Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

nación

Gen 10:5 Estos se repartieron algún tiempo después las islas de las naciones y las diversas regiones, cada cual según su propia lengua, familia y nación.
Gen 12:2 Y yo te haré cabeza de una nación grande, y bendecirte he, y ensalzaré tu nombre, y tú serás bendito o serás una bendición.
Gen 15:14 Más a la nación, a quien han de servir, yo la juzgaré; y después de esto saldrán cargados de riquezas.
Gen 17:20 He otorgado también tu petición sobre Ismael: he aquí que le bendeciré, y le haré una descendencia muy grande y muy numerosa: será padre de doce caudillos o príncipes, y le haré jefe de una nación grande.
Gen 18:18 habiendo él de ser cabeza de una nación grande, y tan fuerte, y BENDITAS en él todas las naciones de la tierra?
Gen 21:18 Levántate, toma al muchacho, y cógele de la mano; pues yo le haré cabeza de una gran nación.
Gen 46:3 Le dijo Dios: Yo soy el fortísimo Dios de tu padre; no tienes que temer. Desciende a Egipto, que allí te haré cabeza de una nación grande.
Ex 9:24 Y la piedra y el fuego caían mezclados entre sí: y fue la piedra de tal tamaño, cual no se vio jamás antes en toda la tierra de Egipto, desde el establecimiento de aquella nación.
Ex 19:6 Y seréis vosotros para mí un reino sacerdotal, y nación santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
Ex 32:10 Déjame desahogar mi indignación contra ellos, y acabarlos; que yo te haré a ti caudillo de una nación grande.
Ex 33:13 Si es así que yo he hallado gracia en tu presencia, muéstrame tu rostro, para que yo te conozca, y halle gracia ante tus ojos; vuélvelos sobre esta nación, la cual es el pueblo tuyo.
Ex 34:10 Respondió el Señor: Yo estableceré alianza con este pueblo en presencia de todos; haré prodigios nunca vistos sobre la tierra, ni en nación alguna; para que vea ese pueblo que tú conduces la obra terrible que yo, el Señor, he de hacer.
Núm 9:10 Dirás a los hijos de Israel: El hombre de vuestra nación que se hallare inmundo por ocasión de algún cadáver, o lejos en algún viaje, celebre la Pascua del Señor, sacrificando el cordero,
Núm 14:12 Los heriré, pues, con peste, y acabaré con ellos; y a ti te haré príncipe de una nación grande y más poderosa que no ésta.
Núm 31:8 y a sus reyes Evi, y Recem, y Sur, y Hur y Rebe, cinco príncipes de la nación; pasando también a cuchillo a Balaam , hijo de Beor.
Deut 4:7 Ni hay otra nación por grande que sea que tenga tan cercanos a sí los dioses, como está cerca de vosotros el Dios nuestro, y presente a todas nuestras súplicas y oraciones.
Deut 4:8 Porque, ¿qué otra nación hay tan ilustre, que tenga las ceremonias y preceptos judiciales, y toda una ley como la que he de exponer hoy ante vuestros ojos?
Deut 6:14 No habéis de iros en pos de dioses extranjeros de ninguna nación de las que os rodean.
Deut 9:14 déjame que lo reduzca a polvo, y borre su nombre de debajo del cielo, y te haga caudillo de otra nación que sea más grande y poderosa que no ésta.
Deut 17:15 pondrás en aquel que tu Señor Dios señalare de entre tus hermanos. No podrás alzar por rey a hombre de otra nación y que no sea hermano tuyo.
Deut 18:15 Tu Señor Dios te suscitará un PROFETA de tu nación y de entre tus hermanos como yo. A él oirás,
Deut 26:5 y tú dirás en presencia del Señor tu Dios: Labán el sirio procuraba destruir a mi padre Jacob ; el cual descendió después a Egipto, y estuvo allí como extranjero con poquísimas personas; mas luego creció hasta formar una nación grande y robusta, y de infinita gente.
Deut 26:19 y él, para loor y nombradía, y gloria suya, te haga la nación más ilustre de cuantas naciones ha creado, y seas el pueblo santo del Señor Dios tuyo, conforme lo tiene prometido.
Deut 28:36 El Señor te transportará con tu rey, que habrás establecido sobre ti, a una nación que ni conoces tú, ni tus padres, en donde servirás a dioses extraños, al leño y a la piedra.
Deut 28:49 Desde un país remoto, del cabo del mundo hará venir el Señor contra ti, con la rapidez que vuela el águila, y se echa impetuosamente sobre la presa una nación cuya lengua no podrás entender:
Juec 14:3 Le dijeron su padre y su madre: Pues qué, ¿no hay mujeres entre las hijas de tus hermanos, y en todo nuestro pueblo, que quieres tomar esposa de la nación filistea, gente incircuncisa? Dijo Sansón a su padre: Pide ésta para esposa mía: pues me ha caído en gracia.
II Rey 7:23 Y ¿qué nación hay sobre la tierra comparable a tu pueblo de Israel, al cual tú has ido a rescatar para hacer de él un pueblo tuyo, en el cual has engrandecido tu nombre con las maravillas obradas en favor suyo, y en cuya presencia has hecho tan espantosos prodigios para sacarle de la esclavitud de Egipto, y castigar a aquella tierra, su gente y su dios o rey?
III Rey 14:31 Durmió Roboam con sus padres, y fue sepultado con ellos en la ciudad de David. Su madre se llamó Naama, la cual era de nación amonita. Lo sucedió en el reino su hijo Abiam.
IV Rey 17:29 Con todo eso, cada uno de dichos pueblos se fabricó su dios, que colocaron en los adoratorios de las alturas, que habían erigido los de Samaria; cada nación puso el dios suyo en las poblaciones donde habitaba.
I Par 16:20 Y mientras andaban peregrinando de una nación a otra, y de un reino a otro reino,
I Par 17:21 Porque, ¿hay otro pueblo como el tuyo de Israel, esta nación única sobre la tierra, a la cual vino Dios para libertarla y hacerla su pueblo, arrojando con su poder y a fuerza de prodigios espantosos las naciones todas delante de este pueblo, librado por él de la esclavitud de Egipto?
II Par 15:6 porque una nación se levantará contra otra, y una ciudad contra otra ciudad, pues el Señor los conturbará con toda suerte de aflicciones.
II Esd 10:30 y que no daríamos nuestras hijas a varones de otra nación, ni tomaríamos sus hijas para nuestros hijos.
Tob 1:3 De suerte, que de todo lo que podía haber, daba cada día parte a los hermanos cautivos de su linaje o nación.
Tob 1:17 viendo entre la mucha gente de su nación a Gabelo, de su misma tribu, el cual padecía necesidad, le dejó prestada, mediante un recibo de su mano, esa suma de dinero.
Tob 13:7 Yo asimismo lo glorificaré en la tierra de mi cautiverio; porque ha hecho ostensión de su poder y majestad sobre una nación pecadora.
Jud 5:28 Pues para que Aquior conozca cómo nos engaña, subamos a las montañas, y hechos prisioneros los más valientes de aquella nación, entonces será pasado él a cuchillo con ellos;
Jud 15:10 y habiendo salido ella a recibirlo, todos a una voz la bendijeron, diciendo: Tú eres la gloria de Jerusalén ; tú la alegría de Israel; tú la honra de nuestra nación.
Jud 16:20 ¡Ay de la nación que se levante contra mi pueblo!, porque el Señor todopoderoso ejercerá en ella su venganza, y la visitará en el día del juicio.
Est 1:22 despachó cartas a todas las provincias de su imperio, en diversas lenguas y caracteres, para que cada nación las pudiera entender y leer diciendo en ellas que los maridos debían tener todo el poder y autoridad en sus respectivas casas; y que esto se publicase por todos los pueblos.
Est 2:10 Ester no le descubrió su nación, ni patria; pues Mardoqueo le había prevenido que por ningún caso hablase de eso.
Est 2:20 Ester, siguiendo la prevención de Mardoqueo, no había descubierto todavía ni su patria, ni su nación. Porque ella hacía puntualmente cuanto le prescribía Mardoqueo; y se portaba en todo como había acostumbrado siendo niña, cuando su tío la educaba.
Est 3:6 Pero considero en nada vengarse de sólo Mardoqueo, pues había oído ser judío de nacimiento , y quiso más bien exterminar toda la nación de judíos que vivían en el reino de Asuero.
Est 3:7 Así, en el mes primero, llamado Nisán, el año duodécimo del reinado de Asuero, se echaron delante de Amán en una urna las suertes, llamadas en hebreo Fur para saber el día y mes en que debería ser entregada a la muerte la nación de los judíos, y salió del mes duodécimo llamado Adar.
Est 3:12 Fueron, pues, llamados los secretarios del rey el primer mes, llamado Nisán, el día trece del mismo mes; y escribieron en nombre del rey Asuero, según la orden de Amán, a todos los sátrapas del rey, y a los jueces de las provincias y de las diversas naciones según la variedad de las lenguas, para que cada nación pudiese leer el edicto y entenderlo; y las cartas, selladas, con el anillo del rey,
Est 7:4 Porque así yo como mi nación estamos condenados a la ruina, al degüello, al exterminio. Ojalá que al menos fuésemos vendidos por esclavos y esclavas; el mal sería tolerable, y me contentaría con gemir en silencio; mas ahora tenemos por enemigo un hombre, cuya crueldad redunda contra el rey.
Est 10:3 y cómo este Mardoqueo, judío de nación, vino a ser la segunda persona después del rey Asuero; y cómo fue eminente entre los judíos, y universalmente querido de todos sus hermanos, como quien procuraba el bien de su pueblo y se interesaba en todo lo perteneciente a la prosperidad de su nación.
Est 10:3 y cómo este Mardoqueo, judío de nación, vino a ser la segunda persona después del rey Asuero; y cómo fue eminente entre los judíos, y universalmente querido de todos sus hermanos, como quien procuraba el bien de su pueblo y se interesaba en todo lo perteneciente a la prosperidad de su nación.
Est 11:3 Era Mardoqueo de nación judío, habitaba en la ciudad de Susán, y llegó a ser un hombre poderoso y de los primeros de la corte del rey,
Est 11:7 a cuyos grandes silbidos todas las naciones se alborotaron para pelear contra la nación de los justos.