venir sobre las nubes del cielo.
Lc 9:26 Porque quien se avergonzare de mí y de mis palabras, de ése se avergonzará el Hijo del hombre, cuando venga en su majestad, y en la de su Padre, y de los santos ángeles.
Lc 21:27 Y entonces será cuando verán al Hijo del hombre venir sobre una nube con gran poder y majestad.
Hech 19:27 Por donde, no sólo esta profesión nuestra correrá peligro de ser desacreditada, sino, lo que es más, el templo de la gran diosa Diana perderá toda su estimación, y la majestad de aquélla, a quien toda el Asia y el mundo entero adora, caerá por tierra.
Heb 1:3 El cual siendo como es el resplandor de su gloria y vivo retrato de su sustancia, y sustentándolo y rigiéndolo todo con sola su poderosa palabra, después de habernos purificado de nuestros pecados, está sentado a la diestra de la majestad en lo más alto de los cielos,
Heb 8:1 En suma, cuanto acabamos de decir se reduce a esto: Tenemos un sumo sacerdote tal, que está sentado a la diestra del trono de la majestad de Dios en los cielos,