Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Maldito

Gen 4:11 Maldito, pues, serás tú desde ahora sobre la tierra, la cual ha abierto su boca, y recibido de tu mano la sangre de tu hermano.
Gen 9:25 dijo: Maldito sea Canaán, esclavo será de los esclavos de sus hermanos.
Gen 49:7 Maldito su furor, porque es pertinaz; y su saña, porque es inflexible; yo los dividiré en Jacob , y los esparciré por las tribus de Israel.
Deut 27:15 Maldito sea el hombre que hace imagen o ídolo de talla, o de fundición, obra de mano de artífices, abominada del Señor, y la coloca en lugar oculto. Y todo el pueblo responderá diciendo: Amén.
Deut 27:16 Maldito sea el que no honra a su padre y a su madre. Y responderá todo el pueblo: Amén.
Deut 27:17 Maldito el que traspasa los linderos de la heredad de su prójimo. Y responderá todo el pueblo: Amén.
Deut 27:18 Maldito el que hace errar al ciego en el camino. Y responderá todo el pueblo: Amén.
Deut 27:19 Maldito el que tuerce la justicia o el derecho del extranjero, del huérfano y de la viuda. Y responderá todo el pueblo: Amén.
Deut 27:20 Maldito el que duerme con la mujer de su padre, y deshonra así su tálamo. Y responderá todo el pueblo: Amén.
Deut 27:21 Maldito el que peca con cualquier bestia que sea. Y responderá todo el pueblo: Amén.
Deut 27:22 Maldito el que duerme con su hermana, hija de su padre, o de su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Deut 27:23 Maldito el que duerme con su suegra. Y dirá el pueblo: Amén.
Deut 27:24 Maldito el que matare o dañare gravemente a traición a su prójimo. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Deut 27:25 Maldito el que recibe regalos para derramar la sangre inocente; Y dirá todo el pueblo: Amen.
Deut 27:26 Maldito el que no persevera en la fiel observación de todas las palabras de esta ley, ni las pone por obra. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Deut 28:16 Maldito serás en la ciudad, y maldito en el campo.
Deut 28:17 Maldito tu granero, y malditos tus repuestos de frutos.
Deut 28:18 Maldito el fruto de tu vientre, y los frutos de tu tierra, tus vacadas, y los rebaños de tus ovejas.
Deut 28:19 Maldito serás en todas tus acciones desde el principio hasta el fin de ellas.
Jos 6:26 Maldito sea del Señor quien levantare y reedificare la ciudad de Jericó : muera su primogénito cuando eche sus cimientos, y perezca el postrero de sus hijos así que asiente las puertas.
Juec 21:18 No obstante, no podemos darles nuestras hijas, ligados como estamos con el juramento, y con la maldición que nos echamos, diciendo: Maldito sea el que diere alguna hija suya en matrimonio a los hijos de Benjamín.
I Rey 14:24 Se reunieron entonces los israelitas; y Saúl juramentó al pueblo, diciendo: Maldito sea el hombre que probare bocado antes de la noche, hasta que yo me haya vengado de mis enemigos. Y toda la gente se abstuvo de comer.
I Rey 14:28 Entonces le advirtió uno del pueblo, diciéndole: Tu padre ha obligado al pueblo con juramento, diciendo: Maldito sea el hombre que probare hoy bocado. (Estaban ya todos desfallecidos).
Jer 11:3 y tú, ¡oh Jeremías!, les dirás: Esto dice el Señor Dios de Israel: Maldito será el hombre que no escuchare las palabras de este pacto;
Jer 17:5 Esto dice el Señor: Maldito sea el hombre que confía en otro hombre, y no en Dios, y se apoya en un brazo de carne miserable, y aparta del Señor su corazón.
Jer 20:14 Maldito el día en que nací; no sea bendito el día en que mi madre me parió.
Jer 20:15 Maldito aquel hombre que dio la nueva a mi padre, diciéndole: Te ha nacido un hijo varón; como quien pensó colmarle de gozo.
Jer 48:10 Maldito aquel que ejecuta de mala fe y con negligencia la obra que el Señor le manda; y maldito el que por lo mismo veda a su espada verter sangre.
Mal 1:14 Maldito será el hombre fraudulento, el cual tiene en su rebaño una res sin defecto, y habiendo hecho un voto, inmola al Señor una que es defectuosa; porque yo soy un rey grande, dice el Señor de los ejércitos, y terrible es mi Nombre entre las naciones.
Gál 3:10 En lugar de que todos los que se apoyan en las obras de la ley, están sujetos a maldición. Pues está escrito: Maldito es cualquiera que no observare constantemente todo lo que está escrito en el libro de la ley.
Gál 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho por nosotros objeto de maldición; pues está escrito: Maldito todo aquel que es colgado en un madero.