Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

filisteo

I Rey 17:8 Este hombre vino a presentarse delante de los escuadrones de Israel, dando voces y diciéndoles: ¿Por qué habéis venido para dar batalla? ¿No soy yo un filisteo, y vosotros siervos de Saúl? Escoged entre vosotros alguno que salga a combatir cuerpo a cuerpo.
I Rey 17:11 Saúl y todos los israelitas, oyendo tal desafío del filisteo, quedaron asombrados y llenos de miedo.
I Rey 17:16 Entretanto se presentaba el filisteo mañana y tarde, y continuó haciéndolo por espacio de cuarenta días.
I Rey 17:23 Aún no había acabado de hablar, cuando compareció aquel hombre llamado Goliat, filisteo, natural de Get, que salía del campamento de los filisteos, repitiendo los mismos insultos que siempre, los cuales oyó David.
I Rey 17:26 Preguntó David a los que tenía cerca de sí: ¿Qué es lo que darán al que matare a ese filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque a la verdad, ¿quién es ese filisteo incircunciso para que insulte así impunemente a los escuadrones del Dios vivo?
I Rey 17:26 Preguntó David a los que tenía cerca de sí: ¿Qué es lo que darán al que matare a ese filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque a la verdad, ¿quién es ese filisteo incircunciso para que insulte así impunemente a los escuadrones del Dios vivo?
I Rey 17:32 a cuya presencia conducido, le habló David de esta manera: Nadie desmaye a causa de los insultos de ese filisteo; yo siervo tuyo, iré y pelearé contra él.
I Rey 17:33 Mas Saúl dijo a David: No tienes tú fuerza para resistir a ese filisteo, ni para pelear contra él; pues tú eres muchacho todavía, y él es un varón aguerrido desde su mocedad.
I Rey 17:36 Así es como yo, siervo tuyo, maté tanto al león como al oso; y lo propio haré con ese filisteo incircunciso. Iré, pues, contra él ahora mismo, y quitaré el oprobio de nuestro pueblo; porque, ¿quién es ese filisteo incircunciso, que ha tenido la osadía de maldecir al ejército del Dios vi-vo?
I Rey 17:36 Así es como yo, siervo tuyo, maté tanto al león como al oso; y lo propio haré con ese filisteo incircunciso. Iré, pues, contra él ahora mismo, y quitaré el oprobio de nuestro pueblo; porque, ¿quién es ese filisteo incircunciso, que ha tenido la osadía de maldecir al ejército del Dios vi-vo?
I Rey 17:37 Y añadió David: El Señor que me libró de las garras del león y del oso, él mismo me librará también de las manos de ese filisteo. Dijo Saúl a David: Anda, pues, y el Señor sea contigo.
I Rey 17:40 y cogiendo el cayado que llevaba siempre en la mano, escogió del torrente cinco guijarros bien lisos; se los metió en el zurrón de pastor que traía consigo, tomó la honda en su mano, y se fue en busca del filisteo.
I Rey 17:42 Mas así que el filisteo vio a David, le menospreció, por ser éste un joven rubio y de linda presencia,
I Rey 17:43 y le dijo: ¿Soy yo acaso algún perro para que vengas contra mí con un palo? Por lo que maldijo el filisteo a David, jurando por sus dioses.
I Rey 17:45 Mas David respondió al filisteo: Tú vienes contra mí con espada, lanza y escudo; pero yo salgo contra ti en el nombre del Señor de los ejércitos, del Dios de las legiones de Israel, a las cuales tú has insultado este día.
I Rey 17:48 Como se moviese, pues, el filisteo, y viniese acercándose a David, se apresuró éste y corrió al combate contra el filisteo;
I Rey 17:48 Como se moviese, pues, el filisteo, y viniese acercándose a David, se apresuró éste y corrió al combate contra el filisteo;
I Rey 17:49 y metiendo su mano en el zurrón, sacó una piedra que disparó con la honda, e hirió al filisteo en la frente, en la cual le quedó clavada; y cayó el filisteo en tierra sobre su rostro.
I Rey 17:49 y metiendo su mano en el zurrón, sacó una piedra que disparó con la honda, e hirió al filisteo en la frente, en la cual le quedó clavada; y cayó el filisteo en tierra sobre su rostro.
I Rey 17:50 Así venció David al filisteo con una honda y una piedra, y herido que lo hubo, lo mató. Y no teniendo David a mano, ninguna espada,
I Rey 17:51 fue corriendo y se echó encima del filisteo, le quitó la espada, la desenvainó, y acabándole de matar, le cortó la cabeza. Viendo, pues, los filisteos muerto al más valiente de los suyos, echaron a huir.
I Rey 17:54 Y tomando David la cabeza del filisteo, la llevó a Jerusalén ; pero sus armas las colocó en su casa.
I Rey 17:55 Es de advertir que al ver Saúl que David se dirigía contra el filisteo, preguntó a Abner, general de las tropas: Abner, ¿de qué familia es ese joven? Y Abner respondió: Juro por tu vida, oh rey, que no lo sé.
I Rey 17:57 Y cuando David volvió, después de haber muerto al filisteo, le tomó Abner y le presentó a Saúl, llevando David la cabeza del filisteo en la mano.
I Rey 17:57 Y cuando David volvió, después de haber muerto al filisteo, le tomó Abner y le presentó a Saúl, llevando David la cabeza del filisteo en la mano.
I Rey 18:6 Asimismo cuando volvió David, después de haber muerto al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel a recibir al rey Saúl, cantando y danzando, y mostrando su regocijo con panderos y sonajas.
I Rey 19:5 El puso su vida en el mayor riesgo, y mató al filisteo; con el cual dio el Señor una gran victoria a todo Israel. Tú lo viste y te llenaste de gozo. Pues, ¿por qué quieres ahora pecar, derramando sangre inocente, matando a David que no es culpable de nada?
I Rey 21:10 Le dijo el sumo sacerdote: Aquí tienes la espada del filisteo Goliat a quien tú mataste en el valle del Terebinto; envuelta está en su paño detrás del efod; si quieres llevarla, tómala, pues aquí no hay sino ésta. Le dijo David: No hay otra comparable a ella; dámela.
I Rey 22:11 El cual consultó al Señor por él; y le dio víveres, y lo que es más, la espada de Goliat el filisteo.
II Rey 21:17 Pero lo defendió Abisai, hijo de Sarvia, el cual hirió y mató al filisteo. Con este motivo los soldados de David juraron diciendo: No saldrás ya más con nosotros a la guerra, a fin de que no se apague la antorcha de Israel.
Isa 14:30 Y los primeros o más infelices entre los mendigos tendrán pan, y reposarán con seguridad los pobres; y haré morir de hambre tu raza, ¡oh filisteo!, y acabaré con todo lo que de ti quedare.