Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

cuerpos

Gen 1:14 Dijo después Dios: Haya lumbreras o cuerpos luminosos en el firmamento del cielo, que distingan el día y la noche, y señalen los tiempos o las estaciones, los días y los años.
Gen 15:11 Y bajaban las aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abram los ojeaba.
Gen 41:4 y se tragaron a aquellas siete cuya hermosura y lozanía de cuerpos era maravillosa. Despierto el faraón,
Gen 47:18 Volvieron asimismo al año segundo, o siguiente, y le dijeron: No te ocultaremos, señor nuestro, que no nos queda ni ganado, ni dinero; y bien ves que a excepción de nuestros cuerpos, y de la tierra, nada más tenemos.
Lev 11:8 De las carnes de éstos no comáis, ni toquéis sus cuerpos muertos, porque son inmundos para vosotros.
Lev 11:11 y detestables: no comeréis sus carnes, y huiréis de sus cuerpos muertos.
Deut 14:8 Asimismo tendréis por inmundo el cerdo; porque si bien tiene la uña hendida, no rumia. No comeréis de la carne de estos animales, ni tocaréis sus cuerpos muertos.
Juec 7:16 Dividió luego los trescientos hombres en tres cuerpos, y puso en manos de cada uno una trompeta y una vasija de barro vacía, y dentro de ésta una tea encendida,
Juec 8:7 Les replicó él:Cuando el Señor habrá entregado en mis manos a Zebee y a Salmana, yo destrozaré vuestros cuerpos con las espinas y abrojos del desierto.
Juec 8:16 Cogió, pues, a los ancianos de la ciudad y destrozó y desmenuzó sus cuerpos con espinas y abrojos del desierto.
Juec 19:22 Estando cenando, y mientras con los manjares y bebida regocija sus cuerpos fatigados del viaje, vinieron unos vecinos de aquella ciudad, hijos de Belial (esto es, sin freno, ni temor de Dios) y cercando la casa del anciano, comenzaron a dar golpes en la puerta, gritando al dueño de la casa, y diciéndole: Sácanos fuera ese hombre que entró en tu casa, que queremos abusar de él.
I Rey 11:11 Venido, pues, el día siguiente, dividió Saúl el ejército en tres cuerpos, y al rayar el alba entró por medio de los campamentos de los amonitas, y los estuvo acuchillando hasta que el sol comenzó a calentar; desparramándose de tal suerte los que escaparon, que no quedaron dos de ellos juntos.
I Rey 21:6 Respondió David al sumo sacerdote, diciéndole: Por lo que toca a mujeres, nos hemos contenido desde ayer, y antes de ayer, después que partimos; y los cuerpos de mi gente se han conservado puros. A la verdad el camino profano es, pero aún se purificará mi gente lavando sus cuerpos y vestidos.
I Rey 21:6 Respondió David al sumo sacerdote, diciéndole: Por lo que toca a mujeres, nos hemos contenido desde ayer, y antes de ayer, después que partimos; y los cuerpos de mi gente se han conservado puros. A la verdad el camino profano es, pero aún se purificará mi gente lavando sus cuerpos y vestidos.
II Rey 18:4 Les dijo el rey: Haré lo que bien os pareciere. Y se puso en la puerta de la ciudad, mientras iba desfilando el ejército en cuerpos de a cien y de a mil hombres.
IV Rey 19:35 En efecto, aquella noche vino el ángel del Señor, y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil hombres. Y levantándose muy de mañana el rey de los asirios Sennaquerib, vio todos aquellos cuerpos muertos, y levantó el campo, y se marchó;
I Par 28:1 Finalmente el rey David convocó en Jerusalén todos los príncipes de Israel, los jefes de las tribus, y los comandantes de los cuerpos de ejército que servían al rey, como también a los tribunos y centuriones, y a los administradores de la hacienda y posesiones del rey, y a sus hijos, con los eunucos o cortesanos, y a los más poderosos y a los más valientes del ejército.
II Esd 9:37 Se multiplican sus frutos en pro de los reyes, a los cuales nos sujetaste por nuestros pecados; ellos son los dueños de nuestros cuerpos y de nuestras bestias, según su antojo; con lo que vivimos en gran tribulación.
Prov 19:29 Pero aparejados están los terribles juicios de Dios para castigar a los burlones, y los mazos para machacar los cuerpos de los insensatos.
Sab 19:20 Al contrario, las llamas no dañaban los cuerpos de los animales, de suyo combustibles, que andaban dentro de ellas, ni derretían el maná, aquel delicioso manjar, que se deshacía tan fácilmente como la escarcha. Así que, ¡oh Señor!, en todo y por todo engrandeciste a tu pueblo, y lo honraste, y no te desdeñaste de asistirle en todo tiempo y en todo lugar.
Ecli 44:14 Sepultados en paz fueron sus cuerpos; y vive su nombre por todos los siglos.
Isa 34:7 Y caerán con éstos a tierra los unicornios y los toros con los poderosos; la tierra se embriagará de la sangre de ellos, y de la grasa de los cuerpos sus campiñas.
Isa 40:26 Alzad hacia lo alto vuestros ojos, y considerad quién creó esos cuerpos celestes; quién hace marchar ordenadamente aquel ejército de estrellas, y llama a cada una de ellas por su nombre, sin que ninguna se quede atrás; tal es la grandeza de su poder, de su fortaleza y de su virtud.
Jer 41:9 La cisterna o foso en que Ismael arrojó todos los cadáveres de aquella gente que asesinó por causa o envidia de Godolías, es aquella misma que hizo el rey Asá con motivo de Baasa, rey de Israel la cual llenó Ismael, hijo de Natanías, de los cuerpos de aquellos que habían muerto.
Ezeq 1:11 Sus caras y sus alas miraban y se extendían hacia lo alto, se juntaban por la punta dos alas de cada uno, y con las otras dos cubrían sus cuerpos.
Dan 3:95 Entonces Nabucodonosor prorrumpió en estas palabras: ¡Bendito sea el Dios de ellos, el Dios de Sidrac, Misac y Abdénago, el cual ha enviado su ángel, y ha librado a sus siervos, que creyeron o confiaron en él, y pospusieron el mandato del rey, y sacrificaron sus cuerpos por no servir ni adorar a otro dios alguno fuera de su Dios!
I Mac 7:17 Alrededor de Jerusalén arrojaron los cuerpos de tus santos y su sangre; ni hubo quien les diese sepultura.
I Mac 9:11 A este tiempo salió de sus campamentos el ejército enemigo, y vino a su encuentro: La caballería iba dividida en dos cuerpos; los honderos y los arqueros ocupaban el frente del ejército, cuya vanguardia componían los soldados más valientes.
Mt 27:52 y los sepulcros se abrieron, y los cuerpos de muchos santos que habían muerto resucitaron,
Jn 19:31 (Como era día de preparación, o viernes), para que los cuerpos no quedasen en la cruz el sábado, que cabalmente era aquél un sábado muy solemne, suplicaron los judíos a Pilatos que se les quebrasen las piernas a los crucificados, y los quitasen de allí.
Rom 1:24 Por lo cual, Dios los abandonó a los deseos de su depravado corazón, a los vicios de la impureza, en tanto grado que deshonraron ellos mismos sus propios cuerpos;
Rom 6:13 Ni tampoco abandonéis más vuestro cuerpo al pecado para servir de instrumentos a la iniquidad; sino antes bien entregaos todos a Dios, como resucitados de muerte a vida, y ofreced a Dios vuestros cuerpos para servir de instrumentos a la justicia o virtud.
Rom 7:5 Pues cuando vivíamos según la carne, las pasiones de los pecados, excitadas por ocasión de la ley, mostraban su eficacia en nuestros cuerpos, en hacerles producir frutos para la muerte;
Rom 8:11 Y si el espíritu de aquel Dios, que resucitó a Jesús de la muerte, habita en vosotros, el mismo que ha resucitado a Jesucristo de la muerte dará vida también a vuestros cuerpos mortales, en virtud de su espíritu que habita en vosotros.
Rom 12:1 Ahora, pues, hermanos míos, os ruego encarecidamente, por la misericordia de Dios, que le ofrezcáis vuestros cuerpos como una hostia o víctima viva, santa y agradable a sus ojos, que es el culto racional que debéis ofrecerle.
I Cor 6:15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son parte de Cristo nuestra cabeza? ¿He de abusar yo de los miembros de Cristo , para hacerlos miembros de una prostituta? No lo permita Dios.
I Cor 6:19 ¿Por ventura no sabéis que vuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, que habita en vosotros, el cual habéis recibido de Dios, y que ya no sois de vosotros,
I Cor 15:40 Hay así mismo cuerpos celestes y cuerpos terrestres; pero una es la hermosura de los celestes y otra la de los terrestres.
I Cor 15:40 Hay así mismo cuerpos celestes y cuerpos terrestres; pero una es la hermosura de los celestes y otra la de los terrestres.
II Cor 4:10 Traemos siempre representada en nuestro cuerpo por todas partes la mortificación de Jesús , a fin de que la vida de Jesús se manifieste también en nuestros cuerpos.
Ef 5:28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus propios cuerpos. Quien ama a su mujer, a sí mismo se ama.
Heb 13:11 Porque los cuerpos de aquellos animales cuya sangre por el pecado ofrece el sumo sacerdote en el santuario, son quemados enteramente fuera de los alojamientos o de la población;
Apoc 11:9 Y las gentes de las tribus, y pueblos, y lenguas, y naciones estarán viendo sus cuerpos por tres días y medio, y no permitirán que se les dé sepultura.