Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

superintendente

II Rey 20:24 y Aduram superintendente de las rentas; Josafat, hijo de Ahilud, secretario o cronista;
III Rey 4:5 Azarías, hijo de Natán, superintendente de los que asistían al rey; Zabud, hijo de Natán, sacerdote, privado o confidente del rey;
III Rey 4:6 y Ahisar, mayordomo mayor; y Adoniram, hijo de Ada, superintendente de las rentas.
III Rey 12:18 Despachó luego Roboam a Aduram, superintendente de los tributos; pero todo el pueblo de Israel lo mató a pedradas. Entonces Roboam a toda prisa tomó su coche, y huyó a Jerusalén .
I Par 27:25 El superintendente de los tesoros del rey fue Azmot, hijo de Adiel. Pero de aquellos tesoros o almacenes que había en las ciudades, y en las aldeas, y en los castillos, era superintendente Jonatán, hijo de Ozías.
I Par 27:25 El superintendente de los tesoros del rey fue Azmot, hijo de Adiel. Pero de aquellos tesoros o almacenes que había en las ciudades, y en las aldeas, y en los castillos, era superintendente Jonatán, hijo de Ozías.
II Par 10:18 Envió después el rey Roboam a Aduram, superintendente de los tributos. Mas los hijos de Israel lo apedrearon y fue muerto. En vista de lo cual el rey Roboam montó apresuradamente en su carroza, y huyó a Jerusalén .
Est 2:3 enviando por todas las provincias personas que escojan doncellas vírgenes y de buen parecer, y las traigan a la ciudad de Susán, al palacio de las mujeres, entregándolas al cuidado del eunuco Egeo, superintendente y guarda de las mujeres del rey, y déseles allí cuanto sea necesario para su ornato mujeril y lo demás que hubiere menester,
I Mac 1:30 Cumplidos que fueron dos años, envió el rey por las ciudades de Judá al superintendente de tributos, el cual llegó a Jerusalén con gran acompañamiento.
Hech 8:27 Partió luego Felipe, y se fue hacia allá. Y he aquí que encuentra a un etíope, eunuco, gran valido de Candace, reina de los etíopes, y superintendente de todos sus tesoros, el cual había venido a Jerusalén a adorar a Dios;
I Ped 2:25 Porque andabais como ovejas descarriadas, mas ahora os habéis convertido y reunido al pastor, y obispo o superintendente de vuestras almas.