Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

criado

Gen 18:7 Y él mismo fue corriendo a la vacada, y cogió de ella el ternerillo más tierno y gordo, y le dio a un criado: que luego le tuvo aderezado.
Gen 24:2 dijo al criado más antiguo de su casa, y mayordomo de cuanto tenía: Pon tu mano debajo de mi muslo.
Gen 24:5 Respondió el criado: Y si la mujer no quisiese venir conmigo a este país, ¿debo por ventura llevar a tu hijo al lugar de donde tú saliste?
Gen 24:9 Con esto el criado puso la mano debajo del muslo de Abrahán su señor, y le juró hacer todo lo dicho.
Gen 24:17 Fue, pues, a su encuentro el criado de Abrahán, y le dijo: Dame a beber un poquito de agua de tu cántaro.
Gen 24:34 Entonces les habló él de esta manera: Yo soy criado de Abrahán.
Gen 24:52 Así que oyó esto el criado de Abrahán, postrándose en tierra, adoró al Señor.
Gen 24:54 Comenzaron después el convite, y permanecieron juntos comiendo y bebiendo. A la mañana, levantándose el criado, dijo: Despachadme, a fin de que me pueda volver a mi amo.
Gen 24:59 Con eso la dejaron ir, acompañada de su ama de leche, con el criado de Abrahán, y sus compañeros,
Gen 24:65 y preguntó al criado: ¿Quién es aquel hombre que viene por el campo a nuestro encuentro? Y le respondió: Aquel es mi amo. Y ella cogiendo prontamente el manto, se tapó.
Gen 24:66 Isaac, después de haberle contado el criado cuanto había hecho,
Gen 41:12 Hallábase allí un joven hebreo, criado del mismo comandante de las tropas, y habiéndole contado los sueños,
Ex 20:10 Mas el día séptimo es sábado, o fiesta del Señor Dios tuyo. Ningún trabajo harás en él, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu criado, ni tu criada, ni tus bestias de carga, ni el extranjero que habita dentro de tus puertas o poblaciones.
Juec 7:10 pero si temes ir solo, baje contigo Fara, tu criado.
Juec 7:11 Y cuando oyeres lo que hablan los madianitas, quedarás más animoso, y asaltarás con más confianza su campamento. Partió, pues, Gedeón, con su criado Fara, hacia aquel paraje del campamento donde estaban los centinelas del ejército enemigo.
Juec 9:28 gritando Gaal, hijo de Obed: ¿Quién es Abimelec y qué ciudad es Siquem para que nos sujetemos a él? ¿Por ventura no es éste el hijo de Jerobaal? ¿El que ha destinado a un Zebul, criado suyo para mandar a los descendientes de Emor, padre de Siquem? Pues, ¿Por qué nosotros hemos de estarle sujetos?
Juec 19:3 Su marido, queriendo reconciliarse con ella, fue a buscarla y acariciarla, para traérsela otra vez consigo; y se llevó por compañía un criado con dos asnos. La mujer le recibió bien, y lo condujo a casa de su padre. Luego que su suegro tuvo noticia y llegó a divisarle, fue a su encuentro lleno de gozo,
Juec 19:9 y levantándose el joven para marcharse con su mujer y el criado, el suegro le habló nuevamente diciendo: Mira que el sol está ya muy inclinado al ocaso, y que se acerca la noche; quédate también hoy conmigo, y pasa el día alegremente, que mañana partirás para volver a tu casa.
Juec 19:11 Ya estaba cerca de Jebús, y se acababa el día: por lo que le dijo su criado: Ven por tu vida, torzamos el camino hacia la ciudad de los jebuseos, y paremos en ella.
Juec 19:19 Aunque tenemos paja y heno para las bestias, pan y vino para el gasto mío, y de mi mujer, tu sierva, y del criado que viene con nosotros, nada nos falta sino posada.
I Rey 2:13 ni la obligación de los sacerdotes para con el pueblo, sino que cuando alguno, fuese el que fuese, había inmolado una víctima, venía el criado del sacerdote, mientras se cocían las carnes, y trayendo en su mano un garfio u horquilla de tres dientes,
I Rey 2:15 Y aun antes que quemasen la grosura de la víctima, venía el criado del sacerdote, y decía al que inmolaba: Dame de la carne paraguisársela yo al sacerdote, según su gusto; pues no he de tomar de ti la carne cocida, sino cruda.
I Rey 9:3 Se habían perdido unas burras de Cis, padre de Saúl, por lo que dijo Cis a Saúl, su hijo: Toma contigo a un criado, y anda a ver si encuentras las burras. Ellos habiendo atravesado la montaña de Efraín,
I Rey 9:5 Venidos finalmente al territorio de Suf, dijo Saúl al criado que le acompañaba: Ven y volvámonos; no sea que mi padre, dejando ya el cuidado de las burras, esté en pena por nosotros.
I Rey 9:6 Le respondió el criado: Mira que en esta ciudad había un varón de Dios, varón insigne; todo cuanto anuncia se verifica sin falta; vamos, pues, allá, por si nos da luz acerca del objeto de nuestro viaje.
I Rey 9:7 Dijo entonces Saúl a su criado: Bien está, iremos; pero, ¿qué presente llevaremos al varón de Dios? No hay ya pan en nuestras alforjas, ni tenemos dinero ni cosa alguna que darle.
I Rey 9:8 Replicó de nuevo el criado a Saúl, y dijo: He aquí la cuarta parte de un siclo de plata, con que me encuentro por casualidad; se la daremos al varón de Dios cuando vayamos a saber de él lo que debemos hacer.
I Rey 9:10 Respondió Saúl a su criado: Dices muy bien, vamos allá. Y fueron a la ciudad donde vivía el varón de Dios.
I Rey 9:22 Samuel, tomando consigo a Saúl y al criado, los introdujo en la sala del convite, y los colocó a la cabecera de la mesa, distinguiéndolos sobre todos los convidados, que eran como unas treinta personas.
I Rey 9:27 Y cuando descendían a la parte más baja de la ciudad, dijo Samuel a Saúl: Di al criado que pase y vaya delante de nosotros; mas tú párate un poco que quiero comunicarte lo que ha dicho y dispuesto sobre ti el Señor.
I Rey 10:14 Y un tío suyo le dijo a él y a su criado: ¿A dónde habéis ido? Le respondieron: A buscar las burras; y no habiéndolas encontrado; nos dirigimos a Samuel.
I Rey 20:8 Haz, pues, esta merced a tu siervo, ya que quisiste que yo, a pesar de ser tu criado, hiciese contigo y te jurase la más estrecha alianza. Y si adviertes en mí alguna culpa o delito, dame tú mismo la muerte, y no me hagas comparecer delante de tu padre.
I Rey 20:22 Si yo dijere al muchacho: Mira que las saetas están más acá de ti, cógelas; tú entonces ven a mí, pues es señal de que estás seguro, y vive el Señor que no hay que temer. Mas si dijere yo al criado: Mira, las saetas están más allá de ti, vete en paz, pues el Señor quiere que te retires.
I Rey 22:9 para que os hayáis todos conjurado contra mí, sin haber una persona que me informe de lo que hace David; sobre todo después que aun el hijo mío se ha coligado con el hijo de Isaí? No hay uno siquiera de vosotros que se duela de mi suerte, ni que me dé un consejo; viendo que mi hijo ha sublevado contra mí a un criado mío, que no cesa hasta hoy día de armarme asechanzas.
II Rey 9:2 Había a la sazón un criado de Saúl, llamado Siba. Lo hizo venir el rey, y le dijo: ¿Eres tú Siba? Sí, señor, respondió él, Siba soy, para lo que queráis mandarme.
II Rey 9:9 Llamó, pues, el rey a Siba, criado de Saúl, y le dijo: He dado al hijo de tu amo todo cuanto poseía Saúl y todos los bienes de su casa.
II Rey 12:3 El pobre no tenía nada más que una ovejita que había comprado y criado, y que había crecido en su casa entre sus hijos, comiendo de su pan y bebiendo en su vaso, y durmiendo en su seno, y la quería como si fuese una hija suya.
II Rey 13:18 Estaba Tamar vestida de una ropa talar de varios colores, traje que acostumbraban a usar las doncellas hijas del rey. El criado, pues, de Amnón la hizo salir fuera del aposento, y cerró tras ella la puerta.
II Rey 13:34 Entretanto escapó Absalón. Un criado que estaba de atalaya, tendiendo la vista, vio venir mucha gente por un camino extraviado al lado del monte.
II Rey 16:1 Apenas hubo David bajado un poco de la cima del monte, se dejó ver Siba, criado de Mifiboset, que venía a su encuentro con dos asnos cargados de doscientos panes, y cien hilos de pasas, y cien panes de higos secos, y un pellejo de vino.
II Rey 19:17 con mil hombres de Benjamín, e iba con ellos Siba, criado de la casa de Saúl, con sus quince hijos y veinte siervos. Y rompiendo por el Jordán para ponerse delante del rey,
II Rey 19:26 El cual respondió: ¡Ah! mi criado, oh rey y señor mío, se burló de mí, pues estando como estoy impedido de las piernas, le había dicho que me aparejase un asno para montar y seguirte;
III Rey 11:26 Asimismo Jeroboam, hijo de Nabat, efrateo, de Sareda, criado de Salomón , cuya madre era una mujer viuda llamada Sarva, se sublevó contra el rey.
III Rey 12:8 Mas Roboam desatendió el consejo de los ancianos, y consultó a los jóvenes que se habían criado con él y le hacían la corte,
III Rey 12:10 Le respondieron los jóvenes que se habían criado con él: A esta gente que te ha dicho: Tu padre puso un yugo pesado sobre nosotros, alívianoslo tú, le has de responder así: Es más grueso mi dedo meñique que lo que era mi padre por el medio de su cuerpo.
III Rey 18:43 dijo a su criado: Anda, ve y observa hacia el mar. Habiendo ido el criado y mirado, volvió diciendo: No hay nada. Le replicó Elías: Vuelve hasta siete veces.
III Rey 18:43 dijo a su criado: Anda, ve y observa hacia el mar. Habiendo ido el criado y mirado, volvió diciendo: No hay nada. Le replicó Elías: Vuelve hasta siete veces.
III Rey 19:3 Oído esto, se atemorizó Elías, y se fue huyendo por donde le llevaba su imaginación. Al llegar a Bersabee de Judá, dejó allí su criado.
IV Rey 4:12 Y dijo a su criado Giezi: Llama a esa sunamita. La llamó Giezi, y ella se presentó a Eliseo,
IV Rey 4:13 el cual dijo a su criado: Dile de mi parte: Veo que nos has asistido en todo con mucho esmero. ¿Qué quieres que haga por ti? ¿Tienes algún negocio sobre el cual pueda yo hablar al rey o al general del ejército? Respondió él: Yo vivo felizmente en medio de mis gentes.