Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

caen

Lev 13:40 El hombre a quien se le caen los cabellos de la cabeza, calvo es, pero limpio;
Prov 4:27 No tuerzas ni a la diestra ni a la siniestra; retira tu pie de todo mal paso; porque ama el Señor los caminos que están a la derecha; pero los que caen a la siniestra son caminos de perdición. Mas él hará que sea recto tu camino, y que avances felizmente en tu viaje.
Prov 9:18 Y no sabe el mentecato que allí con ella están los gigantes o demonios; y que sus convidados caen en lo más profundo del infierno.
Ecle 9:12 Ni sabe el hombre su fin; sino que como los peces se prenden con el anzuelo, y como las aves caen en el lazo, así los hombres son sorprendidos de la adversidad, que los sobrecoge de repente.
Cant 2:17 hasta que declina el día, y caen las sombras. Vuélvete corriendo, aseméjate, querido mío, a la corza y al cervatillo que se crían en los montes de Beter.
Sab 13:6 Mas ellos son menos reprensibles; porque si caen en el error puede decirse que es buscando a Dios, y esforzándose por encontrarlo.
Ecli 14:19 Una hojas nacen y otras se caen; así de las generaciones de carne y sangre, una fenece y otra nace.
Bar 6:26 Por eso si caen en tierra, no se levantan por sí mismos; ni por si mismos se mantendrán, si alguno los pone en pie; y les han de poner delante las ofrendas como a los muertos."
Nah 3:3 Y de relucientes espadas, y de relumbrantes lanzas, y de muchedumbre de heridos que mueren, y de grandísima derrota; son innumerables los cadáveres; los unos caen muertos encima de los otros.
Nah 3:12 Caerán todas tus fortalezas, como a una sacudida caen las brevas maduras en la boca del que va a comérselas.
Mt 15:14 Dejadlos; ellos son unos ciegos que guían a otros ciegos; y si un ciego se mete a guiar a otro ciego, ambos caen en el hoyo.
Mt 15:27 Mas ella le dijo: Es verdad, Señor; pero los perritos comen al menos las migajas que caen de la mesa de sus amos.
I Tim 6:9 Porque los que pretenden enriquecerse, caen en tentación, y en el lazo del diablo, y en muchos deseos inútiles y perniciosos, que hunden a los hombres en el abismo de la muerte y de la perdición.