Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

quieres

Gen 2:16 Le dio también este precepto diciendo: Come, si quieres, del fruto de todos los árboles del paraíso;
Gen 4:7 ¿No es cierto que si obrases bien, serás recompensado; pero si mal, el castigo del pecado estará siempre presente en tu puerta o a tu vista? Mas de cualquier modo su apetito o la concupiscencia estará a tu mandar, y tú le dominarás, si quieres.
Gen 19:9 Mas ellos respondieron: Quita allá. Y aun añadieron: Viniste poco ha a vivir entre nosotros como extranjero, ¿y quieres ya gobernar?; pues a ti te trataremos peor que a ellos. Y forcejeaban contra Lot con grandísima violencia: y ya estaban a punto de forzar la puerta,
Gen 22:7 dijo Isaac a su padre: Padre mío. Y él respondió: ¿Qué quieres, hijo? Veo, dice, el fuego y la leña: ¿dónde está la víctima del holocausto?
Gen 29:15 le dijo: ¿Acaso porque eres hermano mío, me has de servir de balde? Dime qué recompensa quieres.
Gen 30:31 Dijo Labán: ¿Y qué es lo que quieres que te dé? No quiero nada, respondió Jacob ; mas si hicieres lo que voy a pedirte, proseguiré apacentando, y guardando tus ganados.
Gen 32:29 Le preguntó Jacob : Dime, ahora, ¿cuál es tu nombre? Respondió: ¿Por qué quieres saber mi nombre? Y allí mismo le dio su bendición.
Gen 38:17 Te enviaré, dijo Judá, un cabrito de mi ganado. A lo que contestó Tamar: Permitiré lo que tú quieres, con tal que me des una prenda, hasta enviar lo que prometes.
Gen 38:18 A lo cual dijo Judá: ¿Qué prenda quieres? Ese anillo o sello tuyo, respondió, y el brazalete, y el bastón que tienes en la mano. Quedó, pues, entonces mismo, embarazada la mujer,
Gen 43:4 En este supuesto, si quieres enviarle con nosotros, marcharemos juntos y te traeremos lo necesario;
Ex 2:14 El hombre respondió: ¿Quién te ha constituido príncipe y juez sobre nosotros?, ¿quieres tú tal vez matarme como mataste ayer al egipcio? Temió Moisés, y dijo: ¿Cómo se habrá sabido esto?
Ex 8:2 Que si no quieres dejarle ir, mira que voy a castigar todas tus provincias con ranas.
Ex 9:17 ¿Y aún retienes tú a mi pueblo, y no quieres dejarle ir?
Ex 10:4 Que si prosigues resistiendo y no quieres soltarle, mira que mañana yo inundaré tus comarcas de langostas,
Núm 16:14 Por cierto que nos has introducido en terreno donde corren arroyos de leche y miel, y que nos has dado posesiones de campos y viñedos; o ¿por ventura quieres sacarnos también los ojos? Nosotros no vamos.
Núm 23:8 ¿Cómo he de maldecir yo a quien Dios no maldijo? ¿Cómo quieres que yo deteste a quien no detesta el Señor?
Deut 1:14 Entonces me respondisteis: Acertada cosa es la que quieres hacer.
Deut 12:15 Que si quieres comer, y te gusta la comida de carne, mata y come de la bendición que el Señor Dios tuyo te habrá dado en tus ciudades: ora sea cosa inmunda, esto es, defectuosa; ora limpia, esto es, entera y sin defecto, como las que pueden ser ofrecidas a Dios. De todas puedes comer, ni más ni menos que de la gacela y del ciervo,
Juec 4:7 Y le dijo Barac: Si vienes conmigo, iré; mas si no quieres venir conmigo, tampoco iré yo.
Juec 11:23 De esta manera el Señor Dios de Israel deshizo a los amorreos, combatiendo contra ellos su pueblo de Israel: ¿y tú ahora quieres ser dueño de su tierra?
Juec 13:12 Le dijo Manué: Cuando se verifique tu promesa, ¿qué quieres que haga el niño? ¿o de qué deberá abstenerse?
Juec 13:16 Le respondió el ángel: Por más que me instes, no probaré tu comida; pero si quieres hacer un holocausto, ofréceselo al Señor. Y es que no sabía Manué que fuese un ángel del Señor.
Juec 14:3 Le dijeron su padre y su madre: Pues qué, ¿no hay mujeres entre las hijas de tus hermanos, y en todo nuestro pueblo, que quieres tomar esposa de la nación filistea, gente incircuncisa? Dijo Sansón a su padre: Pide ésta para esposa mía: pues me ha caído en gracia.
Juec 14:16 Ella, pues, no cesaba de llorar delante de Sansón, y se le quejaba diciendo: Tú me has aborrecido, no me amas; y por eso no quieres declararme el enigma que propusiste a los jóvenes de mi pueblo. A lo que respondió: No quise decírselo a mi padre, ni a mi madre, ¿y quieres que te lo diga a ti?
Juec 14:16 Ella, pues, no cesaba de llorar delante de Sansón, y se le quejaba diciendo: Tú me has aborrecido, no me amas; y por eso no quieres declararme el enigma que propusiste a los jóvenes de mi pueblo. A lo que respondió: No quise decírselo a mi padre, ni a mi madre, ¿y quieres que te lo diga a ti?
Juec 18:23 y comenzaron a dar gritos a sus espaldas. Mas algunos de ellos volviéndose a mirar lo que era, dijeron a Micás: ¿Qué es lo que quieres? ¿Por qué me gritas?
Rut 4:4 lo cual he querido que tú sepas, y decírtelo en presencia de todos los circunstantes y de los ancianos de mi pueblo. Si tú quieres poseerla por el derecho de parentesco, cómprala y poséela. Y si no gustas de eso, decláralo para que yo sepa lo que debo hacer; puesto que no hay otro pariente sino tú, que eres el primero, y yo que soy el segundo. A lo que respondió él: Pues yo compraré la heredad.
I Rey 19:5 El puso su vida en el mayor riesgo, y mató al filisteo; con el cual dio el Señor una gran victoria a todo Israel. Tú lo viste y te llenaste de gozo. Pues, ¿por qué quieres ahora pecar, derramando sangre inocente, matando a David que no es culpable de nada?
I Rey 21:10 Le dijo el sumo sacerdote: Aquí tienes la espada del filisteo Goliat a quien tú mataste en el valle del Terebinto; envuelta está en su paño detrás del efod; si quieres llevarla, tómala, pues aquí no hay sino ésta. Le dijo David: No hay otra comparable a ella; dámela.
II Rey 13:26 Mas Absalón replicó: Ya que tú no quieres venir, venga, te suplico, con nosotros a lo menos mi hermano Amnón. Le dijo el rey: No hay necesidad de que vaya contigo.
II Rey 15:33 Le dijo David: Si quieres venir conmigo, me servirás de carga;
II Rey 18:22 Instó Aquímaas, hijo de Sadoc, nuevamente a Joab diciendo: ¿Qué inconveniente hay en que yo vaya corriendo tras de Cusi? Le respondió Joab: ¿Para qué quieres ir a correr, hijo mío? Serás el portador de una mala noticia.
II Rey 20:19 ¿No soy yo la que doy respuestas verdaderas y justas a Israel? ¿Y tú quieres arruinar una ciudad y asolar una metrópoli en Israel? ¿Por qué destruyes la herencia del Señor?
II Rey 24:24 Respondió el rey y le dijo: No ha de ser como tú quieres, sino que te pagaré lo que vale; que no quiero ofrecer yo al Señor mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Y así compró David la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata;
III Rey 1:16 Betsabé se inclinó, haciéndole una profunda reverencia. Y el rey le dijo: ¿Qué es lo que quieres?
III Rey 3:5 Y se apareció el Señor por la noche en sueños a Salomón , diciendo: Pide lo que quieres que yo te otorgue.
III Rey 21:5 Entró a verle Jezabel, su mujer, y le dijo: ¿Qué es esto? ¿Qué motivo tienes para estar triste? ¿Y por qué no quieres comer?
III Rey 21:6 Le respondió: He hablado a Nabot, jezraelita, y le he dicho: Dame tu viña a dinero contante, o si quieres, yo te daré en cambio de ella otra viña mejor. A lo que me ha contestado: No te doy yo mi viña.
IV Rey 4:2 Le dijo Eliseo: ¿Qué quieres que yo haga por ti? Dime: ¿qué tienes en tu casa? Ella respondió: No tiene tu esclava otra cosa en su casa sino un poco de aceite para ungirse.
IV Rey 4:13 el cual dijo a su criado: Dile de mi parte: Veo que nos has asistido en todo con mucho esmero. ¿Qué quieres que haga por ti? ¿Tienes algún negocio sobre el cual pueda yo hablar al rey o al general del ejército? Respondió él: Yo vivo felizmente en medio de mis gentes.
IV Rey 4:23 Le dijo él: ¿Por qué quieres ir a visitarlo? Hoy no es día de calendas, ni de sábado. Mas ella respondió: Déjame ir.
IV Rey 5:17 Al fin dijo Naamán: Sea como tú quieres; pero te suplico que me permitas a mí, siervo tuyo, el llevarme la porción de tierra que cargan dos mulos; porque ya no sacrificará tu siervo de aquí adelante holocaustos ni víctimas a dioses ajenos, sino sólo al Señor.
IV Rey 14:10 Como tú has vencido y derrotado a los idumeos, por esto se ha engreído tu corazón. Conténtate con esa gloria, y estáte quedo en tu casa: ¿a qué fin quieres acarrearte males para perderte tú y Judá contigo?
I Par 17:25 Puesto que tú, Señor Dios mío, revelaste al oído de tu siervo que quieres fundarle una casa, y por eso tu siervo se atreve a presentar delante de ti esta súplica.
II Par 10:4 Tu padre nos oprimió con un yugo durísimo; sea tu gobierno más suave que el de tu padre, el cual impuso una pesada esclavitud; alívianos un poco la carga, si quieres que te sirvamos.
II Par 25:16 Y diciéndole esto el profeta, le respondió Amasías: ¿Eres tú, por ventura, consejero del rey? Calla, si no quieres te mande quitar a vida. Mas el profeta dijo al partir: Sé que Dios ha decretado hacerte morir a ti por esa maldad que has cometido, y porque además no has dado oído a mis consejos.
Tob 6:10 Le preguntó Tobías al ángel durante el viaje: ¿Dónde quieres que posemos?
Est 5:3 Le dijo entonces el rey: ¿Qué es lo que quieres, reina Ester? ¿Qué petición es la tuya? Aun cuando me pidieres la mitad del reino se te dará.
Est 5:6 Y el rey, después que bebió vino con abundancia, dijo a Ester: ¿Qué cosa quieres que te mande dar? ¿Cuál es tu pretensión? Aunque pidieres la mitad del reino te la otorgaré.
Est 7:2 A la cual dijo también el rey en este segundo día, después de recalentado con el vino: ¿Qué petición es la tuya, Ester, y qué quieres que se te conceda? Aunque pidieres la mitad de mi reino, la alcanzarás.