Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

azote

Gen 19:19 pues que tu siervo ha encontrado gracia en tus ojos, y has mostrado conmigo tan gran misericordia, poniendo en salvo mi vida, ya que no puedo arribar al monte, antes que quizá me alcance el azote, y muera:
Núm 16:29 Si éstos que me acusan murieren de la muerte ordinaria de los hombres, y fueren heridos del azote que suele también herir a los demás, no me ha enviado el Señor;
Núm 25:8 entró en pos del israelita en el dormitorio, y los traspasó a los dos, al hombre y a la mujer, en las mismas partes vergonzosas. Con lo que Dios detuvo el azote de los hijos de Israel,
Deut 24:8 Guárdate bien de incurrir o de merecer la plaga o azote de la lepra; a cuyo fin has de hacer todo lo que te enseñaren los sacerdotes del linaje de Leví, conforme a lo que les tengo mandado, y ejecútalo puntualmente.
III Rey 11:25 Y fue Razón enemigo de Israel todo el reinado de Salomón ; y éste fue otro azote con el de Adad, por el odio contra Israel, después que reinó en la Siria.
I Par 21:22 Le dijo David: Dame el sitio de tu era, recibiendo su valor en dinero contante, para edificar en ella un altar al Señor, a fin de que cese el azote del pueblo.
II Par 6:28 Si sobreviniere hambre en el país, o peste, o tizón, o pulgón, o langosta, u oruga; si los enemigos, después de haber talado los campos, tuvieren sitiada la ciudad; o en cualquier otro azote o enfermedad que los apure,
II Par 21:14 he aquí que te castigará el Señor con un terrible azote a ti y a tu pueblo, y a tus hijos y mujeres, y a todas tus cosas.
II Par 34:21 Id, y orad o consultad al Señor por mí y por las reliquias de Israel y de Judá, acerca de todas las palabras de este libro que se ha encontrado; porque grande es el furor o azote del Señor que está para descargar sobre nosotros; por cuanto no han guardado nuestros padres las palabras del Señor, ni cumplido todo cuanto está escrito en este libro.
Tob 1:21 Finalmente, al volver fugitivo de Judea el rey Sennaquerib, por causa del azote que había Dios descargado sobre él por sus blasfemias, como enfurecido matase a muchos de los israelitas, Tobías sepultaba sus cadáveres.
Tob 3:21 Lo que tiene por cierto cualquiera que te adora y sirve, es que si su vida saliere aprobada, será coronado; y si estuviere en tribulación, será librado; y si el azote del castigo descargare sobre él, podrá acogerse a tu misericordia.
Job 4:5 Mas ahora que el azote ha descargado sobre ti, estás abatido; te ha tocado el Señor, y te has conturbado todo.
Job 5:21 Estarás a cubierto del azote de lenguas malignas, y no temerás la calamidad cuando viniere.
Job 21:9 Sus casas están seguras y en paz, y no descarga sobre ellos el azote de Dios.
Salm 38:11 Señor, levanta de mí tu azote.
Salm 88:33 yo castigaré con la vara de mi justicia sus maldades, y con el azote sus pecados.
Salm 90:10 No llegará a ti el mal, ni el azote se acercará a tu morada.
Prov 10:8 El que es sabio de corazón, recibe bien los avisos; mas para el mentecato cada palabra es un azote.
Prov 10:13 En los labios del sabio se halla la sabiduría; y el azote en la espalda del que no tiene juicio.
Sab 18:21 Porque acudió a toda prisa un varón irreprensible a interceder por el pueblo; levantó Aarón el escudo de su sagrado ministerio, la oración, y presentando con el incienso la súplica, contrastó a la ira, y puso fin al azote, mostrando ser siervo tuyo.
Ecli 22:6 Un discurso fuera de tiempo viene a ser como la música en duelo; mas el azote o la corrección y la instrucción, en toda ocasión son oportunos para infundir la sabiduría.
Ecli 23:2 ¿Quién será el que emplee el azote o castigo sobre mis pensamientos, y la corrección de la sabiduría sobre mi corazón, de tal modo que no me perdone sus errores, a fin de que ellos no broten pecados,
Ecli 26:9 su lengua es un azote que alcanza a todos.
Ecli 28:21 El golpe del azote deja un moretón; mas el golpe de la lengua desmenuza los huesos.
Ecli 30:1 El que ama a su hijo, le hace sentir a menudo el azote o castigo, para hallar en él al fin su consuelo, y procurarle que no haya de ir mendigando de puerta en puerta.
Isa 27:12 Y aquel día el Señor hará sentir su azote desde el cauce del río Eufrates hasta el torrente de Egipto, o Nilo; y vosotros, oh hijos de Israel, seréis congregados uno a uno.
Isa 28:15 Pues vosotros dijisteis: Hemos hecho pacto con la muerte y un convenio con el infierno; cuando venga el azote como un torrente, no llegará a nosotros; porque nos hemos apoyado en la mentira o intriga, y ésta nos pondrá a cubierto.
Isa 28:18 Y el contrato vuestro con la muerte será cancelado, y no subsistirá vuestro pacto con el infierno; y cuando, como un torrente, venga el azote, os arrastrará consigo.
Jer 4:6 Alzad en Sión el estandarte; fortificaos, y no os detengáis; porque yo hago venir del septentrión el azote y una gran desolación.
Jer 6:1 Esforzaos, ¡oh hijos de Benjamín!, en medio de Jerusalén , y tocad el clarín de guerra en Tecua, y alzad una bandera sobre Betacarem; porque hacia el septentrión se deja ver un azote y una calamidad grande.
Jer 17:18 Confundidos queden los que me persiguen, no quede confundido yo; teman ellos, y no tema yo; envía sobre ellos el día de la aflicción, y castígalos con doble azote.
Jer 21:6 Porque descargaré el azote sobre los vecinos de esta ciudad; hombres y bestias morirán de horrible pestilencia.
Jer 30:14 Se han olvidado de ti todos tus amadores, y no se curarán ya de ti para ser amigos tuyos, en vista de que te he hecho una llaga como de mano hostil y con un terrible azote; porque estás endurecida en tus pecados a causa de tu gran iniquidad.
Miq 1:12 Porque he perdido las fuerzas para hacer bien la que habita en la amargura; puesto que el Señor ha enviado el azote hasta las puertas o ciudad de Jerusalén .
I Mac 3:8 Y recorrió las ciudades de Judá, exterminando de ellas a los impíos, y apartó el azote de sobre Israel.
II Mac 6:13 Porque señal es de gran misericordia hacia los pecadores no dejarlos vivir largo tiempo a su antojo, sino aplicarles prontamente el azote para que se enmienden.
II Mac 9:11 Derribado, pues, de este modo de su extremada soberbia, comenzó a entrar en un conocimiento de sí mismo, estimulado del azote de Dios, pues crecían por momentos sus dolores.
Jn 2:15 habiendo formado de cuerdas como un azote, los echó a todos del templo, con las ovejas y bueyes, y derramó por el suelo el dinero de los cambistas, derribando las mesas.