Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

llegado

Gen 18:21 Quiero ir a ver si sus obras igualan al clamor que ha llegado a mis oídos, para saber si es así o no.
Gen 28:11 Y llegado a cierto lugar, queriendo descansar en él después de puesto el sol, tomó una de las piedras que allí había, y poniéndosela por cabecera, durmió en aquel sitio.
Gen 31:10 Porque llegado el tiempo en que debían concebir las ovejas, alcé los ojos, y vi entre sueños que los machos que cubrían a las hembras, eran pintados y manchados, y de diversos colores.
Gen 37:23 Apenas, pues, hubo llegado José a sus hermanos, le desnudaron de la túnica talar y de varios colores.
Gen 44:24 Con esto, habiendo llegado a casa de nuestro padre y siervo tuyo, le contamos todas las cosas que habló mi señor.
Gen 47:9 Respondió: Los días de mi peregrinación son ciento treinta años pocos y trabajosos, y no han llegado a los días de la peregrinación de mis padres.
Gen 47:15 Y como hubiese ya llegado a faltar el dinero a los compradores, acudió todo Egipto a José, diciendo: Danos pan; ¿por qué nos has de dejar perecer delante de ti, por falta de dinero?
Ex 3:9 En suma, el clamor de los hijos de Israel ha llegado a mis oídos; y he visto su aflicción, y cómo son oprimidos de los egipcios.
Lev 16:18 Y el sumo sacerdote cuando haya llegado al altar de los perfumes, colocado ante el Señor, hará oración por sí, y cogiendo de la sangre del becerro y del macho cabrío, la derramará sobre las puntas del altar alrededor,
Núm 32:9 Después de haber llegado hasta el valle del racimo y recorrido todo el país, introdujeron el terror en el corazón de los hijos de Israel, para que no entraran en la tierra que les había señalado el Señor;
Deut 1:20 os dije: Habéis llegado a la montaña del amorreo, de la cual nos ha de dar nuestro Señor la posesión.
Deut 11:5 Acordaos asimismo de cuanto ha hecho por vosotros en el desierto, hasta que habéis llegado a este lugar;
Deut 12:9 Porque todavía no habéis llegado al lugar del reposo, ni a la posesión que os ha de dar el Señor Dios vuestro.
Deut 31:14 Dijo entonces el Señor a Moisés: Mira, ha llegado ya el día de tu muerte: llama a Josué, y presentaos los dos en el Tabernáculo del Testimonio, para que le dé mis órdenes. Fueron, pues, Moisés y Josué, y se presentaron en el Tabernáculo del Testimonio,
Jos 2:11 Estas nuevas nos han consternado; ha desmayado nuestro corazón y así que habéis llegado, hemos quedado sin aliento a vuestra entrada: porque el Señor Dios vuestro es el mismo Dios que reina arriba en los cielos y acá bajo en la tierra.
Juec 17:8 Pero dejando la ciudad de Betlehem, quiso mudarse a otra parte, a donde hallase mejor su conveniencia. Y como siguiendo su camino hubiese llegado a la montaña de Efraín, y desviádose un poco hacia la casa de Micás,
I Rey 1:7 Y así lo hacía todos los años cuando, llegado el tiempo, subían al templo del Señor; y de este modo la zahería. Con esto Ana se ponía a llorar, y no probaba la comida.
I Rey 2:24 No más, hijos míos; que es muy desagradable lo que ha llegado a mis oídos de que hacéis prevaricar al pueblo del Señor.
I Rey 4:6 Y oyéndolas los filisteos, dijeron: ¿Qué gritería es esta que se oye en el campamento de los hebreos? Y supieron que era por haber llegado al campamento el arca del Señor.
I Rey 9:16 Mañana a esta misma hora te enseñaré un hombre de la tierra de Benjamín, y lo ungirás por caudillo de mi pueblo de Israel, y él salvará a mi pueblo de las manos de los filisteos; porque yo he vuelto mis ojos hacia el pueblo mío, por cuanto sus clamores han llegado hasta mí.
I Rey 18:19 Mas sucedió después, que llegado el tiempo en que Merob, hija de Saúl, debía desposarse con David, fue dada por mujer a Hadriel molatita.
I Rey 19:22 marchó él mismo a Rámata, y habiendo llegado hasta la gran cisterna de Socó, preguntó, diciendo: ¿Dónde se hallan Samuel y David? Y le respondieron: Están allá en Nayot junto a Rámata.
I Rey 20:7 Si dijere: Bien está; no tendré que temer; pero si se enojare, ten por cierto que su mala voluntad hacia mí ha llegado al colmo.
I Rey 20:9 A lo que respondió Jonatás: Libre estás de que te suceda esto; porque no es posible que yo conozca de cierto que el odio de mi padre contra ti ha llegado a lo sumo, sin que yo te lo avise.
I Rey 25:12 Con esto volvieron los mozos de David a tomar su camino, y habiendo llegado, le contaron todo lo que Nabal les había respondido.
II Rey 11:7 y llegado Urías, le preguntó David en qué estado estaban Joab y sus tropas, y cómo iban las cosas de la guerra.
II Rey 11:10 Se lo contaron luego a David, diciéndole: Urías no ha ido a su casa. Por lo que dijo David a Urías: ¿No has llegado de un viaje? Pues, ¿cómo no has bajado a descansar en tu casa?
II Rey 12:1 El Señor, pues, envió Natán a David, al cual dijo Natán luego de llegado: Había dos hombres en una ciudad de tu reino, el uno rico y el otro pobre.
II Rey 12:4 Mas habiendo llegado un huésped a casa del rico, no quiso éste tocar a sus ovejas, ni a sus bueyes para dar el convite al forastero que le había llegado; sino que quitó la ovejita al pobre, y la aderezó para dar de comer al huésped que tenía en casa.
II Rey 12:4 Mas habiendo llegado un huésped a casa del rico, no quiso éste tocar a sus ovejas, ni a sus bueyes para dar el convite al forastero que le había llegado; sino que quitó la ovejita al pobre, y la aderezó para dar de comer al huésped que tenía en casa.
II Rey 17:20 Y habiendo llegado los criados de Absalón a la casa, preguntaron a la mujer: ¿Dónde están Aquímaas y Jonatás? Les respondió: Pasaron de corrida, sin hacer más que beber un poco de agua. Con eso los que buscaban, no encontrándolos, se volvieron a Jerusalén .
II Rey 20:3 y así que hubo llegado el rey a su casa de Jerusalén tomó las diez mujeres secundarias que había dejado para guardar el palacio, y las puso en clausura, dándoles alimentos, pero no se llegó más a ellas, sino que estuvieron encerra-das hasta el día que murieron, viviendo como viudas.
III Rey 3:15 Luego que despertó Salomón , conoció la cualidad o verdad de aquel sueño; y llegado a Jerusalén , se presentó ante el arca del Testamento del Señor, y ofreció holocaustos y víctimas pacíficas, y dio un gran banquete a todos sus cortesanos.
III Rey 18:13 ¿Por ventura, señor mío, no ha llegado a tu noticia lo que hice yo cuando Jezabel mataba a los profetas del Señor; cómo escondí a cien de estos profetas, cincuenta en una cueva y cincuenta en otra, proveyéndoles de pan y de agua?
III Rey 19:4 Y prosiguió su camino una jornada por el desierto; y habiendo llegado allá y sentándose debajo de un enebro pidió para su alma la separación del cuerpo, diciendo: Bástame ya, Señor, de vivir; llévate mi alma; pues no soy yo de mejor condición que mis padres.
III Rey 19:15 Le dijo el Señor: Anda, y vuélvete por el mismo camino del desierto hacia Damasco; llegado allá, ungirás a Hazael por rey de Siria;
IV Rey 4:11 En efecto, habiendo llegado cierto día, se aposentó en este cuartito, y allí reposó.
IV Rey 5:8 Lo que habiendo llegado a noticia de Eliseo, varón de Dios, esto es, que había el rey de Israel rasgado sus vestidos, envió a decirle: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Que venga ese hombre a mí, y sabrá que hay profeta en Israel.
IV Rey 6:4 Se fue, pues, con ellos, y habiendo llegado al Jordán, se pusieron a cortar maderas.
IV Rey 7:8 Luego, pues, que aquellos leprosos hubieron llegado a la entrada del campamento, entraron en una tienda, y comieron y bebieron, y sacaron de ella plata y oro, y vestidos, y fueron a esconderlo. Volvieron después, y entraron en otra tienda, y escondieron también lo que de allí pillaron.
IV Rey 8:7 Vino asimismo Eliseo a Damasco, a tiempo que Benadad, rey de Siria, estaba enfermo; y se lo avisaron a éste, diciendo: El varón de Dios ha llegado aquí.
IV Rey 9:20 Luego avisó el atalaya diciendo: Ha llegado hasta ellos, y no vuelve; y el modo de andar del que viene se parece al de Jehú, hijo de Namsi, pues camina con atropellamiento y precipitación.
IV Rey 16:12 Y el rey, llegado que hubo de Damasco, vio aquel altar, y lo veneró, y subió a ofrecer en él holocausto, y su sacrificio.
IV Rey 19:28 Tú has enloquecido contra mí, ha llegado hasta mis oídos el ruido de tu soberbia. Yo te pondré pues, un anillo en tus narices y una mordaza en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.
I Par 17:20 Señor, no hay semejante a ti; ni hay otro Dios sino tú entre todos los que han llegado a nuestra noticia.
II Par 22:7 porque fue voluntad de Dios irritado contra Ocozías, que éste pasase a visitar a Joram; y que después de llegado, saliese con él contra Jehú, hijo de Namsi, a quien ungió el Señor para exterminar la casa de Acab.
I Esd 4:12 Sepas, oh rey, que los judíos que partieron de ahí para acá, han llegado a Jerusalén , ciudad rebelde y malvada, la cual están reedificando, y levantando sus murallas y reparando las paredes.
II Esd 2:10 Luego que lo supieron Sanaballat horonita, y Tobías amonita, criado del rey, tuvieron grandísimo pesar de que hubiese llegado un hombre que procurase la prosperidad de los hijos de Israel.
II Esd 8:1 Era ya llegado el mes séptimo, y los hijos de Israel que estaban cada uno en su ciudad, congregándose todos unánimes, y de común acuerdo, en la plaza que cae enfrente de la puerta de las Aguas, y pidieron a Esdras, escriba o doctor, que trajese el libro de la ley de Moisés, que había dado el Señor a Israel.
Tob 1:16 Como, pues, hubiese llegado a Ragés, ciudad de la Media, y se hallase con diez talentos de plata, procedentes de los gajes y dádivas que había recibido del rey,