Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

maestros

Ex 5:14 Y fueron azotados los maestros de obras de los hijos de Israel por los inspectores del faraón, que les decían: ¿Por qué ni ayer ni hoy nos dais cumplida la cantidad de ladrillos, como antes?
Ex 5:15 Entonces los maestros de obras de los hijos de Israel fueron a clamar al faraón, diciendo: ¿Por qué razón maltratas así a tus siervos?
Ex 5:19 Así es que los maestros de obras de los hijos de Israel se veían en gran angustia, a causa de que no querían disminuirles en nada el número de ladrillos que diariamente tenían que dar.
Ex 36:1 Beseleel, pues, Ooliab y todos los maestros, a quienes dio el Señor sabiduría e inteligencia para saber fabricar con arte las cosas necesarias al uso del santuario, pusieron manos a la obra, para ejecutar cuanto el Señor había mandado.
Núm 11:16 Dijo el Señor a Moisés: Reúneme setenta varones de los ancianos de Israel, los que tú conoces que son autorizados y maestros del pueblo, y los conducirás a la puerta del Tabernáculo de la alianza, y harás que estén allí contigo;
I Par 25:7 El número de éstos, junto con sus hermanos, maestros todos que enseñaban a cantar los cánticos del Señor, fue de doscientos ochenta y ocho, doce de cada familia.
I Par 25:8 Todos igualmente echaron suertes, clase por clase, entrando tanto los mayores como los menores, tanto los maestros como los discípu-los.
II Par 19:11 A este fin Amarías, vuestro sumo sacerdote, presidirá en todo aquello que concierne a Dios; y Zabadías, hijo de Ismahel, príncipe de la casa de Judá, presidirá en todos los negocios pertenecientes al servicio del rey; tenéis también entre vosotros los levitas, los cuales os servirán de maestros; cobrad ánimo y cumplid exactamente vuestros deberes, que el Señor os colmará de bienes.
Salm 118:99 He comprendido yo más que todos mis maestros, porque tus mandamientos son mi meditación continua.
Prov 5:13 ni quise escuchar la voz de los que me amonestaban, ni la instrucción de mis maestros?
Ecle 12:11 Los dichos de los sabios son como aguijones y como clavos hincados profundamente, y estos dichos nos ha dado el único Pastor, mediante la enseñanza de los maestros.
Sof 3:11 En aquel día, ¡oh Jerusalén !, no serás confundida por todas las obras tuyas, con que prevaricaste contra mí; pues entonces yo quitaré de en medio de ti aquellos maestros que alimentan tu orgullo; y no te engreirás más por tener mi santo monte de Sión.
Mt 23:7 y ser saludados en la plaza, y que los hombres les den el título de maestros o doctores.
Mt 23:8 Vosotros, por el contrario, no habéis de querer ser saludados maestros, porque uno solo es vuestro Maestro, y todos vosotros sois hermanos.
Mt 23:10 Ni debéis preciaros de ser llamados maestros, porque el Cristo es vuestro único Maestro.
I Cor 4:15 Porque aun cuando tengáis millares de maestros en Jesucristo, no tenéis muchos padres. Pues yo soy el que os he engendrado en Jesucristo por medio de la buena nueva.
Heb 5:12 El caso es que debiendo ser maestros si atendemos al tiempo que ha pasado ya, de nuevo necesitáis que os enseñen a vosotros cuáles son los primeros rudimentos de la palabra de Dios, o doctrina cristiana, y habéis llegado a tal estado, que no se os puede dar sino leche, mas no alimento sólido.
Sant 3:1 No queráis muchos de vosotros, hermanos míos, hacer de maestros, considerando que os exponéis a un juicio muy riguroso.
II Ped 2:1 Verdad es que hubo también falsos profetas en el antiguo pueblo de Dios, así como se verán entre vosotros, maestros embusteros, que introducirán con disimulo sectas de perdición, y renegarán del Señor que los rescató, acarreándose a sí mismos una pronta venganza.