Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Maestro

Mt 8:19 y arrimándosele cierto escriba, le dijo: Maestro, yo te seguiré dondequiera que fueres.
Mt 12:38 Entonces algunos de los escribas y fariseos le hablaron, diciendo: Maestro, quisiéramos verte hacer algún milagro.
Mt 17:23 Habiendo llegado a Cafarnaúm, se acercaron a Pedro los recaudadores del tributo de las dos monedas, y le dijeron: Qué, ¿no paga vuestro Maestro las dos monedas?
Mt 19:16 Se le acercó entonces un hombre joven que le dijo: Maestro bueno, ¿qué obras buenas debo hacer para conseguir la vida eterna?
Mt 22:16 Y para esto le enviaron sus discípulos con algunos herodianos, que le dijeron: Maestro, sabemos que eres veraz, y que enseñas el camino o la ley de Dios conforme a la pura verdad, sin respeto a nadie, porque no miras a la calidad de las personas.
Mt 22:24 Maestro, Moisés ordenó que si alguno muere sin hijos, el hermano se case con su mujer para dar sucesión a su hermano.
Mt 22:36 Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la ley?
Mt 23:8 Vosotros, por el contrario, no habéis de querer ser saludados maestros, porque uno solo es vuestro Maestro, y todos vosotros sois hermanos.
Mt 23:10 Ni debéis preciaros de ser llamados maestros, porque el Cristo es vuestro único Maestro.
Mt 26:18 Jesús les respondió: Id a la ciudad en casa de tal persona, y dadle este recado: El Maestro dice: Mi tiempo se acerca; voy a celebrar en tu casa la Pascua con mis discípulos.
Mt 26:25 Y tomando la palabra Judas, que era el que le entregaba, dijo: ¿Soy quizá yo, Maestro? Y le respondió Jesús : Tú lo has dicho.
Mt 26:49 Arrimándose, pues, luego a Jesús , dijo: ¡Dios te guarde, Maestro!, y lo besó:
Mc 4:38 Entretanto él estaba durmiendo en la popa sobre un cabezal. Le despertaron, pues y le dijeron: Maestro, ¿no se te da nada que perezcamos?
Mc 5:35 Estando aún hablando, llegaron de casa del jefe de la sinagoga a decirle a éste: Murió tu hija, ¿para que cansar ya al Maestro?
Mc 9:4 Y Pedro, absorto con lo que veía tomando la palabra, dijo a Jesús : ¡Oh Maestro!, bueno será quedarnos aquí: hagamos tres pabellones, uno para ti, otro para Moisés, y otro para Elías.
Mc 9:16 A lo que respondiendo uno de ellos, dijo: Maestro, yo he traído a ti un hijo mío, poseído de cierto espíritu, que lo ha dejado mudo;
Mc 9:37 Tomando después Juan la palabra, le dijo: Maestro, hemos visto a uno que andaba lanzando los demonios en tu nombre, que no es de los nuestros, y se lo prohibimos.
Mc 10:17 Así que salió para ponerse en camino, vino corriendo uno, y arrodillado a sus pies, le preguntó: ¡Oh buen Maestro!, ¿qué debo yo hacer para conseguir la vida eterna?
Mc 10:20 A esto respondió él, y le dijo: Maestro, todas esas cosas las he observado desde mi mocedad.
Mc 10:35 Entonces, se arriman a él Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, y por medio de su madre le hacen esta petición: Maestro, quisiéramos que nos concedieses todo cuanto te pidamos.
Mc 10:51 Y Jesús le dijo: ¿Qué quieres que te haga? El ciego le respondió: Maestro, haz que yo vea.
Mc 11:21 con lo cual acordándose Pedro de lo sucedido, le dijo: Maestro, mira como la higuera que maldijiste se ha secado.
Mc 12:14 los cuales vinieron y le dijeron: Maestro, nosotros sabemos que eres hombre veraz, y que no atiendes a respetos humanos, porque no miras la calidad de las personas, sino que enseñas el camino de Dios con lisura: ¿Nos es lícito a nosotros pagar tributo a César, o podremos no pagarlo?
Mc 12:19 Maestro, Moisés nos dejó ordenado por escrito, que si el hermano de uno muere, dejando a su mujer sin hijos, éste se case con la viuda, para que no falte a su hermano descendencia.
Mc 12:32 Y el escriba le dijo: Maestro, has dicho bien y con verdad, que Dios es uno solo, y no hay otro fuera de él;
Mc 13:1 Al salir del templo, le dijo uno de sus discípulos: Maestro, mira qué piedras y que construcción tan asombrosa.
Mc 14:14 Y en dondequiera que entrare, decid al amo de la casa, que el Maestro os envía a decir: ¿Dónde está la sala en que he de celebrar la cena de la Pascua con mis discípulos?
Mc 14:45 Así al punto que llegó, arrimándose a Jesús , le dijo: Maestro mío, Dios te guarde. Y lo besó.
Lc 3:12 Vinieron asimismo publicanos a ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿y nosotros qué debemos hacer?
Lc 5:5 Le replicó Simón: Maestro, toda la noche hemos estado fatigándonos y nada hemos cogido; no obstante, sobre tu palabra echaré la red.
Lc 8:24 Con esto llegándose a él le despertaron, diciendo: ¡Maestro, que perecemos! Y puesto él en pie, amenazó al viento y a la tormenta, que cesaron luego, y siguió la calma.
Lc 8:45 Y dijo Jesús : ¿Quién es el que me ha tocado? Excusándose todos, dijo Pedro con sus compañeros: Maestro, un tropel de gentes te comprime, y sofoca, y preguntas: ¿Quién me ha tocado?
Lc 8:49 Aún estaba hablando, cuando vino uno a decir al jefe de la sinagoga: Tu hija ha muerto, no tienes que cansar ya al Maestro.
Lc 9:33 Y así que éstos iban a despedirse de él, le dijo Pedro: Maestro, bien estamos aquí; hagamos tres tiendas o pabellones, una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías; no sabiendo lo que decía.
Lc 9:38 y en medio de ella un hombre clamó, diciendo: Maestro, mira, te ruego, a mi hijo, que es el único que tengo;
Lc 9:49 Entonces Juan, tomando la palabra, dijo: Maestro, hemos visto a uno lanzar los demonios en tu nombre, pero se lo hemos vedado; porque no anda con nosotros en tu seguimiento.
Lc 10:25 Se levantó entonces un doctor de la ley, y le dijo con el fin de tentarle: Maestro, ¿qué debo yo hacer para conseguir la vida eterna?
Lc 11:45 Entonces uno de los doctores de la ley le dijo: Maestro, hablando así, también nos afrentas a nosotros.
Lc 12:13 Entonces le dijo uno del auditorio: Maestro, dile a mi hermano que me dé la parte que me toca de la herencia.
Lc 18:18 Un joven, sujeto de distinción, le hizo esta pregunta: Buen Maestro, ¿qué podré yo hacer a fin de alcanzar la vida eterna?
Lc 19:39 Con esto algunos de los fariseos, que iban entre la gente, le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos.
Lc 20:21 Así le propusieron una cuestión en estos términos: Maestro, bien sabemos que tú hablas, y enseñas lo que es justo, y que no andas con respetos humanos, sino que enseñas el camino de Dios según la verdad:
Lc 20:28 Maestro, Moisés nos dejó escrito que si el hermano de alguno, estando casado, viene a morir sin hijos, el hermano de éste se case con su mujer, y dé sucesión a su hermano.
Lc 20:39 Entonces algunos de los escribas, tomando la palabra, le dijeron: Maestro, bien has respondido.
Lc 21:7 Preguntándole ellos: Maestro, ¿cuándo será eso, y qué señal habrá de que tales cosas están próximas a suceder?
Lc 22:11 Y dirás al padre de familia de ella: El Maestro te envía a decir: ¿Dónde está la pieza en que yo he de comer el cordero pascual con mis discípulos?
Jn 1:38 Y volviéndose Jesús , y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Respondieron ellos: Rabbi (que quiere decir Maestro), ¿dónde habitas?
Jn 1:49 Al oír esto Natanael, le dijo: ¡Oh Maestro!, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel.
Jn 3:2 El cual fue de noche a Jesús , y le dijo: Maestro, nosotros conocemos que eres un maestro enviado de Dios para instruirnos; porque ninguno puede hacer los milagros que tú haces, a no tener a Dios consigo.
Jn 3:26 Y acudieron a Juan sus discípulos, y le dijeron: Maestro, aquel que estaba contigo a la otra parte del Jordán, de quien diste un testimonio tan honorífico, he aquí que se ha puesto a bautizar, y todos se van a él.