Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

jura

Gen 21:23 Por tanto jura por el nombre de Dios que no me harás daño ni a mí, ni a mis sucesores, ni a mi linaje; sino que me tratarás a mí, y a este país en que has habitado como extranjero, con la misma bondad con que yo te he tratado a ti.
Ecle 9:2 sino que todo se reserva incierto para lo venidero; porque ahora todas las cosas suceden igualmente al justo como al impío, al bueno y al malo, al limpio y al no limpio, al que sacrifica víctimas y al que desprecia los sacrificios: en suma, así es tratado el inocente como el pecador, y el que jura verdad como el perjuro.
Ecli 23:11 Pues así como un esclavo puesto a todas horas a cuestión de tormento nunca está sin moretones, así todo el que jura y repite aquel Nombre jamás estará enteramente limpio de culpa.
Ecli 23:12 El hombre que jura mucho, se llenará de pecados; y no se apartará de su casa la desgracia.
Ecli 27:15 La lengua que jura mucho, hará erizar el cabello, y su irreverencia le hace a cualquiera tapar las orejas.
Zac 5:4 Yo los sacaré fuera, dice el Señor de los ejércitos, y caerá encima de la casa del ladrón, y del que jura falsamente en medio de sus casas, y las consumirá con sus maderos y piedras.
Mt 23:16 ¡Ay de vosotros, guías o conductores ciegos, que decís: Jurar por el templo, no es nada, no obliga; mas quien jura por el oro del templo está obligado!
Mt 23:18 Y si alguno, decís, jura por el altar, no importa; mas quien jurare por la ofrenda puesta sobre él, se hace deudor.
Mt 23:20 Cualquiera, pues, que jura por el altar, jura por él, y por todas las cosas que se ponen sobre él.
Mt 23:20 Cualquiera, pues, que jura por el altar, jura por él, y por todas las cosas que se ponen sobre él.
Mt 23:21 Y quien jura por el templo, jura por él, y por aquel Señor que le habita.
Mt 23:21 Y quien jura por el templo, jura por él, y por aquel Señor que le habita.
Mt 23:22 Y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por aquel que está en él sentado.
Mt 23:22 Y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por aquel que está en él sentado.