Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Dirás

Ex 11:2 Dirás, pues, a todo el pueblo que cada uno pida a su amigo, y cada mujer a su vecina, alhajas de plata y oro.
Ex 30:31 Dirás también a los hijos de Israel: Este óleo de la unción será consagrado a mí entre vosotros y entre vuestros descendientes.
Lev 7:23 Dirás a los hijos de Israel: No comeréis grosura de oveja, ni de buey, ni de cabra.
Lev 9:3 Dirás también a los hijos de Israel: Tomad un macho cabrío por el pecado, y un becerro y un cordero, primales y sin tacha, para holocausto;
Lev 17:8 Dirás también a los mismos: Cualquiera de la casa de Israel y de los advenedizos que moran entre vosotros que ofreciere holocausto o víctima,
Núm 9:10 Dirás a los hijos de Israel: El hombre de vuestra nación que se hallare inmundo por ocasión de algún cadáver, o lejos en algún viaje, celebre la Pascua del Señor, sacrificando el cordero,
Núm 11:18 Dirás también al pueblo: Purificaos; mañana comeréis carnes, ya que os he oído decir: ¿Quién nos dará carnes para comer?, mejor nos iba en Egipto. Sí, el Señor os dará carnes para que comáis
III Rey 16:2 Dirás a Baasa: Puesto que yo te levanté del polvo haciéndote caudillo de mi pueblo de Israel, y tú has seguido el camino de Jeroboam, induciendo al pecado a mi pueblo de Israel, provocándome a ira con sus excesos,
I Par 17:7 Dirás, pues, ahora tú a mi siervo David: Mira lo que dice el Señor de los ejércitos: Yo te escogí, cuando tú apacentabas los rebaños, para que fueses caudillo del pueblo mío de Israel,
Jer 21:11 Dirás también a la casa del rey de Judá: Oíd la palabra del Señor:
Ezeq 25:3 Dirás, pues, a los hijos de Amón: Oíd lo que habla el Señor Dios: Esto dice el Señor Dios: Por cuanto acerca de mi santuario que ha sido profanado, y de la tierra de Israel que ha sido desolada, y de la casa de Judá llevada al cautiverio, tú, ¡oh pueblo de Amón!, has dicho por mofa: Bien, bien le está;
Ezeq 27:3 Dirás, pues, a Tiro situada en una entrada o puerto de mar para fondeadero de los pueblos de muchas regiones: Esto dice el Señor Dios: ¡Oh Tiro!, tú dijiste: Yo soy de una belleza extremada,